¿Y los legisladores de la CABA?
Un viejo resabio vuelve, nos amarga, leyendo los diarios sobre el cierre de listas para las próximas elecciones del 27 de octubre. Casi todos los partidos presentan candidatos a diputados de la ciudad con muy pocos pergaminos, cuentapropistas sospechosos, potenciales levantamanos que no defenderán el interés ciudadano sino las órdenes superiores del pragmatismo nacional. Nunca se los las vio en las marchas indignadas reclamando soluciones para las inundaciones, contra la venta del espacio público, los negociados con anuencia legislativa interpartidaria. La vista gorda. No conocen el sur de la ciudad abandonado, pobre. Jamás pisaron el barro salvo para hacer alguna rosca con un puntero dócil. Pero tampoco conocen el norte, ni el medio, porque no salen de su cueva hedonista de la politiquería servil. El microclima que viven es una droga indefectible, un camino de ida...
Mi vida por un cargo. Si viviera Evita... la patada en el culo que les daría, burócratas...
El neoliberalismo les ganó las conciencias aunque se vistan de Che Guevara o de Evita. No les interesa el dolor ajeno sino la escalera propia. Esto también es antipolítica aunque se rasguen las vestiduras en nombre del proyecto nacional, la república, los vecinos, o la mar en coche. Son la gran farsa democrática de la ciudad más rica pero más desigual de la Argentina.
¿Tendrán espejo? ¿se mirarán a los ojos 30 segundos seguidos? ¿reconocerán intimamente que son unos unas crápulas de mierda? Farzantes.
No escuchan, no proponen, no ayudan. Hacen seguidismo partidocrático. No representan a nadie, y aunque sean elegidos, pronto nos defraudarán.
Pero no todo está perdido. El pueblo, la buena gente, los vecinos, ciudadanos, víctimas, compañeros, amigos, se movilizan, peticionan, reclaman, critican, exigen, militan, fatigan, avanzan hacia la democracia participativa y multidisciplinaria para el beneficio de todos. Más temprano que tarde serán desenmascarados los amanuences del statu quo, los mentirosos, los hipócritas.
Yo pongo los votos,
sólo por Carlos Oviedo
los otros son locos, yo los conozco, no los soporto.
Stop. Stop.
Un viejo resabio vuelve, nos amarga, leyendo los diarios sobre el cierre de listas para las próximas elecciones del 27 de octubre. Casi todos los partidos presentan candidatos a diputados de la ciudad con muy pocos pergaminos, cuentapropistas sospechosos, potenciales levantamanos que no defenderán el interés ciudadano sino las órdenes superiores del pragmatismo nacional. Nunca se los las vio en las marchas indignadas reclamando soluciones para las inundaciones, contra la venta del espacio público, los negociados con anuencia legislativa interpartidaria. La vista gorda. No conocen el sur de la ciudad abandonado, pobre. Jamás pisaron el barro salvo para hacer alguna rosca con un puntero dócil. Pero tampoco conocen el norte, ni el medio, porque no salen de su cueva hedonista de la politiquería servil. El microclima que viven es una droga indefectible, un camino de ida...
Mi vida por un cargo. Si viviera Evita... la patada en el culo que les daría, burócratas...
El neoliberalismo les ganó las conciencias aunque se vistan de Che Guevara o de Evita. No les interesa el dolor ajeno sino la escalera propia. Esto también es antipolítica aunque se rasguen las vestiduras en nombre del proyecto nacional, la república, los vecinos, o la mar en coche. Son la gran farsa democrática de la ciudad más rica pero más desigual de la Argentina.
¿Tendrán espejo? ¿se mirarán a los ojos 30 segundos seguidos? ¿reconocerán intimamente que son unos unas crápulas de mierda? Farzantes.
No escuchan, no proponen, no ayudan. Hacen seguidismo partidocrático. No representan a nadie, y aunque sean elegidos, pronto nos defraudarán.
Pero no todo está perdido. El pueblo, la buena gente, los vecinos, ciudadanos, víctimas, compañeros, amigos, se movilizan, peticionan, reclaman, critican, exigen, militan, fatigan, avanzan hacia la democracia participativa y multidisciplinaria para el beneficio de todos. Más temprano que tarde serán desenmascarados los amanuences del statu quo, los mentirosos, los hipócritas.
Yo pongo los votos,
sólo por Carlos Oviedo
los otros son locos, yo los conozco, no los soporto.
Stop. Stop.
4 comentarios:
Hola Mancu yo tambien lo banco a Carlitos Oviedo, pero ojo que tambien ponen un huevo en cada canasta. Su mujer Lorena Pokoik va en la lista del frente para la victoria.
Abrazo
Marta
Carlos no tiene nada que ver con Lorena Pokoik, estan "divorciados políticamente" hace tiempo. Carlos Oviedo gestionó, levantó, reconstruyó el Hospital Gandulfo de Lomas de zamora... Lorena es sólo una paracaidista...
Ernesto, Villa Urquiza.
Carlos aparte de médico sanitarista, es un hombre honesto, podría haber sido diputado hace rato, pero decidio no hacerlo a cualquier costo, tiene convicciones, una historia de lucha, su padre, Jacinto, fue un ejemplo de dirigente capaz y lúcido, sus hermanos desaparecidos son un faro de juventud comprometida, yo lo voto también, Karina.
Sin temor a equivocarme,creo que podemos relacionar a Martin Inzaurralde a este exelente Post...lo estoy viendo en Mirtha..mas preocupado en sus noviazgos,realmente me tiene podrido este tipo de mediatico,máxime cuando quiere bajar a 14 años la edad de inniputabilidad
Publicar un comentario