El viernes 17 de mayo me avisaron por teléfono que Juan Carlos estaba internado en el Hospital Pirovano, con una grave insuficiencia respiratoria. Fuimos a la guardia, a esperar noticias. Entramos a una cueva oscura, una especie de callejón amenazante. ¿Alguna vez habrá ido a visitar su hospital a la noche, el señor director, cerca de las 21? El lugar, sobre la avenida Monroe es inhóspito, frío, las sillas destartaladas, sin estufa, el televisor roto, la atención al público pésima detrás de unas rejas, con la luz apagada para que no molesten a los empleados con preguntas. Era una película desoladora. No sabía que hacer hasta que llegó mi amigo JP desde adentro y me contó la situación. Habíamos llevado mate y termo, así que, mientras hablábamos calentamos el cuerpo a pesar del ventarrón que entraba a la sala insalubre. Al rato, JP me pidió que me quedara porque él tenía que ir a buscar una frazada a su casa. Juan Carlos tenía mucho frío y no había nada para taparlo en el viejo hospital público de la ciudad más rica de la Argentina...
Hoy leemos que desde hace un mes, la mitad de las salas del Hospital Pirovano no tienen gas. Así lo denunciaron trabajadores del centro de salud pública porteño ubicado en el barrio de Belgrano.
El problema comenzó el domingo 26 de agosto, en una zona del pasillo central, aledaña al Laboratorio y al área de Rayos. "Fue a causa de trabajos de la empresa de mantenimiento: hubo quejas de compañeros por olor en consultorios y se descubrieron otras pérdidas. Son años de no renovar las conexiones", resaltó a Tiempo Argentino un empleado de administración que prefirió no dar su nombre por temor a persecuciones y auditorías internas, como sucedió en el neuropsiquiátrico Borda.
Los trabajadores apuntaron a la empresa Norkel, que, según dijeron, está a cargo del servicio de mantenimiento y de maestranza. Lo que refleja otro problema del "achicamiento de la salud pública" que denuncian: cada vez más servicios de los hospitales porteños están tercerizados.
Antonio Di Girolamo, del Frente Transversal Nacional y Popular de la Comuna 12, apuntó que de acuerdo a un relevamiento interno del Pirovano, “de 20 salas, el 50% no tiene gas, y la mitad de las 400 camas tampoco dispone de calefacción". Los sectores con problemas son los de pediatría, traumatología, clínica médica de hombres, guardia médica, área administrativa, contable, laboratorio y consultorios externos. “Se usan artefactos eléctricos que reemplazan el gas y esto trae aparejado el colapso de la red eléctrica del hospital”.
Desde el Ministerio de Salud porteño aseguraron que "ante sospechas de pérdida de gas, se siguió con el protocolo de emergencia. Se sugirió el corte preventivamente a Metrogas y se elaboró el plan de obra, y estamos a la espera de que Metrogas lo apruebe. Mientras, la empresa de mantenimiento empieza a restablecer el servicio con agua caliente y calefacción, coloca termotanques, caloventores y anafes eléctricos. El hospital está en normal funcionamiento."
Según se pudo constatar en una recorrida por el hospital, a los sectores de Laboratorio y el contiguo de Camilleros se les repuso el gas; no así a las áreas de urología, servicios generales de mantenimiento y consultorios externos de neurología y medicina preventiva, donde se quitó un calefón por pérdidas y hasta ayer no había sido repuesto.
Un representante de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad (AMMCBA) que trabaja en el Pirovano, comentó que "falta gas sobre todo en la parte de adelante, en otros lugares ya se repuso, pero el principal problema del hospital sigue siendo la falta de nombramientos de personal", lo que motivó un paro hace poco más de un mes. Ya son 50 los trabajadores que en dos años dejaron ese centro de salud, y la falta de nuevos nombramientos generó diversos efectos: funcionan menos camas de las 400 disponibles, hay carencia de anestesistas y áreas como la de servicio general están casi desmanteladas.
"La sala de otorrinolaringología está en un 60% de camas, y Neurología, menos del 50%", indicó un empleado. Ayer, la Ciudad informó a las autoridades del Pirovano que incorporarán 16 nuevos empleados, en servicio general, camilleros y oxigenistas.
Mientras, el hospital está empapelado con dos afiches similares, de la Federación de Profesionales porteños y de la AMMCBA, titulados "La salud de la Ciudad en crisis", donde denuncian el desfinanciamiento de los cargos concursados, ausencia de nombramientos, demoras en pagos, falta de ejecución de obras "imprescindibles", irregularidad en la provisión de insumos y auditorías "persecutorias".
Las diferencias entre el SUR y el NORTE de la ciudad son evidentes, como dice mi compañero y amigo, el médico sanitarista CARLOS OVIEDO. Pero es evidente también que la salud publica completa, en toda la CABA, ha sido abandonada inescrupulosamente por la gestión neoliberal de Mauricio Macri.
¿Qué clase de sensibilidad tienen los porteños que votan al PRO? ¿tienen alguna?
Hoy leemos que desde hace un mes, la mitad de las salas del Hospital Pirovano no tienen gas. Así lo denunciaron trabajadores del centro de salud pública porteño ubicado en el barrio de Belgrano.
El problema comenzó el domingo 26 de agosto, en una zona del pasillo central, aledaña al Laboratorio y al área de Rayos. "Fue a causa de trabajos de la empresa de mantenimiento: hubo quejas de compañeros por olor en consultorios y se descubrieron otras pérdidas. Son años de no renovar las conexiones", resaltó a Tiempo Argentino un empleado de administración que prefirió no dar su nombre por temor a persecuciones y auditorías internas, como sucedió en el neuropsiquiátrico Borda.
Los trabajadores apuntaron a la empresa Norkel, que, según dijeron, está a cargo del servicio de mantenimiento y de maestranza. Lo que refleja otro problema del "achicamiento de la salud pública" que denuncian: cada vez más servicios de los hospitales porteños están tercerizados.
Antonio Di Girolamo, del Frente Transversal Nacional y Popular de la Comuna 12, apuntó que de acuerdo a un relevamiento interno del Pirovano, “de 20 salas, el 50% no tiene gas, y la mitad de las 400 camas tampoco dispone de calefacción". Los sectores con problemas son los de pediatría, traumatología, clínica médica de hombres, guardia médica, área administrativa, contable, laboratorio y consultorios externos. “Se usan artefactos eléctricos que reemplazan el gas y esto trae aparejado el colapso de la red eléctrica del hospital”.
Desde el Ministerio de Salud porteño aseguraron que "ante sospechas de pérdida de gas, se siguió con el protocolo de emergencia. Se sugirió el corte preventivamente a Metrogas y se elaboró el plan de obra, y estamos a la espera de que Metrogas lo apruebe. Mientras, la empresa de mantenimiento empieza a restablecer el servicio con agua caliente y calefacción, coloca termotanques, caloventores y anafes eléctricos. El hospital está en normal funcionamiento."
Según se pudo constatar en una recorrida por el hospital, a los sectores de Laboratorio y el contiguo de Camilleros se les repuso el gas; no así a las áreas de urología, servicios generales de mantenimiento y consultorios externos de neurología y medicina preventiva, donde se quitó un calefón por pérdidas y hasta ayer no había sido repuesto.
Un representante de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad (AMMCBA) que trabaja en el Pirovano, comentó que "falta gas sobre todo en la parte de adelante, en otros lugares ya se repuso, pero el principal problema del hospital sigue siendo la falta de nombramientos de personal", lo que motivó un paro hace poco más de un mes. Ya son 50 los trabajadores que en dos años dejaron ese centro de salud, y la falta de nuevos nombramientos generó diversos efectos: funcionan menos camas de las 400 disponibles, hay carencia de anestesistas y áreas como la de servicio general están casi desmanteladas.
"La sala de otorrinolaringología está en un 60% de camas, y Neurología, menos del 50%", indicó un empleado. Ayer, la Ciudad informó a las autoridades del Pirovano que incorporarán 16 nuevos empleados, en servicio general, camilleros y oxigenistas.
Mientras, el hospital está empapelado con dos afiches similares, de la Federación de Profesionales porteños y de la AMMCBA, titulados "La salud de la Ciudad en crisis", donde denuncian el desfinanciamiento de los cargos concursados, ausencia de nombramientos, demoras en pagos, falta de ejecución de obras "imprescindibles", irregularidad en la provisión de insumos y auditorías "persecutorias".
Las diferencias entre el SUR y el NORTE de la ciudad son evidentes, como dice mi compañero y amigo, el médico sanitarista CARLOS OVIEDO. Pero es evidente también que la salud publica completa, en toda la CABA, ha sido abandonada inescrupulosamente por la gestión neoliberal de Mauricio Macri.
¿Qué clase de sensibilidad tienen los porteños que votan al PRO? ¿tienen alguna?
2 comentarios:
Corriendo el riesgo de ser injusto con algunos casos, opino que una gran parte de los porteños que vota al PRO, carece de sensibilidad social. Como el tema no les atañe personalmente, no les interesa.
Quizá, si convencemos al bicialcalde para trazar un "metrobus hospitalario" que cubra un itinerario uniendo los principales nosocomios municipales y sea declarado de interés turístico, lograremos que por lo menos pinten las fachadas. Habría que tratar de que no empleen el amarillo para ese fin.
ES LO QUE VOTARON.
Saludos
Me parece muy importante saber si esos hospitales tienen acuerdos con el pami, y en ese caso que exige el pami para que el centro de salud contratado brinde un servicio de buena calidad. Así mismo la superintendencia de servicios de salud debería actuar de oficio en este y en la mayoría de los hospitales
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