BUSSI RENUNCIÓ A LOS SUBSIDIOS

Antonio Domingo Bussi, desde una clínica de Tucumán, renuncío a los subsidios al agua, luz, y gas, y pidió que directamente no le envíen las facturas que le llegaban a su vivienda porque «si estoy preso que pague el Estado, carajo».

«He decidido darmes de baja automáticamente de ese registro porque tengo ingresos suficientes para no necesitar ese beneficio, y además con el "coma irreversible” ─tras sufrir una insuficiencia cardíaca el lunes pasado─ no necesito más nada», dijo socarrón en medio del último vomito de sangre.

«Sin embargo, personas desconocidas, grupos de tareas médicas, que ocultan sus rostros con barbijos, están manipulando mi persona en contra de mi voluntad, me han puesto cables y cañitos y aparatos raros en forma intempestiva y autoritaria, y me tienen atado a la cama para que no me escape (o me caiga). ¿Por qué no me aplican de urgencia la ley de muerte digna que tienen cajoneada en el Congreso? ¿Por qué la yegua no saca un decreto humanitario para que me dejen de joder?».

«Sufro una falla multiorgánica que compromete mis riñoñes, el hígado y el corazón, pero el cerebro me funciona para adentro, cristo vence, soy derecho y humano, fuera de la patria el enemigo marxista... invito al resto de los funcionarios políticos, secretarios y subsecretarios, directores nacionales de rango político o contratados con rango político, que hayan sido subordinados al Proceso de Reorganización Nacional a que tomen idéntica actitud, que sean turros hasta la muerte, que se metan los juicios de Lesa humanidad en el culo».

Allá arriba, lo van a cagar a trompadas por cabrón, seguro...

Daniel Mancuso