Hay infiltrados en los partidos y agrupaciones políticas. Siempre los hubo. La sorpresa es descubrir que alguien en quien confiabas es otra persona. En la lista desclasificada recientemente por el gobierno nacional hay casos que dan terror...
Pino Solanas sería un doble agente que en los 70 fuera reclutado por López Rega, cuando el joven cineasta estuvo en Puerta de Hierro entrevistando a Perón. Luego pasó a revistar en los grupos comandados por Miguel Angel Toma. Se habla de que fraguó un autoatentado durante el menemismo para ganar protagonismo.
Otro caso que se acaba de descubrir es el de Lilita Carrió. Detrás de su máscara de beata chupacirios, estaría trabajando desde hace años para el Mosad.
Ahora, se acaba de confirmar en Neuquén. Raúl Alejandro Tarifeño, referente del partido de izquierda MST apareció en una nómina (que era secreta hasta hace algunas semanas) de ex miembros del Batallón 601 de la dictadura (agentes de inteligencia) que continuaban infiltrados en partidos políticos y organizaciones sociales (hecho prohibido por la Ley de Defensa de la Democracia).
Desde 1983, el supuesto militante también formó parte del PC y del MAS local, encabezó marchas y protestas, y escribió artículos en revistas partidarias. Su doble vida era desconocida hasta para su propia familia.
El doble agente trosco aparece así: “Raúl Alejandro Tarifeño. Agente de Reunión de Información del Destacamento de Inteligencia 182. 1976-1983”. Así dice uno de los 4300 renglones de la lista que el Gobierno nacional acaba de desclasificar.
La ex legisladora del MST, Vilma Ripoll, quien compartió movilizaciones y reuniones con Tarifeño, estaba muy preocupada. Quedó en evidencia su conexión con la oligarquía vernácula. Primero, las fotos con los agrogarcas, y ahora lo de Tarifeño, la muestran al desnudo. Vilma está trabajando para la Sociedad Rural desde la adolescencia, aunque su pantalla era ser "enfermera" trosquista.
Después de sus tareas en el Destacamento 182 de Neuquén, Tarifeño se adaptó rápidamente a la nueva realidad política: se sumó al PC de Cutral Có y se transformó en un destacado activista del Barrio General San Martín, conocido como 500 Viviendas. Con los años, el agente de inteligencia se sumó al partido de Luis Zamora, el MAS, donde hizo las veces de vocero local.
Según algunos medios locales, el dato de que Tarifeño era “un colaborador de los servicios” se supo muchos años atrás en Cutral Có, donde su ex esposa lo denunció en el canal de televisión de esa localidad. La mujer aportó, incluso, copias de los informes que confeccionaba bajo el seudónimo de “Terán” o “Teherán”. Sin embargo, Tarifeño negó todo y atribuyó la acusación al despecho de su ex.
Ya lejos de Cutral Có, Tarifeño se incorporó al MST donde fue la cara visible de las movilizaciones populares. Siempre en la primera fila reclamó desde bonos navideños para los desocupados hasta cárcel perpetua para los genocidas de la dictadura, sus jefes durante años.
Metido en la piel del militante, Tarifeño escribió distintas columnas en el periódico del MST, como en la que en junio de 2007 alentó a “la más amplia unidad de acción para lograr que la fábrica Zanón siga en manos de sus verdaderos dueños: los trabajadores y el pueblo”.
Tal fue la mimetización con su papel dentro de los partidos de izquierda que se casó y tuvo 3 hijas con una joven militante del MST. Dieciséis años de engaño y mentiras terminaron abruptamente en 2006, cuando una carta oficial con el anuncio de la baja del Destacamento de Inteligencia llegó a su casa.
Cuando semanas atrás sus compañeros de militancia encontraron su nombre en las listas de agentes de inteligencia fueron directo a increpar a Tarifeño, quien sin titubear aceptó ser parte del Destacamento.
La publicación del listado de civiles miembros del Batallón 601 en la revista Veintitrés produjo nerviosismo en muchos de los ex agentes.
En Bariloche, por ejemplo, aparecieron los nombres de dirigentes políticos como Claudio Cepeda, presidente de la Mesa Río Negro del GEN; Sergio Ezquerra, afiliado radical y asesor de un ex concejal y legislador; y Rodolfo Patricio Florido, ex encargado de Prensa del Concejo Municipal y actual conductor de un programa periodístico televisivo.
Hasta ahora, ninguno de los 4.300 apellidos se había relacionado con acciones de inteligencia en la actualidad.
Jorge Pedraza, director de Investigación y Reconstrucción de la Memoria Histórica de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe afirma:
"...La transición democrática se hizo con la condición de que no se revisara el pasado. Costó tanto, que recién hoy, después de 27 años de democracia, un gobierno tuvo el coraje de revelar públicamente estos nombres. Los medios de comunicación por lo general no lo quieren difundir porque cuando empezaron a hacerlo hace algunos años, hubo algunas denuncias penales invocando la ley de Inteligencia y los amedrentaron. Desde la secretaría hicimos una investigación profunda y constatamos en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que no puede constituir delito el hecho de revelar este tipo de secretos militares porque no atentan contra la seguridad de la Nación sino que, por el contrario, ayudan a correr el velo de la impunidad. Es indispensable que esta información tome estado público para que jueces y fiscales realicen una investigación integral de aquellos años".
Daniel Mancuso
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2 comentarios:
Ripol oportunista, se mete en las manifestaciones de todos los reclamos obreros para hablar a la prensa y mostrarse a la prensa, falsa izquierda
Todos estos miserables saben que si hablan contra el gobierno en el acto los vienen a buscar de TN y por esos minutos de fama rifan su dignidad.
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