El continuo desmalezamiento que se viene realizando sobre la sociedad argentina produce escalofríos. De ahí que se ericen los pelos y nos griten gorilas. A mucha honra, che.
El kirchnerismo es como el glifosato, no deja nada en pie, solo el yuyito amigo. Los putos se casan, las lesbianas se besuquean por la calle, las sagradas escrituras de Clarín y La Nación son cuestionadas por profetas y feligreses ad honorem, se desempolvan documentos secretos que prueban complicidades espurias de hace tanto tiempo que nadie se acuerda, los travestis claman derechos, en vez de choripanes reparten computadoras, les pagan a las chicas para que queden embarazadas, cada cual puede elegir su sexo, los hijos de paraguayos, bolivianos y chilenos estudian gratis... una locura estatizada. Con nuestro dinero.
Quieren que pensemos todos lo mismo: que no haya pobres, que el servicio doméstico tenga vacaciones pagas y jubilaciónes, incluso que use las mismas playas que nosotros. Descabellado. Están achatando la pirámide. Cualquiera tiene un smartphone, cualquiera es un señor. No nos dejan comprar dólares, y armaron una cadena nacional desinformativa para hacernos creer que Europa está en crisis.
La presidenta, actriz frustrada, habla y habla en sus monólogos lacrimógenos, repetidos, monocordes.
Qué hacer ante tanta violencia gubernamental, discursiva, legislativa y judicial. Quieren asfixiarnos, son cámaras de gas invisible pero tóxico. 678 es como Goebbels por televisión, todos los días, dale que dale, como la gota china. El aire huele a bolas, multitudes en las calles, gritando y tomando quién sabe qué, tan eufóricos, fanáticos, no se puede salir a la calle, sin que te escupan la marcha peronista que se cuela por las ventanas y no se escucha el noticiero que está en el plasma del living. Y meta feriado, total, acá nadie trabaja. Así no vamos a ningún lado. Sin trenes, sin aviones, llenos de autos que no tiene lugar para estacionar. Van a terminar haciendo asado con las alfombras en las cabinas de los jumbo jet, magreando a las azafatas. Pura joda.
La presidenta, sigue de luto. ¡Cómo la odio!
Los proyectos que se debaten en el Congreso crean una tutela sobre la prensa, sobre los extranjeros con plata, sobre los opositores. El Gobierno quiere ejercer el control. Una ley con gusto a revancha. No había necesidad ni gravedad ni urgencia. El kirchnerismo (sobre todo Cristina) cree que el periodismo no es necesario ni inocente. Quieren amordazarnos. Yo no canto la marcha ni que me fusilen, antes muerto que peronista.
El kirchnerismo es como el glifosato, no deja nada en pie, solo el yuyito amigo. Los putos se casan, las lesbianas se besuquean por la calle, las sagradas escrituras de Clarín y La Nación son cuestionadas por profetas y feligreses ad honorem, se desempolvan documentos secretos que prueban complicidades espurias de hace tanto tiempo que nadie se acuerda, los travestis claman derechos, en vez de choripanes reparten computadoras, les pagan a las chicas para que queden embarazadas, cada cual puede elegir su sexo, los hijos de paraguayos, bolivianos y chilenos estudian gratis... una locura estatizada. Con nuestro dinero.
Quieren que pensemos todos lo mismo: que no haya pobres, que el servicio doméstico tenga vacaciones pagas y jubilaciónes, incluso que use las mismas playas que nosotros. Descabellado. Están achatando la pirámide. Cualquiera tiene un smartphone, cualquiera es un señor. No nos dejan comprar dólares, y armaron una cadena nacional desinformativa para hacernos creer que Europa está en crisis.
La presidenta, actriz frustrada, habla y habla en sus monólogos lacrimógenos, repetidos, monocordes.
Qué hacer ante tanta violencia gubernamental, discursiva, legislativa y judicial. Quieren asfixiarnos, son cámaras de gas invisible pero tóxico. 678 es como Goebbels por televisión, todos los días, dale que dale, como la gota china. El aire huele a bolas, multitudes en las calles, gritando y tomando quién sabe qué, tan eufóricos, fanáticos, no se puede salir a la calle, sin que te escupan la marcha peronista que se cuela por las ventanas y no se escucha el noticiero que está en el plasma del living. Y meta feriado, total, acá nadie trabaja. Así no vamos a ningún lado. Sin trenes, sin aviones, llenos de autos que no tiene lugar para estacionar. Van a terminar haciendo asado con las alfombras en las cabinas de los jumbo jet, magreando a las azafatas. Pura joda.
La presidenta, sigue de luto. ¡Cómo la odio!
Los proyectos que se debaten en el Congreso crean una tutela sobre la prensa, sobre los extranjeros con plata, sobre los opositores. El Gobierno quiere ejercer el control. Una ley con gusto a revancha. No había necesidad ni gravedad ni urgencia. El kirchnerismo (sobre todo Cristina) cree que el periodismo no es necesario ni inocente. Quieren amordazarnos. Yo no canto la marcha ni que me fusilen, antes muerto que peronista.
Daniel Mancuso
4 comentarios:
¡Está espectacular! ¿De dónde lo sacaste? ¿De "Periodismo Independiente - Tribuna de Periodistas?
No me había dado cuenta de lo bajo que habíamos caído, che. Al final, con los milicos estábamos mejor, no?
Saludos
Tilo, 70 años
"que use las mismas playas que nosotros"
Las barbaridades que escuché la última vez que fui a Mar del Plata. Estaban agrandados en esa época y esto es lo mínimo que oí.
¡Genial!
Ya no esta más ese señor llamado Cobos ¿no? :(. Mariano Grondona y Biolcatti me mintieron
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