A pesar de la insistencia opositora, a pesar de la constante diatriba, el proyecto nacional iniciado en 2003 sigue en marcha, vivito y coleando.
El relato opositor, que es el relato de Clarín y sus medios cómplices, ha dividido el mundo entre buenos y malos. Una visión maniquea de la vida, una lucha eterna entre dos principios opuestos e irreductibles, el Bien y el Mal, que están asociados a la Luz (Clarín y similares) y las Tinieblas (todo lo K) y, por tanto, consideran que el espíritu (la democracia) es de ellos, pero el cuerpo (la corrupción) es del demonio, es nuestra.
Por tanto, todo lo que tenga que ver con el gobierno nacional tiene olor a azufre y habita en el infierno.
Han elegido la letra K como síntesis de la perversión en el uso del poder, aunque sea una gestión democrática. Toda decisión emanada del gobierno nacional es «autoritaria» per se. Así como Herodes el grande mandó a matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, Magnetto manda a matar (simbólicamente) a todos los funcionarios y militantes K (Cristina, D' Elía, Moreno, Aníbal, Boudou, La Cámpora, etc.).
Pero lo más grave de todo es que las leyes no son K, ni anti K, son leyes votadas en el Congreso de la Nación. Clarín no puede (pero lo hace) publicar: «la polémica Ley de Medios».
La Ley 26.522, Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, fue sancionada hace 3 años, pero mediante una cautelar del juez de la dictadura Edmundo Carbone, Clarín logró desobeder la ley.
La ley 26.522 fue votada y sancionada en octubre 2009, y está vigente. Fue votada en la Cámara de Diputados por: 147 votos a favor (con 3 abstenciones y 3 en contra); y por 44 votos contra 24 en la Cámara de Senadores.
Entonces, la «la polémica Ley de Medios» es una operación mediática de Clarín para cambiar el sentido verdadero, e imponer su propio sentido (perverso) a la población cautiva de sus manipulaciones desinformativas.
Si un grupo social o empresarial, sindical o corporativo, intenta desobedecer la Constitución y las leyes estamos ante un problema grave, una actitud antidemocrática, desestabilizante o golpista, o las tres juntas. En Suramérica, ciertos grupos de poder fáctico no toleran que el ESTADO nacional se interponga entre sus deseos irrefrenables de lucro (e impunidad) y sus ganancias obscenas. El que acostumbra mandar, no quiere obedecer. Y Clarín lleva muchos años (décadas) en el ejercicio del poder, haciendo lo que se le antoja, asociado a civiles y militares en el gobierno. Desde su prédica constante, el multimedios erosiona cada día la vida democrática de nuestro país. Lamentablemente, algunos todavía creen y repiten como propias las consignas antipolíticas diseñadas en sus oficinas.
La batalla cultural está en pleno desarrollo...
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2 comentarios:
Jamás pensé que un ente privado pudiera llegar a tal punto. Es incalificable lo que están haciendo. Acá si violás la ley, viene la cana te buscan, te llevan, te procesan y podés ponerte a gritar que te están cercenando la libertad mientras te lleva la cana que nadie va a salir a frenarlos. Esto es realmente increible.
Es evidente que los tipos están que trinan y no esperemos que acepten la ley después de cagarse en todo durante décadas. Veremos cómo será la jugada de ellos luego del 7D.
Abrazooo
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