¿Por qué bancar al gobierno? Es la pregunta que hay que responder hoy a toda la sociedad. Hay que contarle a todos nuestros compatriotas no sólo a los convencidos y los lúcidos sino también a los que critican (algunos equivocados, otros confundidos, otros "no sabe no contesta") qué significa la senda trazada desde 2003.
Hagamos memoria. En 2001, el modelo explotó. De la Rua se fue en helicóptero dejando decenas de muertos en las calles. Domingo Cavallo dejó más deuda externa, el CORRALITO. Miles de millones de dólares fugados en la especulación financiera. Clubes de trueque, monedas y cuasi monedas, papelitos de colores, incertidumbre. Eso sí era INSEGURIDAD. De nuevo, los platos rotos los pagaron los trabajadores, con HAMBRE y DESOCUPACIÓN.
En 2003, llegó Nestor Kirchner. Abandonó las políticas Neoliberales, la fiesta de pocos. El Estado fue reconstruído. Puso a la economía subordinada a la política. Cambió la impresentable Corte Suprema de Justicia del menemismo por una Corte insospechada y valiosa. Redujo la deuda externa. Desarmó al partido militar y su peligrosa injerencia en la política nacional. Salimos de la crisis, se recuperó el empleo y la producción. Salimos de la economía de especulación, del modelo de mercado, hacia un modelo productivo que permite una importante disminución de la desocupación y la pobreza.
En 2007, llegó Cristina. La continuidad del modelo productivo. La resolución 125: el intento de que los empresarios agroexportadores pagaran retenciones generó la ira de las clases dominantes, los medios de comunicación y los partidos de la oposición. Cóctel reaccionario explosivo. Marchas y cortes de rutas, lockout patronal, desabastecimiento y cacerolazos de la clase media gorila y reaccionaria. La leche derramada por la soberbia empresarial campestre. Los medios bombardeando permanentemente al gobierno. Repite, repite que algo quedará.
La oposición política no tiene ideas, no tiene propuestas. La crítica es válida con una propuesta superadora, si no es pura basura discursiva. La oposición es antidemocrática, es reaccionaria. No soportan que se aprueben propuestas del oficialismo. Si sale una ley votada por la mayoría del Congreso, ellos están en desacuerdo y es trampa. Ni siquiera respetan las leyes de juego, si sos minoría necesitas conseguir los votos para que se imponga tu idea, si no perdiste y chito.
La Coalición Cívica y la UCR cumplen un triste papel: oponerse a todo lo que propone el gobierno. Aun en temas en los que estaban de acuerdo antes, pero si lo propone el gobierno está mal, no sirve, como en el caso de las AFJP. Lilita Carrió expresó, entre sus divagues irracionales, que hay que promover el cultivo de la soja, seguir exportando alimentos, no cobrar retenciones, seguir el triste papel de productor de comida para el ganado del primer mundo, de exportador de materias primas (commodities). La dirigente BORDERLINE quiere condenarnos a ser un paisito agroexportador, se quedó en los años 90 neoliberales.
Felipe Solá se dio vuelta como una media (él no es peronista, nadie se vuelve malo, solo necesita el momento, la oportunidad para demostrar su verdadera esencia), y se juntó con un empresario oportunista, manipulador de noticias: Francisco De Narváez (es dueño de América TV) y con un nene de papá (nunca trabajó en su vida) que aplica todas la políticas neoliberales en la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien gobierna para la televisión y miente. Los 3 juntos son un mamarracho neoperonista descafeinado y amargo, una porquería pintada que a la primera lluvia, se les corre el maquillaje y se les ve la cara patética y verdadera, políticos inoperantes, mediocres.
La izquierda no entiende nada, nunca entendió nada. En el 46 apoyaron a la Unión Democrática, en el 55 a Rojas y Aramburu y la revolución fusiladora. En el 76, el PC decía que Videla era un general democrático.
Fernado Solanas y Claudio Lozano se perdieron entre las nubes y la neblina de alguna película de Pino, con un tango de fondo, un bandoneón y el empedrado...
"los pobres se equivocan, no saben votar", dice Hugo Biolcatti, presidente de la Sociedad Rural Argentina. Los agromediáticos quieren el voto calificado, los pobres no saben votar y habría que ensañarles.
Alfredo de Angelí, corta rutas, toma bancos, patotea a quienes no piensan como él, con un discurso prepotente y autoritario, descalifica a la Presidenta y opina sobre todo sin saber nada. Amenaza y preludia la resistencia agromediática, la guerra contra el gobierno popular.
La mesa de enlace, en una vergonzosa comedia de enredos, protagonizan el mundo del revés, donde los empresarios que se enriquecieron durante años se muestran a la sociedad como los expoliados por la injusticia y la codicia gubernamental sin límites.
Todos, todos hablan de "LA CAJA". Pero no es el baúl del virrey Sobremonte, con los tesoros hurtados y la huída a Córdoba. Es la plata que Cristina quiere y está redistribuyendo para reparar las heridas que la garra del mercado dejo en el cuerpo de todos nosotros, Eso es luchar contra la INSEGURIDAD.
Susana giménez, Marcelo Tinelli, Cacho Castaña, Jorge Rial, Moria Casán: proponen mano dura, matar al delicuente pobre. Ellos que se enriquecieron asociados a delincuentes financieros, de guante blanco, de saco y corbata. Se miran el ombligo, son parciales, individualistas, avaros. Su riqueza y poder económico, sus joyas y countries, son indicio de la pobreza de millones de compatriotas. No marchan por la pobreza (que ellos generaron), marchan por intensificar la desigualdad y al que asome la cabeza duro con él...
El mediático y desequilibrado rabino Sergio Bergman propuso cambiar en el himno nacional: "libertad, libertad, libertad", para poner en su lugar: "seguridad, seguridad, seguridad". Es un mediocre tirifilo decidor de zonceras light con subtextos peligrosamente fascistas. Siguiendo la línea de Carrió, pero en tono amigable y cordial, dice disparates adelante de un micrófono, con la complicidad de los medios y periodistas proclives a la falacia y la mentira informativa. No se analizan los discursos y declaraciones antidemocráticos y deliberadamente clasistas, reaccionarios y desestabilizantes de los opositores.
Cuando el rabino Bergman habla de los "hermanos del campo", está hablando de un 10 a 15 % de la población total del país, con intereses bien heterogéneos dentro de ese 15%. Se olvida del resto de la Argentina. Con un discurso beligerante y racista dice: o están con nosotros o son enemigos de la patria. "Hay una Argentina que puede ser República después de Néstor". ¿qué dijo? ¿Que los que votaron a Nestor no son parte de la república? ¿son mierda, rabino? Comparó a Néstor Kirchner con Nerón. Insultó al gobierno democrático que fue elegido por el pueblo. Los que no están de acuerdo con él son “mercenarios” o “clientes”. El pueblo peronista no existe, la lucha de los trabajadores por una vida digna es un versito que se permuta por un choripan. Lo del rabino en la plaza de Mayo es pura chatarra autoritaria y fascista.
Algunos miles de asustados e intolerantes ciudadanos se fueron tarareando Color esperanza, de Diego Torres, que atronaba por los parlantes. El falso ingeniero Blumberg se fue cabizbajo charlando con el facha Martel. Qué pena que algunos compatriotas tengan tan mala memoria.
Mientras, Cristina anuncia la ley de medios, para que la democracia llegue a la comunicación, a las radios y la televisón, y se acaben los monopolios confundidores y no nos hagan la cabeza, nos mientan y tergiversen. Que la injusticia se desenmascare y los culpables se saquen el disfraz de caperucita. Que todos los argentinos podamos ver el vaso medio lleno para poder completar lo que falta.
Daniel Mancuso
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