Hoy amanecimos más temprano que de costumbre. Casi de noche. Acompañé a mi hija a su primer grado, los nervios, la lluvia, los apuros, la mochila enorme con sus rueditas, la escuela grande, las maestras y maestros desconocidos, el mundo que se abre lleno de guardapolvos blancos.
Qué maravilloso recuerdo. Ir de la mano de papá y mamá a descubrir la vida fuera de casa, a los 6 años.
Aunque muchísimos pibes verán afectada la sorpresa, suspendida la emoción, abortada la experiencia. No tuvieron, no tendrán clases. Hay Paro Docente.
Habrá huelgas de 24, 48 y 72 horas que alteran el calendario escolar, afectando a los alumnos de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, Chaco y Misiones. El problema de los adultos, que no les compete a los chicos, arruina la fiesta.
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“El paro debe ser una medida que se toma cuando los caminos están cerrados. Tres días de paro no corresponden, el país no es el mismo, en los últimos años se han mejorado los salarios y las condiciones de vida. Hay una gran cantidad de trabajadores de otras áreas que discute salarios sin cortar su prestación laboral”, afirmó el ministro de Educación Alberto Sileoni, al criticar las medidas de fuerza resueltas por los gremios docentes bonaerenses al filo del inicio de clases: “No entendemos las razones de una posición tan intransigente, una posición irreductible al aumento de 3 mil pesos, equivalente a un 28 por ciento de incremento que no se corresponde con la realidad del país”.
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“Es contradictorio lo que dice el ministro. Justifican un aumento del 100 por ciento en dietas de 15 mil pesos (en referencia al incremento de haberes de los legisladores nacionales), y no pueden ofertar un salario de tres mil pesos para los docentes”, dijo el titular de Suteba (gremio de base de Ctera en provincia de Buenos Aires), Roberto Baradel. “Durante todo el verano estuvimos sin mencionar el tema de paros para llegar a un acuerdo en las paritarias, pero las autoridades provinciales recién nos convocaron la semana pasada, con un fin de semana largo de por medio”.
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Es así, La mayoría de las familias que no tienen clases, ganan menos que los docentes que hacen paro. Si las políticas o las acciones que se llevan adelante perjudican a los que se quiere defender, algo anda mal, alguien se está equivocando.
Yo me sigo preguntando, ¿Y SI HACEMOS OTROS PAROS?
Daniel
Mancuso
Mancuso
4 comentarios:
Hola Mancuso, me parece que el problema son los gremios, te parece que bién que sean 16 o 18 gremios que esten prendidos de los guardapolvos, (Bah! ya no los usan los cambiaron por el pintorcito).
Acá me parece que el problema es otro, no los docentes.
Hola Mancuso, siendo profesor de Historia te diría que hacer paro tendría que ser el ultimo recurso. Quien tiene vocación docente cumple con una función social y no puede especular teniendo cautivo a los chicos. Los gremios deciden, pero muchos docentes acatan esa medida de fuerza de la cual el 90% se termina rascando el higo en la casa. Ser docente, significa un trabajo militante, hay que entenderlo como tal.
abrazo!
mundotario.blogspot.com
Toda medida de fuerza perjudica a algún sector. En este caso yo creo que pudieron comenzar y seguir dialogando, el diálogo no está agotado.
Y aún en el caso de que se agotara sin acordar, los paros nunca empiezan siendo de 48 ni 72 hs, a eso se llega cuando la situación se prolonga sin llegar a un acuerdo.
En estas circunstancias empezar con paro me parece exagerado y por tantas hs mucho más.
Saludos.-
julian ha dicho lo que yo queria decir! gracias Julian pinso lo mismo, y cada vez queme pongo el delantal y cazo mi pincel milito , este paro lo veo mal, con los pibes no!! vp
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