AMIGUITO QUE DIOS TE BENDIGA

Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas, que los cumplas, que los cumplas... feeeliz...

Un día como hoy, pero de 1955, nacía un niñito argentino, que pasados los años sería uno de los compatriotas más demonizados de la historia nacional.

Dicen que no se sabe cómo, pero paulatinamente se fue haciendo malo malo malo. Bueno, en verdad, sí, se sabe cómo ha sido el proceso de denostación del «polémico» secretario de Comercio Interior: han sido notas + notas, tapas + tapas, titulares + titulares, declaraciones + críticas constantes hacia su «polémica» persona, su «polémico» accionar y su «polémico» pensamiento.

Tanto machacar las endebles conciencias ciudadanas, tanto insistir con el adjetivo «polémico», tanto facebook y Twitter, dieron su fruto. Y la gente es mala y repite y repite, como un magazine de esos que no terminaban nunca, con las canciones de Sandro en el Chevy.

Ha sido el responsable de la inflación (aunque los empresarios concentrados aumenten los precios inexplicablemente y se lleven las ganancias); ha sido violento y repulsivamente agresivo (aunque nunca fue socio de los militares genocidas, ni se apropió de Papel Prensa, ni cortó rutas, ni desabasteció ciudades como los agrogarcas en 2008, ni estafó a los jubilados con acciones de las Afjp); ha sido el censor de los ahorristas en dólares, y perseguidor de arbolitos y sátrapas de guante blanco; y hasta es el culpable del secuestro de la Fragata Libertad.

Se ha ganado el repudio de toda la clase media tilinga, de los caceroleros, de los indignados anti K, de los republicanos y demócratas que evaden impuestos y se niegan a ser igualados por los negros y cartoneros.

Dicen que levanta la voz, y a veces le grita a algún pícaro empresario, habla mucho por teléfono y aprieta a sus interlocutores. Por eso, le han hecho un cacerolazo con escrache en su casa, y hasta lo amenazaron de muerte. Sin duda, ha superado largamente a Alfredo Astiz, que no tuvo la suerte de que le dedicaran un afiche con un tiro en la frente. Un lujo «polémico».

Cualquiera puede colocar un producto en el mercado, y mediante una buena campaña publicitaria lograr cierta presencia, aumento en las ventas, y hasta predilección a la hora de elegir en la góndola del super. Pero estar en la cima de la popularidad negativa, durante semanas, meses, años, como ha sido la figura del «polémico» Guillermo Moreno, no se consigue fácilmente, sino con una indiscutida capacidad de molestar al establishment.

Es el hombre más famoso dentro de los personajes denostados de la corporación mediatico desestabilizante. Y eso lo hace simpático a los hombres del pueblo, a los empobrecidos por el neoliberalismo, a los excluidos por los gobiernos antipopulares. Es como Robin Hood; pero sin arco y flecha, sino con guantes de box.

Somos taxativos, Moreno es nuestro «polémico» ídolo, el enemigo de nuestros enemigos (declarado por ellos), entonces, es nuestro «polémico» compañero de batalla y de ruta. Se lo ganó a fuerza de trabajo, dedicación y esfuerzo sin igual. Nosotros desde acá, le deseamos tanti auguri per cent' anni di felicità...

Daniel
Mancuso