«Senza equità non c'è ricetta che funzioni»
Se fue il Cavaliere, renunció, no sin antes dejar todo arregladito: ajuste y cuentas claras para el beneplácito de los banqueros y buitres alemanes y franceses.
"I cittadini italiani aspettano la fine di una politica indicibilmente machista, in cui etica e morale non contavano e su tutto dominava la legge del potere e del denaro".
Nosotros tenemos nuestro piccolo cavaliere, aquí en la CABA, a contramano de lo que soñamos los argentinos sobre cómo debe ser un gobernante. ¡Ah! Se parecen tanto Berlusconi y Macri... bien podría pensarse que son familiares.
"il berlusconismo sia caduto ma non ancora finito".
Ambos, en escala, han sido responsables de gobernar y de llevar adelante políticas antipopulares, neoliberales, mezquinas. Ambos creen que quienes los critican se quedaron en el pasado, no creen en el mercado, no creen en la iniciativa privada, no creen en el lucro, no creen en el individuo... por eso ambos tienen mucho dinero, son empresarios, son insensibles, son mentirosos, y son muy brutos.
"In una catena di riunioni, votazioni e dichiarazioni convertita in un lungo rituale per il licenziamento del Cavaliere, il Senato ha approvato il duro piano di misure economiche imposto dall'Ue per frenare l'ecatombe dell'euro".
Pero nuestro Mauricio aventaja muchísimo a Silvio. Ha protagonizado peores escándalos que un par de jovencitas en una piscina mostrando los senos. Ha sorteado todas las cagadas que jamás hubiera imaginado hacer Berlusconi: Macri espía, inventa la inútil Metropolitana, viaja, permanece ausente de las necesidades ciudadanas y de los derrumbes, pensando campañas sucias, jugando con su beba Antonia, poniendo cara de yo no fui ante cada problema, como si nada pasara. Y no necesita renunciar para ajustar, subejecutar el presupuesto en las áreas más urgentes de la vida de los olvidados, la educación, la salud, la vivienda...
Un gran... un talentoso... un enorme... un terrible... (usted ponga el sustantivo de su agrado).
Lui è tutto nostro, e fatto in Argentina!"I cittadini italiani aspettano la fine di una politica indicibilmente machista, in cui etica e morale non contavano e su tutto dominava la legge del potere e del denaro".
Nosotros tenemos nuestro piccolo cavaliere, aquí en la CABA, a contramano de lo que soñamos los argentinos sobre cómo debe ser un gobernante. ¡Ah! Se parecen tanto Berlusconi y Macri... bien podría pensarse que son familiares.
"il berlusconismo sia caduto ma non ancora finito".
Ambos, en escala, han sido responsables de gobernar y de llevar adelante políticas antipopulares, neoliberales, mezquinas. Ambos creen que quienes los critican se quedaron en el pasado, no creen en el mercado, no creen en la iniciativa privada, no creen en el lucro, no creen en el individuo... por eso ambos tienen mucho dinero, son empresarios, son insensibles, son mentirosos, y son muy brutos.
"In una catena di riunioni, votazioni e dichiarazioni convertita in un lungo rituale per il licenziamento del Cavaliere, il Senato ha approvato il duro piano di misure economiche imposto dall'Ue per frenare l'ecatombe dell'euro".
Pero nuestro Mauricio aventaja muchísimo a Silvio. Ha protagonizado peores escándalos que un par de jovencitas en una piscina mostrando los senos. Ha sorteado todas las cagadas que jamás hubiera imaginado hacer Berlusconi: Macri espía, inventa la inútil Metropolitana, viaja, permanece ausente de las necesidades ciudadanas y de los derrumbes, pensando campañas sucias, jugando con su beba Antonia, poniendo cara de yo no fui ante cada problema, como si nada pasara. Y no necesita renunciar para ajustar, subejecutar el presupuesto en las áreas más urgentes de la vida de los olvidados, la educación, la salud, la vivienda...
Un gran... un talentoso... un enorme... un terrible... (usted ponga el sustantivo de su agrado).
1 comentario:
Totalmente de acuerdo.
Una de las estructuras más duras de derribar en nuestras mentes occidentales es la de denominar "gente bien" a muchos por el hecho de ser poseedores de fortunas materiales. De ahí que un pobre en pedo sea un borracho piojoso y alguien de clase acomodada con copas de más, gente linda de vida alegre y mundana. ¿A quién le pasa por su cabecita que se puede ser - y de hecho, SE ES - "GENTE BIEN" aunque se trate de empleados, obreros ó desocupados?
¿A quién se le ocurre considerar con seriedad que las peores catástrofes y desgracias producidas por la voluntad de los humanos en perjuicio de otros congéneres procedan de la mal llamada "gente bien"?
Hasta que esa rémora mental no sea extirpada, seguirán proliferando mamarrachos vergonzosos como Il Cavaliere, el ingeniero derrumbe ó el rojizo alica-alicate ...
Saludos
Tilo, 70 años
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