Hoy es un día diferente.
Hoy, votamos hombres y mujeres, juntos, en las mismas mesas, compartimos el mismo padrón, igual cuarto oscuro.
Mientras hacía la cola para votar, observaba las autoridades de mesa, el patio del colegio, las filas frente a las aulas. Estábamos mezclados. Una vista normal, como en la plaza, en la calle, todos juntos, sin distinción. Pudimos desterrar algunas viejas restricciones a través del tiempo y la democracia.
El voto femenino por el que peleó Evita, el matrimonio igualitario en el gobierno de Cristina, más los viejos que ya no están abandonados a su suerte, y los jóvenes que tienen ganas de cambiar las cosas. Había un clima de clara distensión. Y para mí, de alegría.
Hoy vote con mi hija de la mano, entré con ella al cuarto oscuro, puse la boleta en el sobre, y juntos lo pusimos en la urna. Estoy feliz.
Ella nació en democracia. No sabe de secuestros, torturas, desapariciones, muerte. No sabe de cacerolas y desesperanza. Sabía a quién votar, lo conoce, lo nombra, lo viva, más que yo. Tuve que pedirle que en la escuela no dijera su nombre en voz alta. Me hizo caso. No fuera que me anularan el sufragio por "voto cantado".
Hoy, votamos los porteños. La elección se dirime, sin dudas, entre el empresario Mauricio Macri y el senador Daniel Filmus. Dos proyectos antagónicos. Uno, es el actual Jefe de Gobierno, que aspira a la reelección. Otro, es el candidato del Frente para la Victoria (FPV), que propone profundizar el Proyecto nacional en la CABA y desterrar el neoliberalismo reinante.
La segunda vuelta será el 31 de julio. Sólo se evitaría si alguno de los candidatos sumara el 50% más uno de los votos. Salvo una sorpresa, es evidente que habrá segunda vuelta.
Allí estaremos, con ella de la mano. Y el 14 de agosto también, para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. Y por supuesto en octubre para reelegir a Cristina.
Pero, paso a paso. Hoy, ella votó conmigo. Hoy ganamos.
Daniel Mancuso
3 comentarios:
Sabes, yo también hice la fila con mi hija. Al entrar al comicio le decía que era la primera vez que hombres y mujeres íbamos a votar juntos, gracias Cristina, que los padrones eran blancos y no celeste y rosa, que eramos iguales hombres y mujeres. Y lo más lindo fue ver el nombre de mi hija arriba del mio en el padrón y juntos hicimos la fila para votar a DF.
Saludos
Claudio J
Por suerte hay un 27,80% de porteños que aún razonan y piensan, no creo que se pueda con el ballotage cambiar el rumbo por unos cuantos soberbios y discriminadores que regalan votos sin convicciones.
Un saludo
Celebro el 27,80% !!!!!....por fin se tendran que terminar los tiranosaurios!!!
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