Las cosas no andan bien, es cierto. Hay motivos varios que podrían justificar un paro, pero los dirigentes protagonistas de la medida de fuerza son impresentables.
La inflación, la plata que no alcanza, la inseguridad fogoneada, los robos reales, la exclusión social, los sindicalistas que vienen desde el menemismo y ahora están con Massa, entre otras, son causas de preocupación. Las conciencias populares manipuladas desde las usinas del mal humor se angustian cotidianamente.
Un paro extraño, que no criticó a los grupos económicos, a los formadores de precios y de conciencias, con Clarín, La Nación, y los grupos multimediáticos azuzando a la tropa sindical empresaria, y los zurdos extemporáneos en busca de revoluciones imaginarias. Toda la culpa es del Estado. El gobierno es malo. No hay patrones capitalistas que explotan a los trabajadores. No. Sólo un Estado despilfarrador e ineficiente que no atiende los pedidos de ellos, los justicieros. Y encima, citaron a Rodolfo Walsh, Germán Abdala, y Agustín Tosco. Caraduras.
Los piquetes no dejaron que quienes querían ir a trabajar o estudiar pudieran hacerlo. El derecho de hacer huelga se cagó en el derecho de no hacerla.
Pero en el terreno de la comunicación también hay piquetes. Los medios oficialistas tampoco tienen un comportamiento acorde con la democracia. Por ejemplo, hoy invitaron en un programa juvenil, "Una tarde cualquiera" por la Televisión Pública, al diputado trotskista Néstor Pitrola que justificó el paro con argumentos muy manoseados, pero pudo decir su palabra. Sin embargo, hay un blindaje mediático contundente Hacia la Revocatoria de Mandato de Macri y Vidal que diversos grupos ciudadanos están activando por la desidia PRO, en la Ciudad más rica de la Argentina. Los medios opositores son socios de Macri y lo protegen. Los medios oficialistas son socios de Macri y lo protegen. Vaya paradoja de la política criolla.
Estamos en crisis, es decir, vivimos en una sociedad con un alto grado de violencia segmentada: hay visibilizada una sola violencia (robos), aunque invisibilizadas otras violencias persistentes (el atropello de los formadores de precios, la inseguridad de las inundaciones, las muertes en el tránsito, millones de personas en la pobreza dura, la especulación inmobiliaria que se apropia de los espacios públicos en connivencia con funcionarios electos y legisladores...).
Miles de militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) interrumpen la circulación en la Autopista Illía.
La triste izquierda trotskista haciendo el trabajo sucio para Moyano, Barrionuevo y Venegas. Tirando piedras y cortando las calles y avenidas para evitar que la ciudadanía pueda transitar libremente. ¿Piensan que harán la revolución de la mano de la burocracia sindical menemista? Lamentablemente "los zurditos" han perdido la brújula, y no entienden que sus socios políticos circunstanciales los odian profundamente y los utilizan para sus fines políticos destituyente.
Otro paro y vuelven a coincidir sectores muy desprestigiados: la dirigencia de camioneros y la de mozos, y los dueños de tierras y vacas de la Sociedad Rural. Insisten en llamar "ajuste" a la "sintonía fina" votada ampliamente en octubre de 2011. Y se quejan de "la inflación", pero culpan al gobierno y no a los grupos concentrados monopólicos en las distintas cadenas de producción.
Los sindicalistas también contaron con el apoyo del sector más pesado de la oligarquía agraria en esta jornada de protesta pasiva, sin movilización en la calle ni acto en la Plaza de Mayo. Lo que le da aún más carga política y contenido ideológico a la medida es que entre el conjunto de demandas, declaran: "Contra la inseguridad". Pero no dicen: "Contra los linchamientos". Grave.
De un lado y de otro se cometen errores, se practican mezquindades, se olvidan de los de abajo. Siempre pierden los de abajo. La derecha, ya sabemos, pero "los nuestros"... porque hasta en las conciencias más lúcidas, aunque bienintencionadas, aparece la contradicción entre la real politik y la gente de carne y hueso; y casi siempre, en sus acciones políticas olvidan sensibilidades, y priorizan conceptos, grandes metas que, indefectiblemente, aplastarán las pobres humanidades desguarnecidas a las que dicen defender. Y a veces en nombre del proyecto, algunos defecan sobre el proyecto... ¿Adónde fue a parar el humanismo, General?
La inflación, la plata que no alcanza, la inseguridad fogoneada, los robos reales, la exclusión social, los sindicalistas que vienen desde el menemismo y ahora están con Massa, entre otras, son causas de preocupación. Las conciencias populares manipuladas desde las usinas del mal humor se angustian cotidianamente.
Un paro extraño, que no criticó a los grupos económicos, a los formadores de precios y de conciencias, con Clarín, La Nación, y los grupos multimediáticos azuzando a la tropa sindical empresaria, y los zurdos extemporáneos en busca de revoluciones imaginarias. Toda la culpa es del Estado. El gobierno es malo. No hay patrones capitalistas que explotan a los trabajadores. No. Sólo un Estado despilfarrador e ineficiente que no atiende los pedidos de ellos, los justicieros. Y encima, citaron a Rodolfo Walsh, Germán Abdala, y Agustín Tosco. Caraduras.
Los piquetes no dejaron que quienes querían ir a trabajar o estudiar pudieran hacerlo. El derecho de hacer huelga se cagó en el derecho de no hacerla.
Pero en el terreno de la comunicación también hay piquetes. Los medios oficialistas tampoco tienen un comportamiento acorde con la democracia. Por ejemplo, hoy invitaron en un programa juvenil, "Una tarde cualquiera" por la Televisión Pública, al diputado trotskista Néstor Pitrola que justificó el paro con argumentos muy manoseados, pero pudo decir su palabra. Sin embargo, hay un blindaje mediático contundente Hacia la Revocatoria de Mandato de Macri y Vidal que diversos grupos ciudadanos están activando por la desidia PRO, en la Ciudad más rica de la Argentina. Los medios opositores son socios de Macri y lo protegen. Los medios oficialistas son socios de Macri y lo protegen. Vaya paradoja de la política criolla.
Estamos en crisis, es decir, vivimos en una sociedad con un alto grado de violencia segmentada: hay visibilizada una sola violencia (robos), aunque invisibilizadas otras violencias persistentes (el atropello de los formadores de precios, la inseguridad de las inundaciones, las muertes en el tránsito, millones de personas en la pobreza dura, la especulación inmobiliaria que se apropia de los espacios públicos en connivencia con funcionarios electos y legisladores...).
Miles de militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) interrumpen la circulación en la Autopista Illía.
La triste izquierda trotskista haciendo el trabajo sucio para Moyano, Barrionuevo y Venegas. Tirando piedras y cortando las calles y avenidas para evitar que la ciudadanía pueda transitar libremente. ¿Piensan que harán la revolución de la mano de la burocracia sindical menemista? Lamentablemente "los zurditos" han perdido la brújula, y no entienden que sus socios políticos circunstanciales los odian profundamente y los utilizan para sus fines políticos destituyente.
Otro paro y vuelven a coincidir sectores muy desprestigiados: la dirigencia de camioneros y la de mozos, y los dueños de tierras y vacas de la Sociedad Rural. Insisten en llamar "ajuste" a la "sintonía fina" votada ampliamente en octubre de 2011. Y se quejan de "la inflación", pero culpan al gobierno y no a los grupos concentrados monopólicos en las distintas cadenas de producción.
Los sindicalistas también contaron con el apoyo del sector más pesado de la oligarquía agraria en esta jornada de protesta pasiva, sin movilización en la calle ni acto en la Plaza de Mayo. Lo que le da aún más carga política y contenido ideológico a la medida es que entre el conjunto de demandas, declaran: "Contra la inseguridad". Pero no dicen: "Contra los linchamientos". Grave.
De un lado y de otro se cometen errores, se practican mezquindades, se olvidan de los de abajo. Siempre pierden los de abajo. La derecha, ya sabemos, pero "los nuestros"... porque hasta en las conciencias más lúcidas, aunque bienintencionadas, aparece la contradicción entre la real politik y la gente de carne y hueso; y casi siempre, en sus acciones políticas olvidan sensibilidades, y priorizan conceptos, grandes metas que, indefectiblemente, aplastarán las pobres humanidades desguarnecidas a las que dicen defender. Y a veces en nombre del proyecto, algunos defecan sobre el proyecto... ¿Adónde fue a parar el humanismo, General?
1 comentario:
gente de mierda toda juntita.
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