INJUSTICIAS ARGENTINAS

Había un país en donde todos no eran iguales ante la ley.

Pero eso no importaba.

Había una vez un montón de jueces que impartían injusticias, protegían grupos poderosos y a sus compañeros de martillo.

Pero eso tampoco importaba.

Había una ley votada en el Congreso y promulgada hacía 3 años, pero un poderoso grupo empresarial se negaba a acatarla ─y gracias a una ayudita de sus amigos los jueces y juezas─ seguía incumpliendo la norma democrática.

Nada de eso importaba.




1

Un día, María Susana Najurieta, Jorge Morán y Marcelo Duffy decidieron que Guillermo Antelo y Ricardo Guarinoni siguieran favoreciendo al Grupo Clarín, a pesar de haber sido recusados.



2








Otro día, María Susana Najurieta y el reivindicado Guillermo Antelo decidieron que Graciela Medina y Francisco De las Carreras siguieran favoreciendo al Grupo Clarín, a pesar de haber sido recusados.

No importaba que Medina estuviera casada con el abogado Julio César Rivera, quien poseía entre sus principales clientes a la empresa Cablevisión.

No importaba que De las Carreras hubiera viajado a Miami con todos los gastos pagos por parte de la Fundación Certal (la empresa Cablevisión figuraba entre las principales empresas que financiaron las actividades organizadas por Certal en Miami), entre los días 29 de abril y 15 de mayo del año 2012.

No importaba que Ana Recondo (hija del juez Ricardo Recondo) fuera coordinadora general de Certal Argentina.

No importaba que De las Carreras hubiera participado durante su estadía en Miami de las jornadas de discusión organizadas por Certal, compartiendo el panel con el asesor legal de Cablevisión Sergio Piris. El ejecutivo de Cablevisión, además de asesorar al Grupo Clarín en temas jurídicos formaba parte de Certal Argentina donde oficiaba como director de piratería.

No importaba que el secretario de la Cámara Civil y Comercial Federal, Daniel Carrio, era el hermano del abogado del Grupo Clarín, Alejandro Carrio.


3

No importaba que el juez Ricardo Guarinoni, se encontrara de viaje en las oscuras aguas del yo me borro por las dudas... nada importaba demasiado, total, la frase que cuchicheaban en los tribunales era CON LOS JUECES NO (POR AHORA)



4

Daniel
Mancuso