¿Qué ominosos motivos llevaron a Carlos Pagni a escribir: Axel Kicillof, el marxista que desplazó a Boudou, en el diario La Nación?
¿Por qué utiliza la misma apelación al marxismo como hiciera el agrogarca Mario Llambías cuando vociferaba contra «EL SUCIO TRAPO ROJO»?
Es cierto que los lectores de La Nación, en su gran mayoría, son partidarios de ideas conservadoras, proclives al neoliberalismo de los años 90, privatizadores y amigos del crédito externo, reaccionarios y oligarcas, gorilas y nacionalistas de derecha ultracatólica y represiva, admiradores de lo extranjero y propaladores de la civilización o barbarie. Pero hay algo más.
¿Se quiere ganar unos porotos con los capos siendo más papista que el Papa, más gorila que los deteriorados e inocuos Grondona y Morales Solá , más sucio que el trapo de piso de la gerencia de Bouchard 557, Piso 6?
Como parece que el bombardeo mediático contra Boudou no causó el efecto devastador deseado, ahora es tiempo de buscar adentro, a ver si la aparición de un enemigo interno surte efecto y se puede derrivar al vicepresidente. De paso, le pegamos a los cuadros jóvenes del kirchnerismo, para evitar el trasvasamiento generacional, evitar que existan continuadores del peronismo debajo de Cristina, en busca del apotegma cacerolero gorila: "muerta la perra se acabará la rabia", del que Pagni hace culto cotidiano.
"No tenemos plazos sino objetivos", dice en confianza Pagni ─parafraseando la máxima de la dictadura cívico militar genocida─ explicitando la estrategia de desgaste mediático intensivo para debilitar a Cristina.
¿Por qué utiliza la misma apelación al marxismo como hiciera el agrogarca Mario Llambías cuando vociferaba contra «EL SUCIO TRAPO ROJO»?
Es cierto que los lectores de La Nación, en su gran mayoría, son partidarios de ideas conservadoras, proclives al neoliberalismo de los años 90, privatizadores y amigos del crédito externo, reaccionarios y oligarcas, gorilas y nacionalistas de derecha ultracatólica y represiva, admiradores de lo extranjero y propaladores de la civilización o barbarie. Pero hay algo más.
¿Se quiere ganar unos porotos con los capos siendo más papista que el Papa, más gorila que los deteriorados e inocuos Grondona y Morales Solá , más sucio que el trapo de piso de la gerencia de Bouchard 557, Piso 6?
Como parece que el bombardeo mediático contra Boudou no causó el efecto devastador deseado, ahora es tiempo de buscar adentro, a ver si la aparición de un enemigo interno surte efecto y se puede derrivar al vicepresidente. De paso, le pegamos a los cuadros jóvenes del kirchnerismo, para evitar el trasvasamiento generacional, evitar que existan continuadores del peronismo debajo de Cristina, en busca del apotegma cacerolero gorila: "muerta la perra se acabará la rabia", del que Pagni hace culto cotidiano.
"No tenemos plazos sino objetivos", dice en confianza Pagni ─parafraseando la máxima de la dictadura cívico militar genocida─ explicitando la estrategia de desgaste mediático intensivo para debilitar a Cristina.
La antipatía que despierta el PPP (pelado periodista premium), epítome de Morales Solá, quedó probada cuando, en el comedor del diario, el sánguche que estaba por comer tenía una cucaracha. ¿Fue Grondona?, ¿Ventura?, ¿Rosendo Fraga? ¿Y si hubiera sido un obrero gráfico, o el mozo, o el cocinero que son peronistas y votaron a Cristina? Nadie lo contempló.
Todas las explicaciones emanadas de la redacción apuntaron a sus compañeros. ¿Por joven y talentoso chupamedias de Fernán Saguier? Hay mucho fastidio con Carlos Pagni. Eso es lo raro.
La juventud y el talento molestan, sin distinción de ideologías...
POST SCRIPTUM:
Cristina, Pagni y Kicilloff
3 comentarios:
Genial!!!!
¿Nadie piensa en los derechos de la pobre cucaracha?, es justo que termine en el sánguche de semejante bicho?
Buenísimo!!!!!! Pagni el PPP jajaaa
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