La UCR es un partido centenario que está lleno de achaques, tiene lagunas mentales, colesterol en grado sumo, las articulaciones colapsaron hace rato, ya no puede caminar y se caga encima. Una porquería. El paso del tiempo y la experiencia acumulada no le trajeron sabiduría a la Unión Cívica Radical. Por el contrario, sufre desde hace tiempo, un desconocimiento profundo de la realidad circundante, el olvido de los hechos del pasado, y la consecuente ineptitud para seguir adelante.
A pesar de todo, los actuales dirigentes apuestan a la salud. Ricardito Alfonsín se lanzó esta noche como el primer candidato oficial de la UCR para las elecciones del 2011, y puso en escena una clase de gimnasia aeróbica para los afiliados. El profesor Ricardito desde el púlpito rojo subía y bajaba los brazos, así, así... un, dos, tres, cuá… otra vez... un, dos, tres, cuá… ora los subía, ora los bajaba... las viejas radicales seguían los pasos y transpiraban la gota gorda con un bombo monótono que hacía el acompañamiento arítmico. Ricardito también transpiraba. Decía largas oraciones hasta gastar todo el aliento, y se ponía colorado, quedándose sin aire, amagándole a un ACV inesperado. ¡Un médico a la derecha!
Ricardito habló del Juicio a las Juntas Militares, y se babeaba con la evocación:
«...sin claudicaciones éticas, sin más fuerza que la fuerza de nuestras convicciones democráticas, llevamos a la justicia de la democracia a los responsables de la dictadura más sangrienta de la historia argentina»
Bien ahí Alfonsín / Alfonsín/ Alfonsín/ Alfonsín..., pero se olvidó de las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida, ideadas y promulgadas por su papá. Quizás por el apuro y los nervios, no hizo mención al gran aporte histórico de su padre para los anales de la vergüenza (para la antología del llanto, diría Rodolfo Walsh): La teoría de los dos demonios.
Luego hizo un sesudo análisis sobre lo mal que lo pasan los pobres debido a la inflación actual que es el peor de los flagelos, sin hacer referencia, sin recordar que durante el gobierno de su papá, Raúl Ricardo, sucedieron cosas muy graves en las casas y familias de los trabajadores argentinos: la hiperinflación de 1989, y los destemplados inventos radicales como el incendiado Plan Austral y el otoñal Plan Primavera. Efusivo y desmemoriado, Ricardito profería exultante...
...En otros tiempos, en Argentina la pobreza estaba acompañada de la esperanza, de la ilusión, de la convicción de que con esfuerzo, con trabajo, con sacrificio, con perseveracia se podía progresar en término individuales y colectivos... Hoy no pasa lo mismo en la Argentina. Hoy hay una desesperanza que se suma a la pobreza. Y la conbinación de estos 2 elementos que explican el escepticismo y la apatía política, es muy peligrosa y ha explicado a lo largo de la historia las principales patologías sociales y políticas... se deslegitima la democracia, se deslegitima la política por pérdida de dimensión moral, cuando no es capaz de resolver los problemas más elementales, que tiene que ver con que el hombre viva con dignidad...
¡Claro! Ahora entiendo... Ricardito era chico allá por 1989, y no vivió la desesperanza de que su papá tuvo que rajarse de la Casa Rosada 6 meses antes, para entregarle el sillón de Perón a la rata riojana. Y tampoco se comió los sapos enormes de la inventiva paterna: el Pacto de Olivos y la Alianza. Era joven Ricardito, las chicas de la facultad lo tenían distrído...
alfonsin ricardito
Cargado por mpb1945.
El término radical viene del latín radix (‘raíz’), por lo que significa ‘de raíz’ o ‘de base’, refiriéndose sobre todo a un punto de vista profundo, sustancial, más aún si es aplicado a alguna convicción, práctica, análisis o propuesta. La zanahoria es una raiz. Es evidente que Ricardito sería un gran productor de zanahorias. Los orígenes de la zanahoria se confunden en los tiempos. Ya hay referencias sobre el cultivo de la zanahoria morada de hace 3.000 años en Oriente y de su condición "afrodisíaca" por griegos y romanos. Es muy rica en caroteno, eficaz antioxidante con propiedades anticancerígenas. La sabiduría popular la considera muy buena para la vista, cicatrizante intestinal, diurética y astringente. También para curar la afonía se hervían zanahorias, se exprimían mezclándolas con agua y con miel (una especie de te de zanahoria).
Daniel Mancuso
1 comentario:
Es cierto, mi mujer me apuntaba: "-Este hombre se va a ahogar, está sofocado, sin aire"
Y yo le decía: -"A mi me da verguenza ajena que repita exactamente cada uno de los gestos de su padre"
Lo reivindicó a Cleto. se le anticipó Morales en la disertación. Faltó que hable el Coti, pero ese los maneja en las sombras. Hay que recordar la carrera que se mandó a través de Moreau en el Senado en el 2008 para boicotear la 125.
Bajando retenciones, sacando subsidios, cómo piensa combatir la pobreza ésta gente?
Con lo que cuesta sacarle un mango a los sojeros, Ricardito se lo lleva de segundo a Binner, el sojasocialista?
Bueno, reconozcámosle un logro: se la sacó de encima a la anaranjada chaqueña nefasta... por ahora.
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