MACRI DESHAUCIADO

Maurizio está gastando sus últimos cartuchos. Como un patrón de Estancia que nunca dio explicaciones a nadie, pretende dar órdenes a Jueces y camaristas, a legisladores y público en general: ¡Yo soy inocente!, ¿está claro?, grita su mirada cansada, parece decir en su sobreactuada inocencia mediatizada. Say no more.

Mauricio y su tropa, asesorados por el ecuatriano Jaime Durán Barba, hacen esfuerzos inescrupulosos por correr la atención de lo que realmente importa: las causas de este escándalo de corrupción e impunidad.

Macri está en todos los diarios, en todos los canales, y habla, declara, hablan de él, analizan, repiten sus declaraciones, preguntan, pero olvidan lo más importante: hubo escuchas ilegales, y a Palacios y a Chamorro los designó Mauricio, Remember?

La banda PRO insiste en echarle la culpa de sus males al ex Presidente Kirchner, al juez Oyarbide, a los jueces de la Cámara, a los oportunistas ex aliados del grupo A, a la envidia de los fracasados... pero no lo mencionan a Jorge "Fino" Palacios.

Cuando Maurizio lo designó al frente de la Policía Metropolitana, lo defendió contra viento y marea, a pesar de las impugnaciones y críticas... ahora ni lo nombran...



En julio de 2009, decíamos:

• Desde el gobierno de Macri, de modo desfachatado, lo califican al Fino Palacios como policía “profesionalmente intachable”. El Fino Palacios carga con varias causas en su contra. Estuvo procesado, y luego fue sobreseído, por la represión del 20 de diciembre de 2001. También está imputado en la investigación de los encubrimientos al atentado de la AMIA. Pero el expediente judicial que en 2004 le dio el puntapié fue el asesinato de Axel Blumberg, luego de hacerse pública una grabación telefónica con un integrante de la banda que secuestró al joven. Primero como jefe de Drogas Peligrosas, luego a cargo de la unidad Antiterrorismo y aun después de destituido, mantuvo estrecha relación con la delegación local del FBI, la embajada de Estados Unidos y la DEA.
  
  Macri lo quiere cerca al Fino Palacios: dirigió la investigación de su secuestro y el de su hermana Florencia. Le pagó el favor con la jefatura de la seguridad de Boca y desde entonces es su asesor especial en materia de delitos. Ahora lo nombra al frente de la nueva Policía Metropolitana para dejar bien en claro qué piensa de la Justicia, la política y la ética (y para mojarle la oreja a Nestor Kirchner, en particular, y a todos los porteños en general)...

Se fue Palacios y vino Chamorro, Macri siguió tomándonos por boludos. En octubre de 2009, decíamos:

¿Yo señor? No señor. El super agente 86 es un doble espía, se infiltró en nuestras oficinas, disfrazado de abogado policía y se hizo llamar Ciro James, y empezó a pinchar teléfonos sin nuestra anuencia. Nos engañó en nuestra buena fe. Trabaja para los K (la letra de Kaos) y todos los hechos conducen a un plan macabro urdido por el bigote Fernández y Nestor (el más malo entre los malos)...

Daniel Mancuso