Será que los años traen algo de sabiduría; será que no quiero ser uno de los 22 muertos por día en accidentes de tránsito en Argentina; será que cuando miro a mi hija, imagino que podría llegar a viejito para conocer a sus hijos, y a los hijos de sus hijos; será que no quiero terminar como Paul Walker, el rubio de "The Fast and the Furious"; lo cierto es que cada vez que me subo a conducir un auto lo hago con mucho cuidado, con mucho respeto por los demás y por mí, la mente fría y el corazón alerta, para evitar una tragedia.
Hay muchas soberbia, mucha imprudencia, mucha desidia al volante. Y acá sí, cabe la frase: nadie hace nada.
¿Por qué por mi barrio pasan autos tuneados, música ensordecedora, escapes rabiosos, bocacalles peligrosas, sin control?
¿Por qué los autos van cada vez más rápido y aceleran de 0 a 100 km/h en un abrir y cerrar de ojos? ¿Por qué los fabricantes y los gobiernos y los compradores y usuarios de vehículos de alta gama se pasan por el culo la vida ajena?
¿Por qué nadie habla de INSEGURIDAD respecto de los autos y camiones y micros, si muere más gente cada día en las calles que en asaltos a mano armada?
Esta, también, es una importante escaramuza de la batalla cultural en marcha.
Más de 8.000 argentinos y argentinas mueren cada año, sobre ruedas, o bajo ruedas, o entre las ruedas (y los vidrios y las chapas retorcidas).
¿Qué esperan para realizar una profunda campaña de concientización en el jardín de infantes, en las escuelas, en la secundaria, en la universidad?
¿Y por qué se le da el registro de conductor a cualquiera?
¿Y por qué seguimos envenenando a nuestros jóvenes con series como Rápido y Furioso, en la tele?
¿Y por qué miramos para otro lado?
Hay muchas soberbia, mucha imprudencia, mucha desidia al volante. Y acá sí, cabe la frase: nadie hace nada.
¿Por qué por mi barrio pasan autos tuneados, música ensordecedora, escapes rabiosos, bocacalles peligrosas, sin control?
¿Por qué los autos van cada vez más rápido y aceleran de 0 a 100 km/h en un abrir y cerrar de ojos? ¿Por qué los fabricantes y los gobiernos y los compradores y usuarios de vehículos de alta gama se pasan por el culo la vida ajena?
¿Por qué nadie habla de INSEGURIDAD respecto de los autos y camiones y micros, si muere más gente cada día en las calles que en asaltos a mano armada?
Esta, también, es una importante escaramuza de la batalla cultural en marcha.
Más de 8.000 argentinos y argentinas mueren cada año, sobre ruedas, o bajo ruedas, o entre las ruedas (y los vidrios y las chapas retorcidas).
¿Qué esperan para realizar una profunda campaña de concientización en el jardín de infantes, en las escuelas, en la secundaria, en la universidad?
¿Y por qué se le da el registro de conductor a cualquiera?
¿Y por qué seguimos envenenando a nuestros jóvenes con series como Rápido y Furioso, en la tele?
¿Y por qué miramos para otro lado?
2 comentarios:
Daniel, yo creo que lo que pasa que tener un accidente y atropellar y/o matar a una persona lo puede hacer cualquiera que tiene un auto. Vos, yo, el vecino, el de la otra cuadra. Alguien parecido a uno, que no es delincuente, osea un cualquiera, un común, alguien que no se diferencia de mi. De ultima me identifico. Yo podría ser el próximo victimario.
En cambio un robo, un hecho violento seguido de muerte, no lo hace cualquiera, ni vos, ni yo ni mi tía, lo hace un delincuente. NO me identifico, no lo reconozco como propio. Me escandaliza y me subleva. pero jamas puedo asemejar o equipar ambas muertes.
Siempre la muerte ocasionada por un hecho delictivo va a ser exponencialmente muy superior a la cometida en un accidente de transito.
ClaudioJ
Esa es la discusión... cuando pasás los 100 km/h ya sabés que dejará de ser un accidente, y se convierte en un potencial hecho de muerte, tuya o ajena, pero está naturalizado, que si produce el siniestro.: "fue un accidente", ¿qué se le va a hacer?, es el destino... allí hay que cambiar la lógica...
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