¡CHE, LANATA!

Todo lo que tocás se arruina. Sos yeta. Mirá como terminó el diario Crítica que fundaste y fundiste.

Encima le abriste la puerta al gallego empresario Antonio Mata, pirata financiero que se convirtió en accionista mayoritario del diario que duró sólo dos años...

¿En qué te convertiste? Quisiste ser famoso y el espejo te devoró. Tenés el Ego casi tan grande como Pino Solanas. Dejaste el periodismo y deviniste en vedette.

Ah, pero Mirta Legrand te invitó a sus almuerzos y vos te sentiste una reina departiendo con la diva fascista.



Escribo estas líneas el viernes, mientras la 9 de Julio continúa taponada, el tránsito de la ciudad enloquecido y los interpretadores trabajando a jornada completa.

• Che Lanata, tus adjetivos son bastante chotos, por no decir que se parecen mucho a los utilizados por los reaccionarios de saco y corbata que salen por TN o Radio Mitre.

—Fue el estallido de la buena onda –dijo Néstor Kirchner en Tucumán, citando a Piero.

—Ciertos sectores de la prensa no dejaban ver lo que estaba sucediendo; ahora sabemos que nuestra realidad es muy distinta –dijo Hugo Moyano.

—Fue una paralización lúdica de carácter autorreflexivo –balbuceó Horacio González, en Boletín Oficial/12.

• Che Lanata, tus ironías no divierten porque a vos te quedan como al chancho las galochas. Sócrates usaba la ironía para desenmascarar a los sofistas. Estaba con ellos como un humilde aprendiz y les interrogaba sobre cuestiones que, en teoría, dominaban. Poco a poco, con sus preguntas hábiles ponía de manifiesto la ignorancia de los presuntos sabios. ¿Entendés? Vos no podés ser irónico, vos sos un salame sofista.
  

Clarín tuvo, por primera vez, miedo de sus propios lectores: ante la avalancha de público, equilibró su cobertura anti Gobierno y hasta se permitió el elogio.

• Che Lanata, si Pagina/12 para vos es Boletín Oficial/12; para nosotros, el pasquín durante tu gestión era Tacho de Basura Crítica, y el gran diario argentino es Jardín de Paz Clarín.
  

El Bicentenario fue, también, la danza de los millones: seis millones, tres millones, diez millones, una especie de loteria humana que los medios se empeñaron en clasificar: “El acto más importante de la historia argentina”. “Superó la llegada del general Perón a Ezeiza.”

Calculadora y mapa en mano, me dediqué a hacer la cuenta: no cerraba. Tres millones sólo entran si están a cococho unos de otros. Esta vez, el cálculo policial de millón y medio parecía el más ajustado a lo real.

El entusiasmo de los números expresaba un deseo: se ve que andamos necesitando actos fundacionales.

—¿Te parece que los políticos van a escuchar el mensaje de la gente? –me preguntaron en una radio.

—Yo todavía espero que escuchen el de 2001.

• Che Lanata, ¿vos sos pelotudo o te hacés? Todos sabemos (menos la oposición y vos) qué pasó el 2001 y sentimos qué país tenemos ahora, y sabemos quién conduce los destinos de justicia que se van construyendo. Los responsables del milagro trabajan en Balcarse 50, desde 2003.

¿Escucharán el mensaje?

¿Hubo alguno?

• ... Esta nueva lectura que algún sector de la sociedad comienza a hacer es consecuencia de una actitud política: instalar el debate social, resignificar la participación activa de base y confrontar antiguas dicotomías rayanas al tabú, al prejuicio y en el peor de los casos, al desinterés. Este, y no otro, definitivamente es el mayor y mejor logro de esta mujer, que, guste o no, es la presidenta Cristina Fernández. Todos los demás aspectos son desprendimientos de esta decisión. Y es éste y no otro, definitivamente, el caldero donde hierve el caldo del odio, la sal que hiere al dibuk, las causas que causan terror...
  
  
  (del blog del Mono)

Quien convocó al acto fue la Argentina: ni el Estado nacional, ni el provincial, ni el municipal. Convocó la Nación: ¿cuáles son los intereses comunes entre los que asistieron al desfile militar, los que comieron chipá en el stand de Paraguay y los chicos que fueron a ver a Fito? ¿Y todos ellos con los que miraron con la boca abierta por el asombro a Fuerza Bruta?

Estás desorientado y no sabés
qué "trole" hay que tomar para seguir.
Y en este desencuentro con la fe
querés cruzar el mar y no podés...

¿A quién votaron o votarán los que lloraron al paso de los ex combatientes de Malvinas?

¿Y los que saltaron hasta el desmayo con la Sole?

¿Quién los reunió?

• Che Lanata, ¿No te enteraste que Cristina tomó la decisión política y el gobierno nacional hacía tiempo que venía diseñando los festejos de los que millones de argentinos participamos?
  

¿Cómo llegaron hasta acá?

¿Qué quieren?

Eran argentinos festejando. Por una vez en la vida, los tristes, los melancos, los cínicos, los aburridos, los acomplejados argentinos estaban ahí festejando con la ambigüedad de los festejos, que nunca son sólo lo que enuncian.

Los que estaban encerrados salieron a la calle, tal vez fue esa la alegría, la de –por una noche, por un día– no mirar al costado esperando el arrebato o el revólver, la de volver a ganar la calle propia que se volvió ajena.

• Che Lanata, ¿No te parece que tus sustantivos se asemejan bastante a los que usan Tinelli, Moria Casán, Susana Giménez, Cacho Castaña... y te acercan a su ideología reaccionaria y su Educación Democrática?

La palabra Argentina todavía logra ese milagro: se equivocan los miserables que buscan su porción en este viento. Es imposible tomarlo con la mano.

... Por eso en tu total
fracaso de vivir,
ni el tiro del final
te va a salir.

Daniel Mancuso