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viernes, 9 de junio de 2017

TEATRO DE LA POSVERDAD






PRIMER ACTO

Una nota basada en una mentira. Clarín ha naturalizado la práctica de inventar noticias para ensuciar a como dé lugar, para manipular la realidad, para inventar la historia...




MIENTE CLARÍN...

Muerte tras la golpiza de Milagro Sala a un militante

Fue en 2006, a Lucas Arias del CCC. Por esa causa la dirigente jujeña está procesada.




SEGUNDO ACTO



Desmentida sobre Sala


“A partir de un hecho cierto –la golpiza que sufrieran militantes de la Corriente del Pueblo en 2006–, Levinas desarrolla un relato absolutamente fantasioso, tergiversado y difamatorio desde el título hasta la última palabra. No se trata simplemente de un exceso de hipérboles y recursos literarios más propios del género narrativo que del informativo. Ni siquiera de interpretaciones injuriosas, prejuicios o trozos de información sesgada que componen un conjunto tendencioso. Levinas miente. Afirma como realidad objetiva hechos inexistentes que -en virtud de la muy difundida creencia de que Sala es una especie de monstruo inhumano- “aparentan ser verdad” pero no lo son y lo hace para influir en la opinión pública en perjuicio de su víctima. Así opera la posverdad”





TERCER ACTO - FINAL




TELÓN

Daniel
Mancuso



viernes, 2 de mayo de 2014

VIOLETTA O LOS VILLEROS







Otra burla amarilla. ¿Qué está mirando Mauricio? 

Mientras en el Obelisco los pobres del sur piden nada más que un poco de urbanización de las villas de la ciudad ─sin cortar el tránsito─, el gobierno porteño les responde con un recital gratuito (para los que fueron, aunque después pagamos todos) con la adolescente Martina Stoessel, más conocida como Violetta, en el Planetario de la ciudad de Buenos Aires ante (dicen) más de 250 mil personas que generaron un enorme piquete y caos de tránsito vehicular.

¿Cuánta plata de "nuestros impuestos" gastó el gobierno PRO para pagar el circo que entretiene a la plebe mientras a los que piden pan no les dan?  Sin duda, la mercadotecnia electoral y la publicidad son la punta de lanza de LA BANALIDAD DEL PRO.

¿Por qué ningún funcionario macrista se acercó a hablar con los peticionantes en huelga de hambre? Ofende al sentimiento y la razón TANTA IMPOSTURA.

Los días aciagos se suceden en la gran ciudad, y seguimos JUNTANDO MOTIVOS PARA LA REVOCATORIA DE MANDATO.

Mientras se apagan los ecos de las canciones pegadizas de la nueva embajadora cultural de la CABA, resuenan como fantasmas locos los ayes del dolor machucado en el hospital de los Talleres desProtegidos...









Daniel
Mancuso






domingo, 22 de diciembre de 2013

ASCENSO CONTRA NATURA








¿Habrá un hilo conductor entre la votación en Diputados del resarcimiento para las familias de los muertos en la toma del Regimiento de Infantería de Monte 29 en Formosa, en 1975, y el ascenso de Milani?

Los organismos de derechos humanos no se ponen de acuerdo en las explicaciones; militantes de toda la vida no salen de su estupor; "fuentes oficiosas que pidieron no ser reveladas" (léase compañeros laburando adentro del Proyecto) cuentan que un sector del oficialismo hace tiempo ha pegado el volantazo, que quiere terminar con los juicios, y a otra cosa. Tampoco se sabe por qué en el portal de la Televisión Pública no está la entrevista de Hebe con Milani (http://www.youtube.com/user/TVPublicaArgentina/search?query=milani).

Horacio Verbitsky expone uno de las mejores análisis sobre el polémico ascenso del jefe del Ejército, César Milani, como teniente general...



El ascenso del ahora teniente general César Milani es un grave error político. Pero afirmar que ello invalida la política de derechos humanos de la última década revela un sesgo deliberado. No por casualidad, esa pretensión no proviene de quienes han luchado por la memoria, la verdad y la justicia, sino de aquellos que siempre se opusieron o al menos fueron indiferentes a todo avance en esa dirección. El debate en el Senado no contribuyó a clarificar lo que estaba en juego. La oposición descalificó a Milani como represor o genocida, dio por sentado que se había enriquecido en forma ilícita, que realizaba tareas prohibidas de inteligencia interior y que politizaba al Ejército al alinearlo con el gobierno. El oficialismo se limitó a señalar que le cabía la presunción de inocencia, ya que no había sido condenado ni imputado por la Justicia. Estas dos equivocaciones simétricas obedecen a la confusión entre un juicio penal y un trámite administrativo y político. 

Ya en marzo de 1986, Emilio Mignone le escribía a la Comisión de Acuerdos del Senado que “no existe en nuestro ordenamiento jurídico el derecho al ascenso, ni esa expectativa puede constituir nunca un derecho adquirido, del cual sólo se puede ser privado en virtud de sentencia judicial”. Para el presidente fundador del CELS, el ascenso “implica un reconocimiento a sus virtudes, un premio por su desempeño y una prueba de confianza administrativa. Cuando el ascendido es un oficial superior de las Fuerzas Armadas, esa confianza administrativa lo es también política, no en el sentido partidario pero sí en el sentido institucional, por cuanto es en aquellos hombres en quienes se depositan las armas de la República y, con ello, la suerte de la vida y la libertad de los argentinos”.

Lo que Milani haya hecho como subteniente es objeto de procesos judiciales, que determinarán si le corresponde una condena, a lo que nadie debe adelantarse. Lo que se debate desde que su pliego ingresó al Senado es su idoneidad como general y su apego a los principios democráticos imprescindibles para ocupar la jefatura de Estado Mayor del Ejército. Por eso, cuando Milani pidió formular su descargo, el CELS no lo interrogó sobre las causas penales sino respecto del contexto en que los hechos sucedieron y las valoraciones que hoy le merecen. Por propia voluntad agregó respuestas a preguntas que el CELS no le hizo.

- Milani dijo que en La Rioja la represión fue pasiva y de baja intensidad. Esto no es cierto. Mientras él estuvo allí fueron asesinados por militares y policías el obispo Enrique Angelelli, los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longeville y el laico Wenceslao Pedernera.

- Como era muy joven y lo condicionaba la formación militar, “no tuve conocimiento sobre violaciones a los derechos humanos”. Esta afirmación es inverosímil en un hombre de familia política, con militancia en el justicialismo, que fue la primera fuerza en denunciar el carácter terrorista de la represión estatal. En esa unidad, en la que Milani comía y dormía, sólo revistaban 30 oficiales, lo cual descalifica su pretendida ignorancia.

- Desconoce la existencia de un Centro Clandestino de Detención en el Batallón 141 de Ingenieros. Nunca vio civiles detenidos en la unidad y sólo realizaba trabajo de ingeniería militar en construcciones. Los comunicados del jefe de Milani, coronel Osvaldo Héctor Pérez Battaglia, que el CELS aportó al Senado, invitaban a denunciar en el Batallón a los denominados subversivos y las causas judiciales falladas en el último año prueban que también allí iban a reclamar noticias los familiares de los secuestrados. Ningún oficial de la unidad podía desconocerlo.

- Sólo trasladó detenidos de la cárcel legal al juzgado legal. En esa cárcel funcionaba un Centro Clandestino donde la Justicia probó que se torturaba a los detenidos. Y el juzgado también cumplía una función en el circuito represivo, blanqueando el costado clandestino e ilegal, por lo cual hoy está detenido el entonces juez Roberto Catalán.

- Milani no conocía a quienes trasladaba ni qué se les reprochaba, ya que todo el trámite estaba a cargo de la policía. El sólo acompañaba al patrullero en una función técnica. Esta afirmación contradice la normativa vigente entonces, por la cual el Batallón 141 era el asiento del Area de Seguridad 314, que encabezaba la represión en La Rioja y que conducía operacionalmente a las demás fuerzas, provinciales y nacionales, como la Fuerza Aérea y las policías.

- El acta de deserción del soldado Alberto Agapito Ledo fue un procedimiento administrativo formal que le encargaron por ser el oficial de menor graduación en una subunidad distinta a la del conscripto. Sólo debía contener una sintética y clara descripción de la forma y circunstancia en la que se produjo el hecho. Pero según el Código de Justicia Militar y el reglamento que regían entonces, debía practicar todas aquellas diligencias que “mejor convengan al esclarecimiento de los hechos que se investigan y de sus circunstancias”. Esto incluía, por ejemplo, entrevistar a otros conscriptos, comunicarse con la familia de Ledo, o, al menos, dar cuenta de las posibles razones de la deserción. Lo confirmó el procesado oficial Esteban Sanguinetti en su declaración indagatoria, cuando dijo que había encargado a Milani “la investigación profunda del caso”.

En 1984, el cantinero del Batallón, Bartolomé Juan Mario Bonissone, declaró ante la Comisión Riojana de Derechos Humanos que en la unidad se comentaba que un soldado fue llevado a Tucumán y asesinado “por usar la bazuca a lo extremista”

En su exhaustiva investigación “El Escuadrón Perdido”, sobre los 129 soldados secuestrados y desaparecidos, el capitán José Luis D’Andrea Mohr sólo consigna el caso de un conscripto riojano, Alberto Agapito Ledo. Si el concesionario civil de la cantina sabía lo sucedido, ¿quién puede creer que lo desconociera el oficial que llevó a Ledo en comisión a Tucumán y que luego instruyó el acta falsa sobre su deserción? Por último, el 8 de julio de 1976, Pérez Battaglia exhortó a la ciudadanía a “combatir al delincuente que disfrazado de soldado destruye la vida de los defensores de nuestra nacionalidad”. El presunto candor de las respuestas del general Milani queda al desnudo a la luz de estas palabras, pronunciadas diez días después de que el subteniente Milani firmara el documento falso que encubrió la desaparición del único soldado riojano al que cuadraba la definición brutal de Pérez Battaglia.

Frente a la andanada de puteadas de los compañeros absolutamente convencidos de que todo lo que hace Cristina está bien, vienen a la memoria las palabras del compañero Dardo Cabo...

"Quienes desde la lealtad se atreven a pensar y disentir, se diferencian en mucho de aquellos que ocultan con la obsecuencia la traición, y también de aquellos que con el cuento de la verticalidad ocultan tanto el oportunismo para sacar tajada personal como la mediocridad mental del que no se atreve a pensar".




Lea también...
LA  INSOPORTABLE  LEVEDAD  DE  LA   CULPA


La discusión de fondo 
EDGARDO MOCCA


Daniel
Mancuso






sábado, 23 de noviembre de 2013

AUNQUE NO LA VEAMOS, LA IGLESIA SIEMPRE ESTÁ











En Argentina, tenemos un ordenamiento jurídico del siglo XIX, en materia civil. Algo atrasa, algo tira para atrás, la insondable pesadez de la Iglesia.


Dalmacio Vélez Sársfield redactó el Código Civil de la República Argentina, y fue aprobado a libro cerrado (sin modificaciones) el 25 de septiembre de 1869, mediante la Ley 340. Entró en vigencia el 1 de enero de 1871. Con numerosas modificaciones desde ese entonces, sigue constituyendo la base del Derecho civil argentino.

El miércoles pasado, la comisión bicameral creada para analizar la reforma, actualización y unificación de los códigos Civil y Comercial dio dictamen al proyecto redactado por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, su colega Elena Highton de Nolasco y la ex jueza mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci. Pero en su primer tratamiento parlamentario la iniciativa sufrió alrededor de 180 cambios. Los más destacados en lo referente a la ampliación de derechos fueron impulsados por la Iglesia.

El próximo miércoles comenzará el debate en el recinto del Senado nacional para aprobar el proyecto de unificación y reforma de los códigos Civil y Comercial, luego de que esta semana la comisión bicameral le diera dictamen favorable. El oficialismo incorporó 180 modificaciones en la nueva reglamentación con respecto al texto original que había redactado el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, junto a su colega del tribunal Elena Highton de Nolasco y la ex jueza mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci.


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“Seguramente la discusión política y social del aborto se va a superponer con el artículo del código que defiende la vida desde la concepción. Esa tensión va a ser muy difícil de evitar”... “No sería la primera vez que se generaría un desacople entre la ley y la realidad”... “La incidencia de la Iglesia es un tema muy delicado. Un gobernante no puede olvidarse de que el Papa, al ser argentino, incide en nuestro país de una forma muy particular. Nuestra responsabilidad como fuerza de gobierno es tratar de coordinar una legislación laica pero sin dejar de tener en cuenta la influencia que tiene el papa Francisco en estos momentos”, opina el abogado y diputado por Nuevo Encuentro Carlos Raimundi.


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“Hay memorias, imaginarios, representaciones sobre el poder de la Iglesia que se ha construido en el largo plazo. Si bien la desinstitucionalización del catolicismo es reconocida por la gran mayoría de los actores político-sociales, la Curia sigue guardando un poder simbólico que le da una presencia casi única en la sociedad argentina”... “En 1968, durante el onganiato, la única institución religiosa que, sin tapujos, es considerada de derecho público es la Iglesia Católica”, dejando de lado a otros grupos y organizaciones religiosas no católicas. Esos grupos serán a partir de ese momento invisibilizados y perseguidos. “La única institución religiosa ‘verdadera’ que monopoliza, distribuye el bien común y defiende la ‘patria’, es ahora sólo la Iglesia Católica”, una circunstancia que se mantendrá por décadas. La última dictadura cívico-militar “no sólo siguió en la misma línea sino que agradeció el asesoramiento, participación y complicidad de la institución eclesial”, opina Fortunato Mallimaci, profesor universitario y especialista en temas de cultura y religión.


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“La Iglesia Católica es la única entidad que, en contra de normativas internacionales, considera al embrión humano como una persona antes de ser implantado. La reforma que la comisión bicameral plantea para el artículo 19 de la propuesta inicial del nuevo Código Civil obedece simplemente a la presión de la Iglesia Católica. Claro que la Iglesia no está en condiciones de prohibir taxativamente la fecundación in vitro, pero no la admite como método para lograr un embarazo. Y otorgar el status de persona a un embrión no implantado implica por ejemplo que no se puede congelar, porque no se puede congelar personas. En rigor, directamente no se podría hacer fecundación in vitro porque se crearían ‘personas’ de las cuales muchas no van a llegar a nacer”, opina Claudio Chillik, extitular de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (Samer).


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Excelente informe e investigación de Víctor Hugo Morales...











Daniel
Mancuso




martes, 1 de octubre de 2013

JUAN CARLOS Y EL FRÍO POLAR EN EL PIROVANO







El viernes 17 de mayo me avisaron por teléfono que Juan Carlos estaba internado en el Hospital Pirovano, con una grave insuficiencia respiratoria. Fuimos a la guardia, a esperar noticias. Entramos a una cueva oscura, una especie de callejón amenazante. ¿Alguna vez habrá ido a visitar su hospital a la noche, el señor director, cerca de las 21? El lugar, sobre la avenida Monroe es inhóspito, frío, las sillas destartaladas, sin estufa, el televisor roto, la atención al público pésima detrás de unas rejas, con la luz  apagada para que no molesten a los empleados con preguntas. Era una película desoladora. No sabía que hacer hasta que llegó mi amigo JP desde adentro y me contó la situación. Habíamos llevado mate y termo, así que, mientras hablábamos calentamos el cuerpo a pesar del ventarrón que entraba a la sala insalubre. Al rato, JP me pidió que me quedara porque él tenía que ir a buscar una frazada a su casa. Juan Carlos tenía mucho frío y no había nada para taparlo en el viejo hospital público de la ciudad más rica de la Argentina...



Hoy leemos que desde hace un mes, la mitad de las salas del Hospital Pirovano no tienen gas. Así lo denunciaron trabajadores del centro de salud pública porteño ubicado en el barrio de Belgrano.

El problema comenzó el domingo 26 de agosto, en una zona del pasillo central, aledaña al Laboratorio y al área de Rayos. "Fue a causa de trabajos de la empresa de mantenimiento: hubo quejas de compañeros por olor en consultorios y se descubrieron otras pérdidas. Son años de no renovar las conexiones", resaltó a Tiempo Argentino un empleado de administración que prefirió no dar su nombre por temor a persecuciones y auditorías internas, como sucedió en el neuropsiquiátrico Borda.

Los trabajadores apuntaron a la empresa Norkel, que, según dijeron, está a cargo del servicio de mantenimiento y de maestranza. Lo que refleja otro problema del "achicamiento de la salud pública" que denuncian: cada vez más servicios de los hospitales porteños están tercerizados.

Antonio Di Girolamo, del Frente Transversal Nacional y Popular de la Comuna 12, apuntó que de acuerdo a un relevamiento interno del Pirovano, “de 20 salas, el 50% no tiene gas, y la mitad de las 400 camas tampoco dispone de calefacción". Los sectores con problemas son los de pediatría, traumatología, clínica médica de hombres, guardia médica, área administrativa, contable, laboratorio y consultorios externos. “Se usan artefactos eléctricos que reemplazan el gas y esto trae aparejado el colapso de la red eléctrica del hospital”.

Desde el Ministerio de Salud porteño aseguraron que "ante sospechas de pérdida de gas, se siguió con el protocolo de emergencia. Se sugirió el corte preventivamente a Metrogas y se elaboró el plan de obra, y estamos a la espera de que Metrogas lo apruebe. Mientras, la empresa de mantenimiento empieza a restablecer el servicio con agua caliente y calefacción, coloca termotanques, caloventores y anafes eléctricos. El hospital está en normal funcionamiento."

Según se pudo constatar en una recorrida por el hospital, a los sectores de Laboratorio y el contiguo de Camilleros se les repuso el gas; no así a las áreas de urología, servicios generales de mantenimiento y consultorios externos de neurología y medicina preventiva, donde se quitó un calefón por pérdidas y hasta ayer no había sido repuesto.

Un representante de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad (AMMCBA) que trabaja en el Pirovano, comentó que "falta gas sobre todo en la parte de adelante, en otros lugares ya se repuso, pero el principal problema del hospital sigue siendo la falta de nombramientos de personal", lo que motivó un paro hace poco más de un mes. Ya son 50 los trabajadores que en dos años dejaron ese centro de salud, y la falta de nuevos nombramientos generó diversos efectos: funcionan menos camas de las 400 disponibles, hay carencia de anestesistas y áreas como la de servicio general están casi desmanteladas.

 "La sala de otorrinolaringología está en un 60% de camas, y Neurología, menos del 50%", indicó un empleado. Ayer, la Ciudad informó a las autoridades del Pirovano que incorporarán 16 nuevos empleados, en servicio general, camilleros y oxigenistas.

Mientras, el hospital está empapelado con dos afiches similares, de la Federación de Profesionales porteños y de la AMMCBA, titulados "La salud de la Ciudad en crisis", donde denuncian el desfinanciamiento de los cargos concursados, ausencia de nombramientos, demoras en pagos, falta de ejecución de obras "imprescindibles", irregularidad en la provisión de insumos y auditorías "persecutorias".



Las diferencias entre el SUR y el NORTE de la ciudad son evidentes, como dice mi compañero y amigo, el médico sanitarista CARLOS OVIEDO. Pero es evidente también que la salud publica completa, en toda la CABA, ha sido abandonada inescrupulosamente por la gestión neoliberal de Mauricio Macri.

¿Qué clase de sensibilidad tienen los porteños que votan al PRO? ¿tienen alguna?



Daniel
Mancuso

sábado, 26 de enero de 2013

CARTA ABIERTA DEL PUEBLO QOM








Viernes 18 de enero de 2013


Carta Abierta a la Excelentísima Señora Presidente de la Nación,
Doctora Cristina Fernández

CC: Sr. Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Dr. Julio César Alak

Sr. Presidente del INAI, Dr. Daniel Fernández

Ref: Represión y muerte de ciudadanos argentinos miembros del Pueblo Qom



Como es de público conocimiento, en los últimos tiempos se produjeron diversos hechos en los que resultaron muertos miembros del Pueblo Qom de las provincias de Chaco y Formosa, y que hasta hoy no han sido investigados satisfactoriamente.

Entre ellos, pueden citarse los casos de:

Roberto López, muerto en la represión policial del 23 de noviembre de 2010 a la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera), Pcia. de Formosa.

Mario López, dirigente pilagá de Colonia Alberdi y delegado del MoCaFor que se dirigía al día siguiente a expresar su solidaridad con Potae Napocna Navogoh, muerto tras ser atropellado por un policía.

Alberto Galván, jornalero Qom perteneciente a la comunidad Paraje El Colchón, cercana a Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a tiros y arrojado a las pirañas el 21 de enero de 2011.

Mártires López, dirigente de la Unión Campesina, muerto el 14 de junio de 2011 en circunstancias dudosas, luego de ser atropellado dos días antes por un vehículo mientras circulaba en su moto por la ruta en Libertador General San Martín, Pcia. del Chaco.

Celestina Jara y su nieta Natalia Lila Coyipe de 11 meses, también miembros de Potae Napocna Navogoh, muertas el 10 de diciembre de 2012 tras ser atropelladas por un gendarme quien no sólo no las auxilió sino que junto con sus acompañantes golpeó a Ricardo Coyipe, dirigente Qom y esposo de Celestina, para impedir que, aun estando malherido, les prestara ayuda.

Imer Flores, de 12 años, miembro de la comunidad Qompi Naqona’a de Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a golpes por una patota el 5 de enero de 2013.

Daniel Asijak, 16 años, sobrino del qarashe Félix Díaz de La Primavera, muerto en circunstancias dudosas mientras circulaba por la ruta en su moto, el 9 de enero de 2013.


También resultaron víctimas de hechos violentos, siendo gravemente heridos aunque no fallecidos, el propio Félix Díaz, atropellado el 9 de agosto de 2012 por un vehículo 4 x 4 propiedad de la familia en conflicto con su comunidad; su hijo Abelardo Díaz a quien un grupo de matones intentó degollar el 28 de junio de 2012; Samuel Garcete, un hombre de 48 con 9 hijos, perteneciente a la misma comunidad de Formosa, quien aún no se repone de las graves heridas recibidas en la represión del 23/11/2010; en los últimos días (12 de enero de 2013) se conoció un nuevo ataque a otro joven, Gerardo Rodríguez, en el Paraje El Colchón, Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco y a Omar Ávalos, de la comunidad Potae Napocna Navogoh quien fue atacado por varios criollos en el pueblo Laguna Blanca de la Pcia. de Formosa.

Todos los fallecidos eran ciudadanos argentinos pertenecientes al Pueblo Qom y han muerto en circunstancias dudosas, o asesinados. Tres de estas personas eran niños: Natalia Lila de 11 meses, Daniel Asijak de 16 años e Imer Flores de 12 años.

A lo anterior deben sumarse las amenazas verbales y ataques permanentes que sufren los miembros de estas comunidades, la quema sistemática de sus documentos y pertenencias, y otras acciones destinadas a atemorizar y a potenciar la impunidad de los criminales. Hace tan sólo unas horas se conoció el ataque y las amenazas sufridas por Héctor Alonso, también miembro de Potae Napocna Navogoh.

En la mayoría de los casos se han visto involucrados miembros de las agencias de seguridad estatales, que debieran salvaguardar, no amenazar, la integridad de todos los argentinos.

Todos estos casos han sido denunciados y están o debieran estar siendo investigados por los organismos correspondientes. Sin embargo, la reacción de los respectivos estados provinciales y de la justicia ha sido dispar, evidenciando lamentablemente en muchos casos llamativa indiferencia o incluso negligencia respecto de los crímenes cometidos contra indígenas en sus respectivos territorios.

A pesar de que existe un organismo específico, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), que debiera poder intervenir en los casos señalados, nos encontramos ante una escalada de violencia donde se exhibe la poca o nula capacidad de acción del Estado para arbitrar adecuadamente estos conflictos, violencias y abuso de derechos que hoy sufren estos Pueblos.

Sabemos que la violencia hacia el Pueblo Qom no es un fenómeno reciente. Luego de las conquistas militares en la región las comunidades originarias de las actuales provincias de Chaco y Formosa fueron confinadas en territorios escasos y reducidos, en los cuales la violencia no se detuvo, y que en algunos casos, además, fueron escenario de nuevas represiones y masacres, ya no en tiempos de “conquista” sino de “paz”, vinculadas a la extrema explotación laboral y a las alianzas entre propietarios, fuerzas armadas y sectores políticos (por ejemplo, las llamadas masacres de Napalpí 1924, Pampa del Indio 1933-4, El Zapallar 1935, La Bomba 1947, entre muchas otras que además de estar documentadas, son resguardadas en la historia oral de las comunidades).

Hoy los tiempos han cambiado y los Qom, como otros Pueblos Originarios, participan de muchos de los derechos de los ciudadanos argentinos, y se les reconocen derechos específicos en su calidad de Pueblos Indígenas (erróneamente llamados a veces minorías étnicas), como los de participación y consulta sobre los “intereses que los afecten”. Sin embargo, y a contramano de estos reconocimientos, las comunidades son constantemente presionadas para que abandonen los reducidos terrenos en los que fueron confinadas tras la conquista militar.

Y aquí es donde queremos llamar especialmente la atención de la Presidencia, ya que se trata de un problema de extensión nacional y que se ha venido incrementando dramáticamente en tiempos recientes: Todas las víctimas pertenecen a una región que se ha convertido en los últimos años en una renovada frontera de expansión económica principalmente para grandes grupos económicos ligados a los agronegocios, el petróleo y aunque en menor medida, el turismo. Muchas de ellas habían denunciado amenazas y abusos de la gendarmería nacional y distintos grupos armados, tanto policiales como parapoliciales.

Los accidentes dudosos y los asesinatos han recrudecido en los últimos tres años, período en que las denuncias hechas por integrantes del Pueblo Qom se han hecho más visibles. Esto se debe a que los grupos armados que obedecen a empresarios y terratenientes actúan con impunidad, sin ser sometidos a investigación alguna y sin ser condenados por sus crímenes.

En todos estos casos, además, tanto los sobrevivientes de ataques similares como los familiares de las personas fallecidas señalan elementos de odio racial y xenofobia como una constante en el marco de estos ataques. Obvia decirlo, el odio racial no es un elemento aislado y propio de los victimarios, sino que es parte, lamentablemente, de un contexto que precede y posibilita tanto la ejecución de los crímenes como su impunidad.

La realidad de estas provincias que en estos días nos preocupa especialmente, tiene puntos en común con la de otras partes del país. Esto se debe a las condiciones que estructuraron las relaciones entre los Pueblos Originarios en todo el territorio, y la sociedad no indígena.

Los Pueblos Indígenas poblaban el país originalmente y sufrieron todas las consecuencias negativas, durante la conquista y luego con la colonización, que sufren aquellos que pierden las guerras territoriales. Durante el siglo XX perdieron los últimos rincones de sus territorios y fueron obligados a sedentarizarse, o a vivir en colonias y reservas, en la mayoría de los casos obligados a vender su mano de obra en los ingenios azucareros, en las plantaciones de algodón o en las estancias de la Patagonia. En adelante, cobraron y cobran los peores salarios, sufrieron y sufren toda clase de injusticias, se morían y se mueren de enfermedades evitables como la tuberculosis, la leishmaniasis y las derivadas de la desnutrición, y han estado por décadas completamente arrojados al capricho de las patronales y sus mediadores.

Aún desde esta realidad estructural, los Pueblos Originarios compartieron con el resto de los argentinos muchas de sus luchas por la justicia. Hacia la década de 1970 surgieron agrupaciones políticas formadas por militantes indígenas, muchos de ellos integrados con partidos políticos y organizaciones sociales y sindicales de orientación popular, que además reivindicaban sus derechos culturales, económicos y sociales como indígenas. La dictadura cívico-militar golpeó y desarticuló parcialmente el movimiento indígena, que también luchaba por un mundo mejor, y varios de sus referentes fueron detenidos, desaparecidos y/o partieron al exilio.

Hoy, y desde el regreso de la democracia a nuestro país, reconocemos importantes avances, a tono con los foros internacionales, porque los Pueblos Indígenas resurgieron como nuevos sujetos de derechos humanos, entre los que se encuentran, reconocidos por la Constitución de nuestro país, el derecho a permanecer en sus territorios tradicionales con títulos legales y a gestionar los mismos bajo sus normas y costumbres. Vale además anotar que los Pueblos Indígenas no sólo son objeto de referencia de estos derechos sino que su palabra, a través de sus intelectuales, dirigentes políticos y líderes religiosos, enriquece, interpela y ayuda al resto de la ciudadanía a construir una sociedad mejor.

Sin embargo, en el norte de la Patagonia, los grupos económicos líderes, ligados a la explotación minera y petrolera, provocan de modo directo (por la violencia) e indirecto (por la contaminación del medio, la desocupación y la ruptura del entramado social) la expulsión de las familias del Pueblo Mapuche, que llevan una larga lucha sin haber sido escuchadas. Más aún, sus reclamos son sistemáticamente criminalizados, y son numerosos los dirigentes que en los últimos años –por dar el último caso, la comunidad Winkul Newen, cercanos a Zapala, el 28 de diciembre próximo pasado- vienen siendo detenidos y/o procesados, cada vez que se resisten a ser desalojados de sus campos. Es evidente que hoy, la principal respuesta que está dando el Estado a los reclamos indígenas por la defensa de sus tierras es la violencia y la represión, y estas comunidades, las más activas y organizadas políticamente, las que más luchan por la vigencia de sus derechos constitucionalmente reconocidos, pasan a vivir en peligro permanente.

Así, la comunidad de Chuschagasta en la provincia de Tucumán continúa esperando justicia por el alevoso asesinato de Javier Chocobar, el 12 de octubre de 2009, a manos de un terrateniente.

También aquellas comunidades indígenas que reclaman por sus territorios en forma conjunta con organizaciones campesinas, como sucede con aquellas nucleadas en el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) o el Movimiento Campesino de Formosa (MoCaFor), son hostigadas y periódicamente sacrificadas ante el avance de la propiedad privada (el mencionado Mario López del MOCAFOR, en 2010; y en Santiago del Estero, Sandra Juárez, fallecida de un paro cardíaco frente a las topadoras el 13 de marzo de 2010; Cristian Ferreyra, campesino lule-vilela de San Antonio, asesinado el 16 de noviembre de 2011 a los 23 años; y Miguel Galván, campesino lule-vilela apuñalado en Simbol, en septiembre de 2012, estos últimos por sicarios reconocidos).

Lamentablemente, como Ud. sabrá, la lista de casos y víctimas en los Pueblos Indígenas es larga y no se agota en lo que aquí presentamos. Las incursiones armadas de particulares y parapoliciales en sus territorios, con intenciones de amedrentamiento, así como los ataques sexuales a sus jóvenes, niñas y niños, son moneda corriente en todo el país. Por eso, apelamos a usted, para que utilice los recursos materiales y políticos de su gobierno para frenar esta situación. Si los gobiernos provinciales no pueden sacudir estas estructuras, debe ser el Estado nacional el que realice el cambio necesario.

Si en un país como el nuestro, poblado por decenas de Pueblos Indígenas que son parte de la ciudadanía, se permite que se los siga asesinando, o que aparezcan muertos en situaciones altamente sospechosas y no se ponen todas las herramientas posibles a favor de la verdad, queda claramente afectada la política de derechos humanos que la mayor parte de la sociedad saluda, apoya y acompaña.


Por todo esto, si bien no ignoramos la complejidad y antigüedad de la situación, reclamamos hoy al gobierno nacional y a los provinciales la implementación de medidas urgentes y decididas para:


► Utilizar todos los elementos a su alcance para que se haga justicia, en todos estos casos; incluyendo que se adopten medidas de reparación concreta y simbólica y que se garantice el trato debidamente respetuoso hacia sus dirigentes. La reparación debe partir del reconocimiento del genocidio histórico cometido contra los Pueblos Originarios, cuyas consecuencias se prolongan hasta nuestros días.

► Intervenir en la estructura sociopolítica y socioeconómica en la que se insertan las comunidades, dado que está comprobada la relación entre la promoción de los agronegocios, la explotación minera y petrolera, las concesiones inmobiliarias y turísticas, etc. y el incremento de la violencia contra los Pueblos Originarios. Frente a esto, existe legislación suficiente que dispone la consulta previa a estos Pueblos, a través de sus autoridades tradicionales, toda vez que se propongan planes de estas características que afecten sus territorios. El Gobierno nacional, así como los provinciales, tienen la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de la Constitución así como del Convenio 169 de OIT, entre otros acuerdos internacionales a los que la Nación adhiere, como un paso inicial en la evitación de la violencia económica y social.

► Intervenir en el contexto social para disminuir las acciones y discursos racistas, especialmente en los medios de comunicación, en la formación de las fuerzas de seguridad y en las expresiones de los representantes políticos, pues es imperioso reemplazar las ideas de superioridad racial y limpieza étnica que todavía perviven, por una pedagogía respetuosa de los derechos humanos y la vida.

• Por último, es urgente y necesario que el Gobierno Nacional condene moral y públicamente estos hechos aberrantes, para que no se repitan NUNCA MAS. Para comenzar a revertir la violencia histórica y garantizar, en el marco de un Estado pluricultural, una política de Derechos Humanos que asuma, en relación con los Pueblos Indígenas, su responsabilidad en la búsqueda permanente de verdad y justicia.

La saludamos respetuosamente,

1) Diana Lenton, DNI 17901607, antropóloga, Red de Investigadores en
Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

2) Diego Escolar, DNI 18053150, antropólogo, Red de Investigadores en
Genocidio y Política Indígena, Mendoza.

3) Gabriela Nacach, DNI 22302241, antropóloga, Red de Investigadores en
Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

4) Lorena Cardin, DNI 22.110.057, antropóloga, Universidad de Buenos
Aires.

5) Valeria Mapelman, DNI 21482309, documentalista, Red de Investigadores
en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

6) Luciana Mignoli, DNI 27.147.941, periodista, Red de Investigadores en
Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

7) Marcelo Musante, DNI 23467808, sociólogo, Red de Investigadores en
Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

8) Mariana Gómez, DNI 28170891, antropóloga, CONICET, Buenos Aires.

9) Ana Vivaldi, DNI 25188169, antropóloga, Universidad Columbia
Británica, Vancouver, Canadá.

10) Alexis Papazian, DNI 25791317, historiador, Red de Investigadores en
Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

11) Gerardo Raschcovsky, DNI 11154312, estudiante de antropología, Red de
Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

12) Darío Aranda, DNI 25905483, periodista, Buenos Aires.

13) Osvaldo Bayer, DNI 4031317, historiador y periodista, Buenos Aires.



SIGUEN  LAS FIRMAS...









viernes, 4 de enero de 2013

CURSO BÁSICO DE "CARNE PODRIDA"









Es fácil y didáctico. Usted puede aprender con una nota del diario Clarín (y la repetición del tema en los medios del monopolio multimediático) cómo se hace una operación política para intentar forzar la renuncia de un funcionario nacional con nada, con una excusa cualquiera, que magnificada y repetida hasta el cansancio "se hace realidad", como por arte de magia propagandística.

En la nota de marras, titulan que organismos de Derechos Humanos piden la renuncia del ministro de Justicia Julio Alak, pero en todo el desarrollo de la nota no dicen cuáles organismos.

Además, si Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, e H.I.J.O.S. sostienen que el desempeño del ministro es bueno, y que el predio de la ex ESMA es un espacio para la militancia, la democracia y la memoria, va de suyo que todo el "escándalo inventado" huele a manipulación y mala leche opositora, funcional a los designios corporativos.

Veamos quiénes están detrás de esto...

«Juicio político. Más allá de lo verbal fueron los diputados nacionales del PRO, con Laura Alonso a la cabeza. La parlamentaria adelantó que “como Alak no nos da vacaciones, presentaremos ampliación al pedido de juicio político ESMA”.

»La UCR y el macrismo había pedido iniciar un proceso contra el ministro K por declaraciones de Alak en torno a la Ley de Medios que, según argumentaron, constituyeron “abuso de autoridad” y “violación de los deberes de funcionario público”».

Evidentemente, es una Operación contra la política de derechos humanos, como bien lo explica Luis Bruschtein.

Si usted entendió el maquiavélico plan corporativo, ya tiene casi aprobada la materia «Carne Podrida I» o "Cómo inventar una noticia para forzar la renuncia de un ministro".

Pasemos a la última pregunta: ¿Quien es esa señora que brindaba con el dictador Jorge Rafael Videla mientras asesinaban, torturaban y desaparecían a miles de argentinos con el silencio cómplice de Clarín y La Nación, entre otros; que tiene 2 hijos apropiados ilegalmente durante la dictadura genocida; y que actualmente es la presidenta del grupo multimediático más poderoso de la Argentina?





Daniel
Mancuso





lunes, 10 de diciembre de 2012

CLARÍN Y LA BASURA POPULISTA



























































Donde hubo pueblo, Clarín ve basura. Donde hay necesidades populares, sociales y políticas; Clarín ve un obstáculo para sus negocios. Donde hay inclusión de derechos, Clarín ve peligrar la satisfacción de su apetito voraz. Donde hay leyes votadas en el Congreso de la Nación que democratizan la vida,  Clarín ve una dictadura populista que ahoga su corneta destituyente.


Clarín está en guerra con la democracia, es decir, con todos nosotros. Los intereses económicos, financieros y corporativos del Grupo conducido por Héctor Magnetto están en las antípodas de los intereses populares.

Los tiempos han cambiado, las batallas son menos cruentas que en los años de las dictaduras cívico eclesiático militares que asolaron nuestro continente, pero tan letales como entonces, a largo plazo. En aquellos tiempos, Clarín (y La Nación) ocultaba las cifras de muertos y desaparecidos en connivencia con la represión ilegal. Hubo premios por tan "Noble" comportamiento: 2 hijos (Felipe y Marcela) adoptados ilegalmente y la empresa Papel Prensa.

Como en la guerra, las vidas enemigas son números que alimentan la estadística. Para algunos generales del alto mando, todo lo que está enfrente es pasible de ser destruído, despreciado, en pos del objetivo buscado.Y así vieron los generales multimediáticos el multitudinario acto en Plaza de Mayo, realizado ayer por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos: Un despreciable rejunte de fanáticos seguidores y obsecuentes del gobierno nacional se movilizó para ensuciar la ciudad y pasear sus nauseabundas humanidades por las calles porteñas.



1

LA OPOSICIÓN FESTEJA LA DEMOCRACIA A SOLAS

«Primero fue la firma en un documento para rechazar a la reforma de la Constitución para habilitar la re reelección de la Presidenta Cristina Kirchner; ahora es la foto para celebrar los 29 años de democracia y reivindicar el valor del diálogo. Desde las 16 en el Comité nacional de la UCR, los radicales Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz y Julio Cobos, además del presidente del partido, Mario Barletta, recibirán al jefe de Gobierno Mauricio Macri, el líder del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, a los diputados del PJ disidente, Francisco De Narváez y de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay y de Unión por Todos, Patricia Bullrich, entre otros...»


2

Cristina, junto a miles de compatriotas en la Plaza (y en las plazas del país), y millones desde sus casas, fue contundente  a la hora de hablar de la democracia que queremos y defendemos...


    Es imprescindible, la gente siente que hay bolsones, que hay sectores que se siguen conduciendo con una lógica de no respeto a la voluntad popular. Y no lo digo únicamente por la Ley de Medios, lo digo también por esos ciudadanos, esas ciudadanas que por allí ven que magistrados o jueces sin responsabilidad, dejan en libertad a personas que vuelven a delinquir, a matar, o a violar. La gente está cansada de todo eso, quiere realmente una Justicia que sirva al pueblo, que sienta que allí están sus responsabilidades, que sea menos corporativa. Siempre se nos exige a nosotros los políticos, seamos del Poder Ejecutivo o del Poder Legislativo, comportamientos o conductas que deben tener decoro, ciudadanos de decoro democrático. Nosotros también exigimos para todos los poderes del Estado la misma conducta y comportamiento de decoro republicano, independencia y respeto a la voluntad popular, a la voluntad del Parlamento. Porque si no se tiene respeto a la voluntad del Parlamento donde está representada la esencia de la democracia, en esa Cámara de Diputados donde se representa al pueblo, en esa Cámara de Senadores donde están representadas las 23 provincias argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, si no se respetan las leyes que legalmente emanan de allí, de qué democracia estamos hablando...



3

Los políticos de la oposición: la UCR, los socialistas, los de Pino Solanas, los de Lilita Carrió, los menemistas, moyanistas y duhaldistas, los de Macri, los unimembres, han demostrado ser serviles instrumentos del apetito desenfrenado de Clarín. Se han subordinado escandalosamente al multimedios y han abandonado todo pudor, toda honra, para agradar al amo Héctor Magnetto, aunque digan lo contrario, y se llenan la boca con palabras vacías (democracia, república, instituciones, consenso, diálogo, etc...)

Los jueces del Consejo de la Magistratura, de la Cámara Civil y Comercial y de la Corte Suprema de Justicia están en su peor momento desde la reaparición de la democracia, hace 29 años: Ya sabemos de qué se trata esto de repartir justicia en la Argentina. Algunos tienen más justicia que otros, y hay leyes para muchos y otras leyes para pocos. Todo al aire. Todo al sol.

Las INJUSTICIAS ARGENTINAS  gozan de buena salud, por ahora. Pero es mejor enfrentar a los monstruos, cara a cara, a la luz del día, que tener pesadillas que atormenten nuestras noches. Más temprano que tarde, se evaporarán.

Los sueños, sueños son...




Daniel
Mancuso



lunes, 3 de diciembre de 2012

VUELOS DE LA MUERTE EN EL AIRE






Hace poco, un conocido en el trabajo, en una conversación casual, me dijo algo así como: «Habría que dejar de joder con los desaparecidos, con la dictadura, con el pasado, con las Madres y abuelas de Plaza de Mayo...».

El tipo, por supuesto, es empleado de una agencia de seguridad privada, y tiene familiares policias o militares. Quizás, esta clase de opiniones se escuche en un barrio, en la universidad, en un encuentro familiar, donde sea, no importa, aunque el interlocutor no tenga que ver con la represión clandestina y los crímenes de lesa humanidad. Es cierto que los medios de confusión masiva no han desaprovechado esfuerzos para darle voz a personas deleznables, exfuncionarios de la dictadura, cómplices de delitos, y hasta individuos travestidos a la democracia como el caso de Luís Abelardo Patti, entre otros miserables. Y es cierto que este tipo de debates están vigentes en la batalla cultural en marcha, y que hay que profundizarlo...



    «En marzo de 1977, antes de caer acribillado, denunció en su Carta Abierta a la Junta Militar que “entre 1500 y 3000 personas han sido masacradas en secreto”, sugirió que los cuerpos aparecidos en Uruguay eran parte “del cargamento de torturados hasta la muerte en la ESMA” y apuntó que se arrojaban “prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea” de El Palomar.
    Los testimonios de 33 conscriptos le permitieron al fiscal Federico Delgado confirmar el dato: hubo vuelos de la muerte que partieron de El Palomar y se hicieron desde aviones Hércules C-130 y Fokker F-27. El juez Daniel Rafecas hizo suyas las conclusiones de la investigación, que incluyó más de 600 testimonios de colimbas y empleados civiles, pero ni el jefe de la base está imputado por ese delito. El motivo: no hay víctimas identificadas...»


Diego Martínez.



Hay un sector de la sociedad que todavía no entendió que la dictadura genocida está viva en nuestro presente si no se resuelven las tragedias del pasado con memoria, verdad y justicia.

Todavía tenemos jueces que vienen desde la dictadura cívico-eclesiástico-militar, que juraron por las actas del Proceso de Reorganización Nacional, y aún están en funciones, impartiendo ¿justicia?   

Todavía hay civiles, militares y eclesiáticos cómplices de la dictadura que no han pisado los tribunales y conviven con nosotros...



Daniel Mancuso

jueves, 27 de septiembre de 2012

EL MURO DE ISRAEL





















A diez años de su creación, ¿quién recuerda el Muro de apartheid israelí?

Es casi tres veces más alto y seis veces más largo que el de Berlín. Sin embargo, para Occidente -que fue tan sensible sobre el alemán- el Muro israelí parece ser invisible.



Palestina. A fines de 2002 me encontré marchando por las calles de A-Ram, un pueblo palestino cerca de Jerusalén. La protesta era contra los planes de construir un muro en el corazón del pueblo; cuando los activistas locales me mostraron el plano del trazado, yo ingenuamente pensé que debía haber un error. Mirando alrededor veía un pueblo como cualquier otro, con casas, comercios, oficinas y escuelas a ambos lados de la calle principal. ¿Cómo podía ser que un muro fuera a construirse en medio de ellas y cortar al pueblo por la mitad? (…) Diez años después, un muro de cemento de 8 metros de altura divide a A-Ram en dos. Caminando a lo largo del muro –por la misma calle principal- ahora sólo se puede ver la mitad de las casas, de los comercios, de las oficinas y escuelas que se veían antes. El pueblo, al igual que las vidas de sus miles de habitantes, quedó partido en dos. (Haggai Matar, activista israelí). (1)

Objetivo: “La mayor cantidad de territorio palestino posible, con la menor cantidad de población palestina posible”





















Hace exactamente diez años, Israel comenzó a construir una barrera de separación entre su territorio y los territorios palestinos que ocupa (2). El argumento esgrimido fue –como siempre- la seguridad. No parecía difícil justificar esa decisión ante el mundo: 2002 fue el año más cruento de la segunda Intifada, que había empezado con manifestaciones masivas reprimidas sanguinariamente por Israel y continuó con una escalada de atentados suicidas palestinos.

Sin embargo, los datos crudos del Muro permiten fácilmente inferir cuál era la verdadera intención detrás de la iniciativa: la anexión y fragmentación del territorio palestino, que -al igual que la construcción de colonias judías- busca crear hechos consumados y hacer imposible la existencia de un Estado palestino soberano.


    (2009) The United Nations demanded Wednesday that Israel implement a five-year-old ruling of its International Court of Justice (ICJ) in The Hague that deemed most of the West Bank separation fence illegal. The fence severely restricts the movement of tens of thousands of Palestinians, the UN's Office for the Coordination of Humanitarian Affairs (OCHA) told a news conference in Jerusalem, marking the fifth anniversary of the ICJ advisory opinion. Some 85 per cent of it was built inside the West Bank, and not on the Green Line. Some 35,000 Palestinians are trapped in the closed area between the fence and the Green Line, some 10,000 of whom need special permanent resident permits to enter the West Bank. Palestinians wishing to enter the closed area for family, economic, health or educational reasons need visitor permits, which are difficult to obtain from the Israeli government, OCHA said...



En efecto, 85 por ciento del Muro está construido dentro del territorio de Cisjordania, y sólo 15 por ciento sigue la Línea Verde (frontera reconocida desde el armisticio de 1949, que despojó a los palestinos del 78 por ciento de su territorio). Su sinuosa y arbitraria ruta, que tiene más del doble de extensión que la Línea Verde, está trazada para dejar del lado israelí los principales bloques de colonias judías (ilegales según el derecho internacional). Cuando esté terminado, no sólo habrá fragmentado aún más el territorio palestino (ya reducido a bantustanes): también habrá partido a Cisjordania en dos mitades a la altura de Jerusalén.




Desde que Ariel Sharon anunció la construcción del Muro, su ruta oficial ha sido cambiada o su construcción detenida en distintos períodos. En ambos casos, debido a la controversia dentro de Israel sobre cuánta porción de territorio palestino se debía anexar, o a que las demandas judiciales de las comunidades afectadas llevaron a la Corte Suprema de Israel a frenar la construcción mientras estudiaba los reclamos. En casos excepcionales (los más emblemáticos: Budrus y Bil’in, por la inclaudicable lucha de sus habitantes), la Corte ordenó que la ruta del Muro fuera cambiada para devolverle a las comunidades palestinas una porción (nunca la totalidad) de la tierra robada.

¿Seguridad o anexión?

El Muro y su ruta también fueron motivo de debate entre los distintos grupos de interés en Israel: los colonos más extremistas se oponían a su construcción porque significaba poner un freno a sus ambiciones de expansión ilimitada hacia el territorio palestino. Otros grupos, vinculados al estamento militar, afirman que al no construir el Muro sobre la Línea Verde, Israel ha puesto en peligro la seguridad de sus habitantes y de las fuerzas encargadas de custodiarlo al priorizar los intereses de un grupo específico (los colonos) en detrimento de la seguridad general.

Y es que, siguiendo la ruta del Muro uno se encuentra con varios lugares donde la construcción se interrumpe abruptamente y el pasaje hacia el lado israelí es relativamente fácil. Las razones por las que esos tramos no están terminados son variadas y en algunos casos desconocidas: por falta de financiamiento, porque está pendiente una resolución judicial que podría cuestionar su ruta o porque la resistencia palestina es muy fuerte y ha atraído la atención y condena internacional.

Algunos analistas afirman que a Israel no le conviene concluir la construcción del Muro por la misma razón por la que aún no ha definido sus fronteras definitivas (y por eso no tiene una Constitución): hacerlo significaría renunciar al territorio al este de él y entregarlo a los palestinos, cuando todo el mundo sabe que para los gobiernos israelíes “la tierra de Israel” (Eretz Yisrael) es indivisible entre el Mediterráneo y el Jordán.

Más allá de la intención anexionista, el argumento de seguridad es débil en sí mismo: es verdad que los atentados suicidas se redujeron hasta desaparecer, pero fundamentalmente porque hubo una decisión política de la resistencia palestina de ponerles fin y elegir otras estrategias. De hecho, todos los días unos 60 mil palestinos entran a trabajar en Israel, y sólo la mitad de ellos con permiso legal.

Un ejemplo reciente fue el pasado mes de Ramadán: por primera vez se liberalizó el acceso a Jerusalén, y se calcula que unas 300 mil personas de Cisjordania entraron en Israel –y hasta fueron a la playa en Tel Aviv, muchas por primera vez en su vida. Incluso, miles de hombres jóvenes que no obtuvieron permiso igual treparon el Muro y entraron ilegalmente sin que se registrara un solo incidente de violencia, dando la razón a lo que organismos de derechos humanos vienen sosteniendo desde hace años: someter a todo un pueblo al castigo colectivo por las acciones de un puñado de personas es una política injustificada, inhumana y racista –además de un crimen de guerra, según el IV Convenio de Ginebra.



Impactos catastróficos

Los datos aportados por laOficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA oPt) [1] sobre los impactos del Muro son tan elocuentes como dramáticos.

La población palestina de Cisjordania no tiene acceso a Jerusalén. Sólo quienes consiguen permisos especiales pueden entrar a través de uno de los cuatro checkpoints que la rodean. Los autos con matrícula de Cisjordania tienen prohibido circular por Jerusalén; esto incluye a las ambulancias palestinas, que al llegar al checkpoint deben trasladar al paciente –sin importar su gravedad- a una ambulancia israelí (si el enfermo tiene permiso para entrar). Eso explica por qué muchas personas han muerto y decenas de palestinas han dado a luz en los checkpoints israelíes.

Dentro de Jerusalén Este, el Muro ha dejado “fuera de la ciudad” a muchos barrios, suburbios y aldeas del área metropolitana. Las familias quedaron separadas y la población residente fuera del Muro perdió el acceso a sus hospitales, escuelas, universidades, mezquitas y centros de la vida económica, social y cultural. Estas áreas agonizan en una tierra de nadie, sin servicios municipales ni urbanos, sin seguridad ni autoridades y a merced de la creciente criminalidad.

En Cisjordania, las 7.500 personas que han quedado “atrapadas” entre el Muro y la Línea Verde (en la zona conocida como “de costura”) necesitan un permiso especial para vivir en sus propios hogares, sólo pueden salir a través de un checkpoint y no pueden recibir visitas. Esto ha trastornado su acceso a los lugares de trabajo y estudio, su vida social y familiar, así como la provisión de servicios a estas comunidades (ambulancias, bomberos, proveedores de alimentos y combustible, etcétera). Cuando el Muro esté concluido, 23 mil personas más estarán en esa situación.

Vivimos en algo que es parte cárcel, parte infierno. Nuestra aldea es pequeña, sólo 500 personas, y no tiene hospital, clínica, escuela ni comercios o fuentes de trabajo, así que todo requiere cruzar el checkpoint, pero hacerlo puede tomar una hora como mínimo. Volviendo en auto, tienes que vaciar completamente tu vehículo, pasar cada mínimo objeto a través de una máquina de rayos X; luego el auto es revisado manualmente, después un perro lo olfatea todo, y de cualquier líquido que traigas (incluso agua o aceite) toman una muestra para analizar en el laboratorio. Así es mi regreso a casa cada día. (Qasab Sha’ur, residente de A-Ramadin)

150 comunidades, cuyas tierras han quedado del otro lado del Muro, deben obtener permiso “de visitante” para acceder a ellas a través de “portones agrícolas” (controlados por soldados), que en su mayoría abren sólo seis semanas al año durante la cosecha de olivo y por un período limitado de horas al día.

Durante la cosecha de 2011, el 42 por ciento de las solicitudes de permiso fueron rechazadas, alegando “razones de seguridad” o “falta de conexión con la tierra”. Las cifras de OCHA muestran una caída sistemática de la cantidad de permisos otorgados cada año. La Oficina de Naciones Unidas de Registro de Daños (UNRoD) ha recibido hasta la fecha más de 26 mil quejas por daño material causado por la construcción del Muro sólo en el norte de Cisjordania (Haggai Matar).

Como resultado de estas restricciones, los agricultores han tenido que abandonar la producción más rentable y cambiar a granos de escaso valor que requieren menos cuidados, con las consiguientes pérdidas económicas. Muchos han tenido que abandonar totalmente sus tierras y el Estado israelí se las ha entregado a las colonias judías, revelando así el verdadero propósito de esta política.

El Muro hizo que decenas de miles de palestinos perdieran su trabajo en Israel. Con una economía estrangulada, el alto desempleo les obliga aún hoy a buscar esa opción, ya sea esperando horas en un checkpoint a las cuatro de la mañana (si tienen permiso) o trepando el Muro clandestinamente y arriesgándose a ser heridos, arrestados o incluso a perder la vida a manos de la policía militarizada (3).

Ahora sólo podemos pasar a través de este cuello de botella del checkpoint. Significa levantarte a las tres, hacer horas de cola en el checkpoint y esperar a que salga el sol. Vuelves a casa de noche, duermes un poco y otra vez tienes que levantarte. Es como ir y volver a una prisión cada día, pero no tenemos opción. (Trabajador palestino de Qalqiliya).

Para nosotros, ir a trabajar es como ir a la guerra. Tienes que prepararte para ser herido, asesinado o arrestado. Cuando salimos de casa decimos adiós a nuestros hijos porque no sabemos si volveremos. No hay trabajo en Cisjordania. Yo tengo que mantener a mis siete hijos, mi esposa y mi madre. Trabajamos para Israel, construimos sus casas. Lo único que espero es que mis hijos tengan un futuro mejor que el mío. (Nidal Kawasba, 31 años, trabaja ilegal en Israel desde los 15).



Condena internacional y resistencia local


En 2004, a pedido de la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitió una opinión consultiva lapidaria sobre el Muro: afirmó categóricamente que si bien Israel tiene derecho a proteger su frontera, la ruta viola el Cuarto Convenio de Ginebra, e Israel debe desmantelar el Muro construido sobre territorio palestino; además, llamó a todos los Estados de la ONU a tomar medidas efectivas para obligarlo a respetar el derecho internacional. Hasta hoy Israel rechaza este juicio, al igual que muchas otras resoluciones de la ONU.

La resistencia palestina comenzó al mismo tiempo que la construcción del Muro. Las aldeas que vieron cómo de la noche a la mañana su vida cotidiana iba a ser trastornada empezaron a manifestarse pacíficamente para salvar sus olivos y sus tierras, recibiendo el apoyo de activistas israelíes e internacionales. Ahora se articulan en el Comité de Coordinación de la Lucha Popular y mantienen la resistencia desarmada, pese a la brutal represión del ejército: cientos han sido asesinados, heridos o arrestados, decenas de olivos fueron incendiados y decenas de animales murieron por el gas lacrimógeno y la munición israelí.

La aldea de Walajah lucha desde 2007 con manifestaciones semanales, actos culturales y artísticos y acciones judiciales e internacionales para frenar el Muro en construcción que, cuando esté concluido, habrá encerrado a la aldea por los cuatro costados, desconectándola de sus tierras, de su capital Belén y de los pueblos vecinos. Además de aislar a Walajah, el Muro atravesará los terrenos del monasterio de Cremisan (en Beit Jala), dejando a los monjes separados de las monjas que viven en el monasterio vecino. En ambos casos, la ruta ha sido trazada para favorecer la expansión de las colonias judías Gilo y Har Gilo.

Nadie está exigiendo a Israel que rinda cuentas por sus actos; tiene total apoyo de los superpoderes, y mientras lo tenga seguirá adelante con sus crímenes. Pero estoy segura de que un día esto va a cambiar. Puede que lleve diez o 15 años, pero las cosas van a cambiar; y cuando ocurra, Israel probablemente no tendrá que vérselas sólo con los palestinos, sino con todo el mundo árabe. Yo espero realmente que los israelíes entiendan esto ahora y encontremos una solución que no nos lleve a matarnos unos a otros. Pero no los veo tratando de cambiar ese destino.(Shirin Al-Araj, líder social de Walajah).

Hasta ahora, la lucha palestina logró que el territorio anexado por el Muro sea un 9 por ciento en lugar del 17 por ciento previsto y, lo que es más importante, llamó la atención internacional sobre la inhumanidad del proyecto israelí. Según los palestinos, uno de sus principales logros ha sido “Mostrarle al mundo que no somos los terroristas, sino las víctimas del terror”, dice Mohamed Khatib, dirigente de Bil’in. Aun así, Israel y sus poderosos aliados han hecho oídos sordos al clamor palestino, al mandato de la CIJ y a la condena de la sociedad civil internacional.



Más allá del Muro de apartheid

Siendo el símbolo más fuerte de la ocupación de Palestina, el Muro no puede ser analizado sin el sistema asociado de permisos y los 500 checkpoints y otras formas de encierro y fragmentación, sin olvidar el bloqueo a Gaza, todo lo cual constituye un proyecto perverso destinado a impedir el movimiento de los palestinos dentro de su territorio, a desconectarles de sus centros urbanos (sobre todo de su capital, Jerusalén Este) y a despojarles de más y más tierras para construir colonias judías, con el fin último de hacer inviable un Estado palestino. En resumen, son las formas modernas de la limpieza étnica en Palestina.

Cada vez más intelectuales, dirigentes políticos y activistas sociales coinciden en que la “solución” de dos Estados (propuesta por la ONU en 1947 e implícita en los Acuerdos de Oslo) ha dejado de ser una opción válida y es necesario moverse hacia otro paradigma: el de un solo Estado, democrático y secular no sionista en toda la Palestina histórica, con igualdad plena de derechos para todos sus habitantes, cualquiera que sea su adscripción étnica, política o religiosa (4). En los hechos, lo que existe hoy es un solo Estado que gobierna desde el Mediterráneo al Jordán imponiendo dos sistemas legales, jurídicos y políticos diferentes sobre dos grupos distintos de población: Israel es una democracia para quienes tienen nacionalidad judía, y un régimen de apartheid para la población árabe.

Esta es precisamente la trampa en que el estado sionista se encuentra actualmente: como dicen sus críticos dentro y fuera del país, ha sido el mismo Israel, con sus políticas de ocupación y colonización, el que ha matado el proyecto de dos Estados separados, y ahora se enfrenta a un dilema crítico: democratizarse realmente (terminando con los privilegios excluyentes del Estado judío) o profundizar el régimen de apartheid que hoy impone a la población palestina a ambos lados de la Línea Verde (5).

Los más pesimistas consideran que para Israel el dilema se resuelve con la opción más cómoda: mantener el status quo (acompañado, como siempre, de la retórica hueca sobre su voluntad de “negociar la paz”), en la medida en que –al menos hasta ahora- ni la resistencia palestina ni la presión internacional han sido suficientemente fuertes para hacerle pagar un costo político por sus acciones.

Los optimistas, en cambio, afirman que el régimen actual es insostenible y que se equivoca quien crea que en el siglo XXI un Estado puede gobernar indefinidamente un territorio sometiendo a la mitad de su población a un régimen de discriminación institucionalizada, opresión brutal y total negación de derechos; más temprano que tarde el estallido será incontrolable, sobre todo en la región más inestable y cambiante del mundo.

Es posible que los primeros tengan razón en el corto plazo, y los segundos en el largo. Lo cierto es que la conciencia mundial sobre la ilegitimidad del apartheid israelí crece día a día, junto con los éxitos impresionantes del también creciente movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS) para acabar con él. El fantasma de Sudáfrica está siempre presente y en una perspectiva histórica no es difícil imaginar cuál será el desenlace. Es cuestión de tiempo, y el palestino ha probado ser el pueblo más paciente y resiliente del mundo.

































    (1) Haggai Matar, The Wall Project, en +972 Magazine. Los testimonios en este artículo también son de esta fuente (traducción de la autora).
     
    (2) La barrera de separación es un muro de cemento alrededor de las ciudades y pueblos palestinos, y una cerca (con monitoreo electrónico, zanjas a ambos lados del camino, alambrado de púas, cámaras de vigilancia, patrullaje militar y con perros) en las zonas no urbanas. Para simplificar, aquí llamaremos “Muro” a ambas formas de la barrera. 
     
    (3) El documental “Nine to five” (2009), del director israelí Daniel Gal, muestra las penurias que enfrentan los trabajadores palestinos que cruzan el Muro clandestinamente para trabajar en Israel. 
     
    (4) Aunque no es tema de este artículo, conviene aclarar que las críticas al paradigma de “dos Estados” no se basan únicamente en un argumento de tipo pragmático (la inviabilidad), el cual implicaría admitir que Israel ganó con su política de hechos consumados; el argumento de fondo es que admitir un estado palestino con “las fronteras de 1967” implicaría dejarle a este pueblo sólo un 22 por ciento de su territorio original, no resolvería la situación del millón y medio que vive dentro de Israel y, sobre todo, haría imposible el retorno de las cinco a seis millones de refugiadas (la gran mayoría del pueblo palestino). 
     

desinformemonos.org
























Daniel
Mancuso








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