Antonia tiene suerte, nació en una familia rica que no tiene tristezas. Ignora el hambre y la desesperanza de no saber qué pasará mañana. Posiblemente sea una nena que se aburra de llena, por tener todo resuelto y no pueda experimentar las sorpresas de la vida común, del pibe que sube a un bondi lleno, o potrea en una plaza con juegos oxidados, o da vueltas en una calesita que ya no da más, o tiene hambre y no hay nada en la heladera, y no hay heladera tampoco.
Antonia y sus padres fueron a vacacionar a la Patagonia mientras en la ciudad de Buenos Aires llovían vientos y tempestades.
Pero la pobre gente que no tiene demasiadas alegrías cotidianas, volvió a saborear el desconcierto y la angustia, un miércoles 4 de abril.
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Ayer, los vecinos de la Villa 31 , junto a sus hijos ─pibes y pibas argentinos, como Antonia, pero no tanto─ fueron duramente reprimidos en 2 oportunidades por la Policía Metropolitana. Primero, cuando intentaron cortar la autopista Illia, y por la tarde, cuando probaron con la avenida Castillo, en reclamo de subsidios y soluciones habitacionales.
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El ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, justificó el operativo represivo al asegurar que "los manifestantes agredieron con piedras y palos, lo cual provocó la detención de algunas personas".
Respecto del reclamo para que el gobierno de Mauricio Macri normalice y amplíe el pago de subsidios habitacionales a 260 familias, el ministro opinó: "No había ningún motivo aparente para la inclusión de estas familias".
"Hubo una agresión clara con piedras y palos, y eso provoco la detención de personas"
"Habrá una causa penal contra las personas que agredieron a la policía, y otra para analizar si se les otorga la cobertura que piden las familias que ayer reclamaron".
"La Ciudad otorga cobertura a 138 personas de la villa 31. El reclamo de ayer era para incluir a 122 familias más. No había ningún motivo aparente para la inclusión de estas nuevas familias".
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Pero, después de la represión, Montenegro insistió en "la disposición al diálogo del gobierno porteño frente a los reclamos. Es necesario un equilibrio entre la protesta y el derecho de los ciudadanos a circular".
Una preguntita, ministro: ¿cuánto costó el operativo represivo?
Le apuesto un dedo de mi mano izquierda, o uno suyo de su mano derecha, a que los subsidios a las 122 familias que faltan son mucho menos dinero que lo que gastaron en combustible para los patrulleros, los camiones de infantería, salarios extra de los policias, balas de goma, gazas, alcohol fino, agua oxigenada, reparación de indumentaria, gases lacrimógenos, y todo eso...
Si no es económico, el motivo de la negativa es político. El PRO nazi quiere disciplinar a los pobres, sus políticas sociales no incluyen a los que menos tienen, sino, por el contrario, expulsa y discrimina.
¿Querrán establecer una ciudad blanca, aria, limpita? ¿quién sabe?
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«Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después... a sus simpatizantes, enseguida... a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos».
General Ibérico Saint Jean
Gobernador de la Provincia de Buenos Aires
Mayo de 1977
Gobernador de la Provincia de Buenos Aires
Mayo de 1977
Oiga, ministro Montenegro: aggiornemos la frase, a los villeros, cartoneros y desocupados los podemos meter por ahí también, ¿qué le parece?
Daniel
Mancuso
Mancuso
6 comentarios:
Bien, Mancu, como siempre.
Hago una pequeña colaboración que viene al caso:
http://comandoamelia.blogspot.com.ar/2012/04/por-una-argentina-rubia-y-soberana-hf.html
Abrax´s!
NIÑA RICA, NIÑOS POBRES Y ESCLAVOS PARA EL TRABAJO, TODO , TIENE TODO LO QUE HAY QUE TENER PARA SER PRO.
Vos sabés que ahora los troscos se ofenden porque le pegamos a Macri.
Los que están todo el día con la manijita del autorismo-K no le hacen ni una puta marcha a Mauri.
Hay amores raros. Bueno, ahora volvió Lilita de Punta así que las novelas de amores raros van a proliferar.
Antonia, nació con suerte... Patagonia, caribe, mediterráneo... Vestida de sedas y perfumes acordes... No tiene por qué sufrir por una taza de mate cocido o por no tener gas...
Los niños pobres tienen la maldita costumbre de quererse comparar... Miran TV y quieren "eso", aunque confundan la marca y compren en La Salada... Piden subsidios y se compran teléfonos móviles... Como tienen AUH van al super y llenan los changos...
Con esa insolencia quiere terminar Montenegro y el PROcesado... Quieren que aprendan que algunos nacen bronceados y otros para esclavos...
Hola Daniel. Antes que nada te quiero dar las gracias. Por escribir. Y por aportar ese grado de sensibilidad profundamente necesario para aquellos que a veces nos desesperanzamos en esta locura cotidiana que se dice llamar realidad. Porque no todo esta perdido. Y justamente, la desesperanza, es la apuesta de aquellos que quieren que las cosas sigan así. Pero les juega en contra. Porque esta impotencia es la que hace cambiar las cosas. O al menos intentarlo. Y a veces cuando todo parece tornarse cuesta arriba, basta con recordar el rostro de los pibes (como los que aparecen en la foto del blog) y las sonrisas que les adeudamos, para saber que nuestra aspiración es tan reconfortante y tan necesaria, que bajar los brazos sería un pecado imperdonable. Saludos, y gracias nuevamente.
Gracias a vos, sin nadie del otro lado, qué hacemos escribiendo, soñando... abrazo
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