Es un primer paso, en la larga marcha para la recuperación de la Soberanía. Sin dudas, hace falta una ley integral de uso y tenencia de la tierra que limite la concentración, garantice la protección de los recursos naturales y el desarrollo económico, pero jamas hubiéramos imaginado esta ley durante el reinado del Neoliberalismo. Durante los trágicos 90, comenzó la extranjerización de la tierra en manos de unos pocos millonarios que se quedaron con millones de hectáreas.
Los pueblos originarios hace 500 años que esperan soluciones a los atropellos sobre sus tierras ancestrales (vea LOS MAPUCHES Y LA LEY WINCA). Los desmontes y patoteadas siguen a la orden del día.
Las leyes votadas en Diputados y Senadores no fueron trámites exprés, como claman los opositores por TN. Esta Ley, Cristina la reclamó en la inauguración de las sesiones ordinarias, el 1º de marzo de 2011 (vea EL DOMINIO DE LA TIERRA NUESTRA).
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La oposición hizo valer su número en el Congreso y no la trató (como tantas otras leyes). Ahora, luego del triunfo popular aplastante del 23 de octubre, el oficialismo tiene mayoría. Los números cambiaron, la correlación de fuerzas varió. Así es la democracia. ¿Por qué lloran ahora una imaginaria "dictadura del número"? ¿Se puede ser tán cínicos y fabuladores? ¡Lamentablemente, Sí!
Pasaron los días desde el inicio de sesiones en marzo. El tratamiento del proyecto se frenó el miércoles 7 de septiembre, en la Cámara de Diputados. Los legisladores de la oposición que presidían las comisiones encargadas de abordar la iniciativa, mostraron sospechoso desacuerdo en avanzar. Con el argumento falaz de la inconstitucionalidad, lo que buscaban estos diputados opositores era intentar ganar tiempo, para evitar que la Presidenta Cristina Fernández y su gobierno se llevaran un triunfo con la sanción de la Ley (vea MEZQUINOS MEDIOCRES MISERABLES).
2
Diciembre. Todo este períodos extraordinario de sesiones en el Congreso, estuvo manchado por sospechas arrojadas desde los medios hegemónicos. Sin embargo, los representantes del pueblo en democracia hicieron su trabajo (vea Barquitos de Papel, Peones con todos los derechos).
Ayer, fue la última sesión del año en el Senado. Se sancionó la ley que establece límites a la extranjerización de las tierras rurales. Esta vez, la propuesta fue acompañada por el arco opositor: 62 votos a favor y sólo 1 en contra, del menemista salteño Juan Carlos Romero. La ley fija un máximo del 15 por ciento para la posesión de tierras rurales por parte de personas físicas o jurídicas extranjeras, se crean 2 organismos: el Registro Nacional de Tierras y el Consejo Interministerial de Tierras Rurales, que funcionarán como autoridades de aplicación, llevando adelante el relevamiento catastral nacional, hasta ahora inexistente. Además, evaluarán las excepciones a las disposiciones generales de la ley. Respecto de las inversiones, se aclara que “no se entenderá como inversión la adquisición de tierras por tratarse de un recurso natural no renovable”.
Es obvio, pero en uno de sus últimos artículos, la norma aclara que no afectará derechos adquiridos y que su vigencia será a partir del día posterior a la publicación en el Boletín Oficial.
En Diputados, el proyecto se sancionó la semana pasada con 153 votos a favor y 26 en contra.
La ley, de 19 artículos, establece el límite del 15 % para que quede en manos de extranjeros, ya sea de personas físicas o jurídicas. Dentro de ese límite, fija un tope del 30 por ciento para la titularidad de tierras en manos de personas de una misma nacionalidad. Un mismo propietario no podrá superar las mil hectáreas “o superficie equivalente en la zona núcleo determinada por el Consejo Interministerial de Tierras Rurales”.
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Es sólo el comienzo de la recuperación de la Soberanía.
Los pueblos originarios hace 500 años que esperan soluciones a los atropellos sobre sus tierras ancestrales (vea LOS MAPUCHES Y LA LEY WINCA). Los desmontes y patoteadas siguen a la orden del día.
Las leyes votadas en Diputados y Senadores no fueron trámites exprés, como claman los opositores por TN. Esta Ley, Cristina la reclamó en la inauguración de las sesiones ordinarias, el 1º de marzo de 2011 (vea EL DOMINIO DE LA TIERRA NUESTRA).
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La oposición hizo valer su número en el Congreso y no la trató (como tantas otras leyes). Ahora, luego del triunfo popular aplastante del 23 de octubre, el oficialismo tiene mayoría. Los números cambiaron, la correlación de fuerzas varió. Así es la democracia. ¿Por qué lloran ahora una imaginaria "dictadura del número"? ¿Se puede ser tán cínicos y fabuladores? ¡Lamentablemente, Sí!
Pasaron los días desde el inicio de sesiones en marzo. El tratamiento del proyecto se frenó el miércoles 7 de septiembre, en la Cámara de Diputados. Los legisladores de la oposición que presidían las comisiones encargadas de abordar la iniciativa, mostraron sospechoso desacuerdo en avanzar. Con el argumento falaz de la inconstitucionalidad, lo que buscaban estos diputados opositores era intentar ganar tiempo, para evitar que la Presidenta Cristina Fernández y su gobierno se llevaran un triunfo con la sanción de la Ley (vea MEZQUINOS MEDIOCRES MISERABLES).
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Diciembre. Todo este períodos extraordinario de sesiones en el Congreso, estuvo manchado por sospechas arrojadas desde los medios hegemónicos. Sin embargo, los representantes del pueblo en democracia hicieron su trabajo (vea Barquitos de Papel, Peones con todos los derechos).
Ayer, fue la última sesión del año en el Senado. Se sancionó la ley que establece límites a la extranjerización de las tierras rurales. Esta vez, la propuesta fue acompañada por el arco opositor: 62 votos a favor y sólo 1 en contra, del menemista salteño Juan Carlos Romero. La ley fija un máximo del 15 por ciento para la posesión de tierras rurales por parte de personas físicas o jurídicas extranjeras, se crean 2 organismos: el Registro Nacional de Tierras y el Consejo Interministerial de Tierras Rurales, que funcionarán como autoridades de aplicación, llevando adelante el relevamiento catastral nacional, hasta ahora inexistente. Además, evaluarán las excepciones a las disposiciones generales de la ley. Respecto de las inversiones, se aclara que “no se entenderá como inversión la adquisición de tierras por tratarse de un recurso natural no renovable”.
Es obvio, pero en uno de sus últimos artículos, la norma aclara que no afectará derechos adquiridos y que su vigencia será a partir del día posterior a la publicación en el Boletín Oficial.
En Diputados, el proyecto se sancionó la semana pasada con 153 votos a favor y 26 en contra.
La ley, de 19 artículos, establece el límite del 15 % para que quede en manos de extranjeros, ya sea de personas físicas o jurídicas. Dentro de ese límite, fija un tope del 30 por ciento para la titularidad de tierras en manos de personas de una misma nacionalidad. Un mismo propietario no podrá superar las mil hectáreas “o superficie equivalente en la zona núcleo determinada por el Consejo Interministerial de Tierras Rurales”.
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Es sólo el comienzo de la recuperación de la Soberanía.
Daniel Mancuso
1 comentario:
Si Daniel es un comienzo, pero aún falta en este tema mucho por hacer, vos lo mencionás y es el problema de la tenencia de la tierra de campesinos e indígenas, es un problema urgente entre otras cosas porque lleva cientos de años fuera de toda discusión siquiera. Hoy es un tema que está en discusión junto con el de un manejo sustentable y respetuoso del medio ambiente. Todos esos temas requieren de una legislación especial.
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