Alguien dijo por ahí, que la realidad supera a la ficción. Nada más acertado. Los productores agrogarcas vuelven a la carga. Como en una novela estirada, que estaba pensada para 100 capítulos, y que debido al éxito le escriben 100 más. Los agrogarcas son previsibles y los medios también. Ya no sorprende lo que digan o hagan porque la historia está desdibujada y ha perdido el interés original. Los tipos se ponen frente a la cámara y dicen toda la letra, sin interrupciones, sin preguntas incómodas, pequeños monólogos de sinsentidos repetidos y repetidos hasta que se pegan a la piel, como una vieja canción.
En esta segunda temporada, al revés de "LOST" o "24" o "DR. HOUSE", la tragicomedia de la Soja perdió rating, audiencia, encendido. Repitiendo la fórmula del año pasado, la trama cuenta las peripecias de un grupo de 4 amigos que no son amigos, pero las circunstancias adversas los unen y deciden juntar esfuerzos para su objetivo: derrotar a su enemigo común, un matrimonio poderoso que se ha hecho fuerte en la dirección de una empresa y maneja todos los hilos de la misma.
A partir de allí, en cada entrega veremos una reiteración de recursos que pierden la atención del televidente cansado del facilismo narrativo. Los diálogos son poco elaborados y no existe una interacción dramática que le dé sustento a la trama. Los efectos especiales, quemas de gomas y piquetes no merecen ni siquiera la crítica, son de pobre factura, una producción mediocre y escenarios con una decorados ausentes y pocos extras. Las escenas de los cortes de ruta, por ejemplo, muy usadas en la tira, merecerían mayores gastos de producción para que parezca que hay gente, aunque se sirvan de los camiones reales y planos cortos para agregar dramatismo.
Las idas y venidas de la historia, en lugar de despertar entusiasmo, provocan aburrimiento y tedio. Escenas de violencia, vuelta a la calma, reuniones de entendimiento, vuelta a las acciones de guerra... La alternancia ya ha sido probada y el público decidió abandonar la novela y cambiar de canal.
Consejo: apague el televisor.
Calificación: 1 poroto de soja (malísimo)
Daniel Mancuso
1 comentario:
la televisión es un engendro que llena de ponzoña la cabeza de todos, algo hay que hacer con eso, que llegue pronto la ley de medios...
Gerardo.
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