Eran los tiempos del miedo. Una joven pareja fue torturada salvajemente. Los tiraron inertes para contagiar angustias y pavura. Los muertos no murieron, o no murieron del todo. Los rescató la memoria de un pueblo que no tiene desaparecidos, Melincué, pero que se resistió a olvidar a esos dos cuerpos mutilados, sin huellas dactilares, al costado de la ruta.
Eran los tiempos de la dictadura. El expediente se archivó como "Muerte violenta". Sin embargo, cada tanto, una flor fresca, aromaba el aire cercano a las tumbas de esos NN.
Pasaron los años, hasta que un día la profesora del secundario les encargó a los estudiantes hacer un trabajo de investigación... y los pibes descubrieron lo que la dictadura se quiso llevar a la tumba, quiénes eran esos 2 muertos que tenían la edad de ellos cuando fueron asesinados...
En un acto encabezado por la presidenta Cristina Fernández, el gobierno nacional anunció formalmente el hallazgo de los restos del ciudadano francés Yves Domergue y de Cristina Cialceta, de nacionalidad mexicana, ambos desaparecidos en Rosario, a fines de septiembre de 1976.
El homenaje contó con la presencia de Éric Domergue (hermano de Yves), del embajador francés y el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner. Además, junto a funcionarios nacionales, participaron la profesora Juliana Cangrandi y sus alumnos de la Escuela 425 de Melincué, quienes dieron comienzo a una investigación que posibilitó identificar los cuerpos enterrados como NN en la localidad santafesina.
La presidenta eligió hacer la ceremonia en el Salón de los Científicos Argentinos del Bicentenario de la Casa Rosada y explicó que la decisión se debió a la tarea que realiza el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), “un orgullo de la Argentina, que es reconocido internacionalmente y que merecía este homenaje por la tarea titánica que desarrolla”.
Cristina llamó a sumarse a la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Desaparecidos que lleva adelante el EAAF: “Son apenas unas gotas de sangre para lograr la identidad... “al devolver una identidad se reconoce la calidad de la identidad de la sociedad argentina. No es sólo una cuestión de las víctimas sino de la calidad de una sociedad”.
Cristina relató que en un viaje a Francia como primera dama, la sociedad francesa no podía entender cómo los responsables de la desaparición de la monjas Alice Domon y Léonie Duquet estuvieran libres.
“¿Cómo le explicábamos que en democracia, el Parlamento había sancionado leyes que exculpaban y liberaban a quienes habían cometido delitos de lesa humanidad? Entonces allí nos comprometimos a que la justicia iba a llegar”... “no es poca cosa que los Derechos Humanos sean una política de Estado en la Argentina”... “Es necesario tener identidad. No se puede vivir sin saber quién es uno”.
Antes habló Éric Domergue, hermano de Yves, quien agradeció la posibilidad de “semejante acto” en la Casa Rosada y mostró su gratitud hacia la profesora de Melincué y sus alumnos, ahora de la edad que tenía Yves, a quienes describió como “jóvenes notables que emprendieron la loca idea de devolverle la identidad a los desconocidos mas conocidos de Melincué”.
Además, destacó la labor de los antropólogos y de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia. “Simplemente quiero rendir homenaje a Yves y Cristina. Fueron fiel reflejo de la juventud revolucionaria que pensó una Argentina mas justa y libre y se les fue la vida en ello.
Francés él, mexicana ella, eligieron estas tierras para su amor y sacrificio”, finalizó el periodista francés radicado en el país.
La familia Domergue tiene previsto tirar las cenizas en el Bosque de la Memoria de Rosario.
Éric Domergue: “Las dos familias nos pusimos de acuerdo para hacerlo ahí, que es el lugar donde se quisieron y donde los mataron”.
La memoria, esa herramienta poderosa para construír futuros, está de nuestro lado...
Daniel Mancuso
1 comentario:
Daniel:
Muy bueno. Es el tipo de cosas que, a veces la vida le regala a uno. Y el hecho que hayan sido pibes los que ayudaron a descubrir la identidad, es un aire fresco que entra en el alma...
Un Abrazo
P.S.: esto no lo ves en otro lado. No. Valorémoslo.
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