Es bueno saber qué piensa un medio hegemónico, qué intereses representa y defiende. Hoy el diario La Nación se sincera y dice sus verdaderas intenciones de cara a las elecciones 2011: titula con propósitos abiertamente falaces: Elecciones: falta un debate de ideas.
Es cierto como dice el dicho que:
No hay peor sordo que el que no quiere oír...
- Las elecciones de octubre para designar un nuevo gobierno ya están atrayendo la atención de la opinión pública. Las candidaturas comienzan a delinearse con más claridad, lo mismo que las afinidades o conflictos entre las principales fuerzas políticas. Sin embargo, el vacío conceptual en el que se desarrolla el proselitismo no sólo no ha cambiado de tamaño, sino que las campañas lo han vuelto más visible.
Las principales figuras que se han puesto en carrera no han conseguido, al menos hasta ahora, transponer el umbral de las definiciones tácticas, las confesiones de afinidades o antipatías personales, la manifestación de objetivos de carácter individual. En el mejor de los casos, aparecen críticas o apologías de algunas medidas oficiales. La elaboración de propuestas de alcance colectivo está, con la excepción del programa que acaba de presentar la Coalición Cívica, ausente por completo...
Así comienza el planteo, sin firma, del diario de la oligarquía argentina (fundado por Bartolomé Mitre, el 4 de enero de 1870). Que le quede claro a los lectores: En la política argentina no hay ideas, sólo apetencias personales.
La Nación excluye de cuajo la tarea realizada por el gobierno nacional desde 2003, la recuperación del rol del Estado y las políticas de inclusión social a contramano del Neoliberalismo que propugnan todos los políticos de la derecha (todos los opositores en campaña: UCR, menemismo federal, CC, PRO, socialistas, pinistas...).
Pero en el tercer párrafo se despachan con un verdadero reto y condena a la Oposición por su incapacidad de articular un discurso convincente, y un alternativa superadora al proyecto nacional y popular encabezado por Cristina...
- Esta carencia de quienes aspiran a representar a sus conciudadanos debe ser lamentada por muchas razones. La más importante es que la sociedad argentina está siendo amenazada por problemas complejos que sólo serán superados al cabo de un ejercicio sistemático de estudio y discusión. El aumento de la marginalidad y la pobreza; la inseguridad y el protagonismo creciente del crimen organizado, en particular del narcotráfico; el rezago en la carrera educativa; la dependencia extrema de los buenos precios de algunas commodities ; la presión impositiva sin precedentes, en especial sobre el sector exportador; la urgencia de un nuevo pacto federal que devuelva a las provincias la autonomía fiscal perdida; la gigantesca incógnita energética, y el aislamiento de las corrientes de inversión internacional son algunos de los desafíos que sólo se resolverán al cabo de un inteligente intercambio de ideas...
Traduciendo la pomposa prosa del establishment, les está diciendo: «Estúpidos dirigentes, hagan algo, porque Cristina nos pasa por arriba como una aplanadora».
Toda la nota exuda una mirada crítica hacia la gestión de gobierno, como si estuvieran hablando de la devastada Haití, en tiempos de Baby Doc Jean-Claude Duvalier. Deshonestidad intelectual e informativa AL PALO.
Y sin reparos, La Nación acusa a los opositores de «Haberse quedado en el 45». Expresa los deseos del poder corporativo, la mirada del establishment, en una clara alineación con el mejor pensamiento de José Alfredo Martínez de Hoz, en sintonía con los discursos agrogarcas de la Mesa de Enlace o del propio Hugo Biolcati en La Rural...
- ...La oposición tampoco ofrece alternativas demasiado nítidas. Cuando se indaga a sus principales candidatos comienzan a aparecer afinidades insospechadas con propuestas del Gobierno. En este acuerdo secreto se puede vislumbrar otra razón para el páramo intelectual en el que se mueve la campaña: hay poco debate de ideas porque existe una coincidencia inconfesada entre quienes ejercen el poder y quienes procuran su reemplazo. Buena parte de la dirigencia argentina sigue arraigada en una imagen del mundo y del país, de la economía y de las relaciones internacionales, que se configuró en los años 40 y que apenas ha sido revisada. La competencia, la creación de riqueza, la inserción en el mercado global, la apertura a la inversión externa, la mejora en la productividad y el mérito de la iniciativa privada, siguen siendo objeto de sospecha entre muchos políticos que simulan competir entre sí...
En síntesis, gorilismo explícito, que en 2011 significa lisa y llanamente querer volver a las viejas recetas que nos impuso la dictadura, que nos llevaron al fracaso de los 90, a la desocupación y la miseria.
En tres palabras: VOLVER AL PASADO
Daniel Mancuso
4 comentarios:
yo creo que estan desesperados, pero nosotros no debemos dormirnos en los laureles.
El problema de la oposición es que en lugar de dedicarse a armar su programa, posicionarse, definirse, ubicarse, se prendió en la gesta golpista del 2008. Y le salió el tiro por la culata...
Pensaron seriamente que tenían el asunto resuelto; discutían sobre como se iba a ir Cristina y desde que lugar se engancharían con el nuevo presidente: Cobos.
Terminaron perdiendo por goleada y se les acabó la joda. Ya es tarde...
Con suerte, en algún momento empezarán a mover las ideas y antes que nada, deberán recuperar cierta sensibilidad, si alguna vez la tuvieron.
Hola Daniel
Estando de vacaciones vi el acto de Alfonsín Jr. en Mar del Plata, y me transportó en el tiempo casi 30 años atrás, a la campaña del 83. Así y todo, es el único tipo de la oposición al que le puedo escuchar un discurso,lo cual en este contexto es casi, casi un piropo. Pero creo que, de fondo, La Nazión lo que añora (y de lo que se queja) es que esta parte del mundo ya no es la misma, y no solo a nivel de los políticos/gerentes que, si bien ansiosos por agradar al Amo Dinero, no lo consiguen, sino porque esa retórica que antes empaquetaba giles tan bien, ahora se muestra como obsoleta. El problema es que los indios ya no se conforman tan fácil con los espejitos como antaño, si bien siempre habrá compradores compulsivos.
Te mando un fuerte abrazo
Hola Sujeto, lo escuché a Ricardito por televisión... y coincido con vos, me cae simpático, hasta quizás tenga alguna buena intención, pero hay moho en sus palabras, y la gente que lo acompaña es impresentable... si recapacita, después del triunfo de octubre, lo podríamos tener como aliado extra partidario en Chascomús, ja... la transversalidad,
abrazo grande
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