Con Clarín y La Nación, fundamentalmente, el establishment impone su modo de pensar la realidad, y el rumbo que quiere imprimirle a la sociedad.
Desde 2003, la aparición del Estado nacional, resucitado y más fuerte que nunca, es el que eriza los escritorios de los señores y señoras del poder fáctico. La paz de los cementerios que había sacralizado la dictadura primero, y el coma social del mercado depredador después, parecían asegurar la eternidad de la bonanza corporativa y empresarial, es desmedro del pueblo trabajador.
Hace poco, los presidentes de las entidades que conforman el Grupo de los 6 (G-6) se reunieron en la sede de la Sociedad Rural Argentina con la mira puesta en la agenda legislativa en este año electoral. Asistieron a la reunión los presidentes de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo; de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega; de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner; de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Luis Biolcati, y el vicepresidente de la Asociación de Bancos Argentinos, Norberto Peruzzotti.
El G-6 quiere "un clima de seguridad jurídica y paz social"; alertó acerca de "las restricciones a las importaciones implementadas, que pueden alentar las represalias comerciales por parte de los países afectados, y restringir la productividad de las empresas locales"; ratificó su "compromiso de afianzar el diálogo para lograr los consensos básicos que permitan lograr mejores oportunidades para quienes hoy no las tienen".
Como si le hubieran robado la letra a J.M. Serrat:
«... los sicarios (y los cipayos) no pierden ocasión
de declarar públicamente su empeño
en propiciar un diálogo de franca distensión
que les permita hallar un marco previo
que garantice unas premisas mínimas
que faciliten crear los resortes
que impulsen un punto de partida sólido y capaz
de este a oeste y de sur a norte,
donde establecer las bases de un tratado de amistad
que contribuya a poner los cimientos
de una plataforma donde edificar
un hermoso futuro de amor y paz.»
de declarar públicamente su empeño
en propiciar un diálogo de franca distensión
que les permita hallar un marco previo
que garantice unas premisas mínimas
que faciliten crear los resortes
que impulsen un punto de partida sólido y capaz
de este a oeste y de sur a norte,
donde establecer las bases de un tratado de amistad
que contribuya a poner los cimientos
de una plataforma donde edificar
un hermoso futuro de amor y paz.»
1
La oposición, con muchas dudas, busca ampliar la frontera electoral, dice Julio Blanck en Clarín...
- Primer dato : la mitad de la oposición cree que es muy difícil ganarle la elección a Cristina; la otra mitad supone que es imposible.
Hay allí demasiada gente que en lugar de pensar cómo librar una verdadera pelea por el poder anda ocupada en posicionarse para después, suponiendo que en un segundo mandato el deterioro de Cristina sería rápido, drástico e inevitable.
Segundo dato : según el promedio de las encuestas, Cristina está cerca de soñar con un triunfo en primera vuelta.
Quizás la Presidenta haya tocado su techo. Pero si sigue así, la oposición todavía no está en su piso...
2
El Gobierno busca el control del comercio de cereales, dice Marcelo Bonelli en Clarín...
3
El show de la censura a la libertad, dice Adrián Ventura, cagatintas consuetudinario del Poder judicial, en La Nación...
- El bloqueo a las plantas de Clarín y La Nacion violó dos resoluciones que le exigían a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, proteger las plantas impresoras. Pero, aún cuando aquéllas nunca hubiesen sido dictadas, la medida de fuerza configuró una abierta violación a los artículos 14 de la Constitución nacional y 13 de la Convención Americana. Y, además, importó la comisión de dos delitos penales y varios contravencionales...
El ataque del sábado fue un escalón más -el más alto, pero tal vez no el último- de una estrategia de agresiones a algunos medios que el Gobierno desarrolla desde hace años. El clima de crispación social estaba sembrado. Y aún si fuera cierto que el Poder Ejecutvo no fue autor intelectual del último bloqueo, la inacción policial lo convirtió en partícipe necesario...
Fue ese clima enrarecido el que le dio el escenario a Hugo Chavez, que llegó a la Argentina para recibir un premio por la libertad de expresión, que en Venezuela también languidece...
4
Dijimos nostros en CLARÍN: IMPUNIDAD, CENSURA Y CINISMO...
- Lamentablemente, los políticos opositores, epígonos de la Antipolítica, siguen enfrascados en la impotencia y mezquindad más extremas que un necio pueda imaginar. Como no le llegan ni a los tobillos a Cristina, entran en cólera, cual chicos iracundos se empeñan en romper los juguetes, los lápices, los dibujos, la habitación toda. Borrachos de soberbia, inventan berrinches, accionan para que nadie juegue y se divierta, para que el ego afectado intente algún tipo de venganza y se sientan satisfechos al fin, por un logro, ¡ominoso!, pero logro al fin...
Desde hace un tiempo, el pingüino es el animal más odiado por las clases acomodadas y los adláteres del MUNDO MAGNETTO...
5
Como somos democráticos y no sólo escuchamos las voces que nos gustan, vamos a ver qué dicen de ellos mismos los señores del norte del mundo, los que han gozado siempre de nuestras miserias y padecimientos...
- The Establishment is a term used to refer to a visible dominant group or elite which holds power or authority in a nation. The term suggests a closed social group which selects its own members (as opposed to selection by inheritance, merit or election). The term can be used to describe specific entrenched elite structures in specific institutions, but is usually informal in application and is more likely used by the media than by scholars. The term is most often used in Britain, where it includes leading politicians, senior civil servants, the most important financiers, and industrialists, governors of the BBC, and the Royal Court. For example, candidates for political office are often said to have to impress the "party establishment" in order to win endorsement. The term in this sense was coined by the British journalist Henry Fairlie, who in September 1955 in the London magazine The Spectator defined that network of prominent, well-connected people as "the Establishment".
Daniel Mancuso
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