Las crisis siempre las pagan los más débiles.
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Los hechos de este tiempo están hermanados por las mismas intenciones: lograr que pocos se enriquezcan y muchos paguen los gastos.
En Estados Unidos y Europa, la crisis económica y financiera se lleva los ahorros, el trabajo y los sueños de millones de incautos ciudadanos, cual río tumultuoso que arrasa y destruye todo a su paso. En Chile, los estudiantes vienen sufriendo el abandono de la Educación pública por parte del gobierno de Piñera, que protege los intereses de las Universidades y colegios privados. En Buenos Aires, Mauricio Macri se fue de vacaciones luego de su triunfo en la segunda vuelta electoral ─está desaparecido en acción─ mientras las escuelas públicas siguen en tan mal estado como antes del 10 de julio. Parece no importarle la vida de los educandos.
Lo que iguala a Macri, Piñera, Obama, Cameron, Rodríguez Zapatero, banqueros, empresarios, financistas, etc... es el desprecio por los derechos de los más humildes... perdón, es el desprecio por los más humildes... es el desprecio.
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Los cielorrasos recién refaccionados de al menos cuatro aulas de la Escuela Nº 3 Bernardo de Irigoyen ─ubicada en Montes de Oca al 400, en el barrio porteño de Barracas, de la Ciudad de Buenos Aires─ se cayeron ayer.
Lo denunció el legislador porteño Francisco "Tito" Nenna: "había recibido el certificado de finalización de obra hace una semana".
El legislador visitó la escuela y constató que las autoridades educativas porteñas no fueron al lugar. "Sólo llegaron representantes de la empresa privada responsables de las refacciones en el establecimiento hasta la semana pasada. Pedimos la presencia urgente de autoridades que se hagan cargo de la situación".
A las 11 de la mañana, "la directora de la escuela notó que se comenzaba a acumular y filtrar agua en los flamantes cielorrasos y avisó a las autoridades del Ministerio de Educación porteño. Para el mediodía ─hora de salida de los niños del turno mañana─ los techos comenzaron a caerse".
"Fue un milagro que no hubiera heridos, ya que lograron salir los alumnos de la mañana y todavía no habían ingresado los de turno tarde".
La obra de refacción y mantenimiento había finalizado la semana pasada, según el cartel de obra colocado en la puerta del establecimiento, el costo de las reparaciones fue de 1.200.000 pesos.
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A pesar de las mentiras del Terrorismo mediático, podemos elegir distanciarnos de los dolores y miserias del neoliberalismo en crisis. Este domingo 14 de agosto (y el 23 de octubre), podremos profundizar el camino que viene construyéndose, paso a paso, para beneficio de todos los argentinos. Sólo hacen falta memoria y compromiso...
- Las crisis del capitalismo no brotan de la nada. Desde la primera gran crisis, cuando el bulbo de tulipán holandés saltó de 200 florines a 6.000 por unidad (1634), quedó claro que el saqueo planificado es la “función social” del capitalismo. De ahí, su odio al pensamiento crítico que lo impugna. Las crisis son el gran negocio del gran capital. Sin crisis no hay capitalismo.
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Los hechos de este tiempo están hermanados por las mismas intenciones: lograr que pocos se enriquezcan y muchos paguen los gastos.
En Estados Unidos y Europa, la crisis económica y financiera se lleva los ahorros, el trabajo y los sueños de millones de incautos ciudadanos, cual río tumultuoso que arrasa y destruye todo a su paso. En Chile, los estudiantes vienen sufriendo el abandono de la Educación pública por parte del gobierno de Piñera, que protege los intereses de las Universidades y colegios privados. En Buenos Aires, Mauricio Macri se fue de vacaciones luego de su triunfo en la segunda vuelta electoral ─está desaparecido en acción─ mientras las escuelas públicas siguen en tan mal estado como antes del 10 de julio. Parece no importarle la vida de los educandos.
Lo que iguala a Macri, Piñera, Obama, Cameron, Rodríguez Zapatero, banqueros, empresarios, financistas, etc... es el desprecio por los derechos de los más humildes... perdón, es el desprecio por los más humildes... es el desprecio.
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Los cielorrasos recién refaccionados de al menos cuatro aulas de la Escuela Nº 3 Bernardo de Irigoyen ─ubicada en Montes de Oca al 400, en el barrio porteño de Barracas, de la Ciudad de Buenos Aires─ se cayeron ayer.
Lo denunció el legislador porteño Francisco "Tito" Nenna: "había recibido el certificado de finalización de obra hace una semana".
El legislador visitó la escuela y constató que las autoridades educativas porteñas no fueron al lugar. "Sólo llegaron representantes de la empresa privada responsables de las refacciones en el establecimiento hasta la semana pasada. Pedimos la presencia urgente de autoridades que se hagan cargo de la situación".
A las 11 de la mañana, "la directora de la escuela notó que se comenzaba a acumular y filtrar agua en los flamantes cielorrasos y avisó a las autoridades del Ministerio de Educación porteño. Para el mediodía ─hora de salida de los niños del turno mañana─ los techos comenzaron a caerse".
"Fue un milagro que no hubiera heridos, ya que lograron salir los alumnos de la mañana y todavía no habían ingresado los de turno tarde".
La obra de refacción y mantenimiento había finalizado la semana pasada, según el cartel de obra colocado en la puerta del establecimiento, el costo de las reparaciones fue de 1.200.000 pesos.
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Lea: UNASUR y la CRISIS del CAPITALISMO
Daniel Mancuso
1 comentario:
Con la terca y tozuda convicción, mañana entraré al cuarto oscuro para sumar otra voluntad de crecer, de creer, de ser otra vez una argentina digna. Incluída, más justa, mejor informada, libre de opinar y decirlo sin miedo. Con chicos que van a la escuela a aprender, aunque los obliguen sus madres para cobrar la AUH. Con laburantes ocupados en la bendita rutina del trabajo. Con adultos mayores como yo que no cobramos el 82% pero sabemos que cada mes llegaremos ajustados, con remedios y atención médica, con 2 aumentos por año y por ley. Con estudiantes que no deben pagar para acceder al derecho de educarse. Con una patria que crece porque se atrevió a derrumbar paradigmas y reemplazarlos por recetas heterodoxas que sólo persiguen la soberanía y mejoran la calidad de vida de un pueblo.
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