Bailar, danzar, festejar la vida que recorre penurias y dichas, sorteando baches, sumando esperanzas, levantando polvareda. Ninguna danza se aquieta ni se asusta, mas bien, provoca y presume, propone, invita, no se detiene. Hace ruido para el que no disfruta; es poesía para los inquietos, los valientes, los que sufren.
Bailar, danzar, el cuerpo en movimiento, la música, el arte de expresarse e interactuar entre los seres humanos, comunicarse, sin palabras, a través del lenguaje no verbal, ofrendando sentimientos y emociones a través de movimientos y gestos. Bailar, danzar, corolario de una acción benéfica, una alegría, una sorpresa en medio de la cotidiana contienda. Imaginar nuevos horizontes venciendo escollos y perfidias varias.
No todas las personas pueden bailar. ¿Cuántos gobernantes, dirigentes, opinadores, sindicalistas, empresarios o sacerdotes hemos visto entregados al sudor musical? No pueden, no saben, no les sale. Hay demasiadas palabras atesorando intereses y minúsculas apetencias que se expanden y revientan cual granos de pus. Y si lo hacen, suenan ridículos, descoloridos, escabrosos, fuera de lugar, como riéndose de los testigos de tan impune afrenta a la razón, y a la sensibilidad popular.
Los malos tienen las patas duras, la sonrisa rota, el alma encallecida. No tienen el plus que se necesita para compartir la danza, esa energía que transmuta en nuevos movimientos internos empujando los pies a seguir el ritmo, las palmas que aplauden, las voces que cantan, los quietos que se suman y dejan de observar para sumarse a la fiesta.
Y la fiesta crece amenazante, exorcizando penurias, asustando a los envidiosos, los perversos, los impunes...
3 comentarios:
Dejenme meterme en el medio de todas las chicas, che!
Saliendo un poco del bailongo y contraponiendo los mensajes de Cristina con los de los "opositores", podemos respirar esperanza, futuro y memoria en los primeros y quejas, denuncias, amenazas y frecuentemente ODIO en los otros.
No hay siquiera un punto de comparación. Ni con la desaparición física de Néstor se perdió la alegría ó el empuje.
En el Pro también intentan demostrar un lado festivo que no pasa de ser exclusivamente frívolo, vacuo, irresponsable y mentiroso.
¡A ver esas palmas!
Saludos
Tilo, 71 años
fue gracioso como se hablo de esto en todos lados. gente que no tiene donde vivir, niños desamparados y ella bailando. Todavía no la conozco tanto a la presidenta porque hace poco que busque un alquiler de departamentos en buenos aires y me fui a vivir pero justo cuando llegue a la ciudad me recibió con esa noticia..
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