Los personajes del establishment están desesperados. Saben que es indefectible el triunfo de Cristina en octubre, la continuidad del proyecto nacional y popular por 4 años más, la recuperación de las mayorías en el Senado y en Diputados, la profundización y avance del Estado en la política y la economía, y por sobre todas las cosas, los escarceos cotidianos en la batalla cultural que favorecen al pueblo argentino, en detrimento de los mentores del statu quo y la colonización del sentido.
Hoy, 20 de junio, es el Día de la Bandera.
El diario La Nación publica una nota malintencionada ─sobre el inminente anuncio de la Presidenta sobre su reelección─ titulada «Peor clima para un anuncio, imposible». El sentido de la publicación es mostrar todos los ingredientes "negativos" ─azuzados desde los multimedios opositores─ que flotan en la coyuntura y que muestran un momento "negro" para el oficialismo.
El intento es obvio, ametrallar las conciencias ciudadanas con dudas y desconfianza para deslegitimar las buenas mediciones que tiene Cristina en todas las encuestas y que la muestrean ganadora en primera vuelta.
El multimedios apropiador no se queda atrás. Luego del excelente discurso de Cristina en Rosario, Clarín publica: «En el acto por el Día de la Bandera, Cristina volvió a elogiar su gestión».
De todo el discurso lleno de sustanciosos conceptos y un minucioso repaso de la historia de los últimos 10 años, Clarín extrajo:
“Tengo derecho a estar frente al Monumento porque hicimos avances memorables”, dijo la Presidenta en Rosario. Y disparó: “Seguramente mañana en el titular de algún diario dirá ‘¡Qué soberbia!’”.
Son previsibles, obvios, elementales y poco creíbles.
Son tigres de papel...
Daniel Mancuso
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