¿Existe el pensamiento "independiente" argentino?
La respuesta es no negativa, está vivo y pujante como los cerdos que engordan en las fértiles pampas que alumbra el sol. ¿Cómo que no tenemos intelectuales de fuste? ¿Y Tomás Abraham, Jorge Lanata, Alejandro Rozitchner, Beatriz Sarlo, Mariano Grondona?, por citar a los más destacados chorros del manantial epistemológico nacional.
El periodismo argentino tiene enormes pensadores que se destacan por la calidad de sus análisis e investigaciónes profundas, con pluma hábil y prosa efervecente.
Jorge Fontevecchia es uno de los representantes de una corriente ilustrada y pujante que erosiona con sus ideas los oscuros laberintos de la barbarie antirepublicana.
Hoy, en menos de 15 líneas, Jorge resume la historia de la filosofía occidental, un poco de aquí, otro poco de allá, una pizca de Nietzsche, rayadura de Magdalena, esencia de Kant, unas gotas de Sartre, cáscara de Agamben, y ya está, listo para ser consumido el cóctel que puede ser degustado por todos.
Jorge, sin ambages, democratiza el conocimiento y eleva nuestro entendimiento sobre las difíciles horas que estamos viviendo, en un país partido por la intolerancia y el desprecio a la democracia...
Jorge nos preserva de la ignorancia, poniendo luz sobre los relatos oscuros de los hechos cotidianos, como el altercado entre Victor Hugo Morales y Magdalena Ruiz Guiñazú, en Radio Continetal, con un Ricardito Alfonsín más preocupado por zafar del entuerto dialéctico que por demostrar que está capacitado para conducir un quiosco en la Base Marambio.
Es un maestro de la palabra, cómo con tan poco puede expresar tanto. Jorge logra instalarnos en "la duda", esa herramienta imprescindible que nos lleva al conocimiento, constituye un instrumento de investigación insustituible, y nos posiciona en el «No les creo nada», actitud fundamental para no caer en engaños.
Descartes, un poroto...
La respuesta es no negativa, está vivo y pujante como los cerdos que engordan en las fértiles pampas que alumbra el sol. ¿Cómo que no tenemos intelectuales de fuste? ¿Y Tomás Abraham, Jorge Lanata, Alejandro Rozitchner, Beatriz Sarlo, Mariano Grondona?, por citar a los más destacados chorros del manantial epistemológico nacional.
El periodismo argentino tiene enormes pensadores que se destacan por la calidad de sus análisis e investigaciónes profundas, con pluma hábil y prosa efervecente.
Jorge Fontevecchia es uno de los representantes de una corriente ilustrada y pujante que erosiona con sus ideas los oscuros laberintos de la barbarie antirepublicana.
Hoy, en menos de 15 líneas, Jorge resume la historia de la filosofía occidental, un poco de aquí, otro poco de allá, una pizca de Nietzsche, rayadura de Magdalena, esencia de Kant, unas gotas de Sartre, cáscara de Agamben, y ya está, listo para ser consumido el cóctel que puede ser degustado por todos.
Jorge, sin ambages, democratiza el conocimiento y eleva nuestro entendimiento sobre las difíciles horas que estamos viviendo, en un país partido por la intolerancia y el desprecio a la democracia...
Jorge nos preserva de la ignorancia, poniendo luz sobre los relatos oscuros de los hechos cotidianos, como el altercado entre Victor Hugo Morales y Magdalena Ruiz Guiñazú, en Radio Continetal, con un Ricardito Alfonsín más preocupado por zafar del entuerto dialéctico que por demostrar que está capacitado para conducir un quiosco en la Base Marambio.
... Para la reacción de Magdalena vale aquello que Sartre escribió para uno de los personajes en su obra teatral Las moscas: “La libertad cayó sobre mí como un rayo, soy libre para cualquier cosa menos para ser libre”. Y el “puedo sacarme de encima todo, menos que tenga razón” de Kant. Debe ser insoportable comerse el sapo de la mentira antiperiodística una y otra vez en la cara siendo libre, teniendo razón y siendo periodista como Magdalena.
¿No será que nos hablan de Clarín para borrarnos a todos los periodistas? ¿No será que el panelismo característico de programas de entretenimiento pero aplicado a programas políticos lo que busca es banalizar el periodismo político para anularlo? Agamben se preguntaba: “¿Será que el contrato social nos incluye para excluirnos?”. Podría preguntarse: “¿Será que la inclusión del periodismo militante y todos los nuevos medios sustentados con recursos del Estado buscan excluir al periodismo?”.
“¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte?”, escribió Nietzsche para pintar la desorientación del hombre cuando perdía la guía del fundamento. Al periodismo le movieron el piso al quitarle su línea rectora, groseramente el kirchnerismo le gritó: “Métanse la libertad de prensa en...”.
¿No será que nos hablan de Clarín para borrarnos a todos los periodistas? ¿No será que el panelismo característico de programas de entretenimiento pero aplicado a programas políticos lo que busca es banalizar el periodismo político para anularlo? Agamben se preguntaba: “¿Será que el contrato social nos incluye para excluirnos?”. Podría preguntarse: “¿Será que la inclusión del periodismo militante y todos los nuevos medios sustentados con recursos del Estado buscan excluir al periodismo?”.
“¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte?”, escribió Nietzsche para pintar la desorientación del hombre cuando perdía la guía del fundamento. Al periodismo le movieron el piso al quitarle su línea rectora, groseramente el kirchnerismo le gritó: “Métanse la libertad de prensa en...”.
Es un maestro de la palabra, cómo con tan poco puede expresar tanto. Jorge logra instalarnos en "la duda", esa herramienta imprescindible que nos lleva al conocimiento, constituye un instrumento de investigación insustituible, y nos posiciona en el «No les creo nada», actitud fundamental para no caer en engaños.
Descartes, un poroto...
3 comentarios:
La verdad que entre todos no hacen uno. Exactamente como sucede en lo político.
"Por algo será", como decían aquellos "patriotas" del '76; mentores de muchos de estos periodistas ilustres.
Toda esta lacra, seguramente seguirá existiendo o será reemplazada por otra lacra igual. El problema para ellos es que: CADA DÍA SOMOS MÁS LOS GILES AVIVADOS.-
Posiblemente, entre todos los que opinan con motivo de tus diarios blogueos, debo ser de los más jovatos.
Pertenezco a las generaciones que - no por conocimiento y sabiduría sino por simple candidez e ingenuidad - pensaban que "si lo publica el diario", ó "si lo dicen en la radio" y después "si sale por la tele", DEBE ser cierto. Y resulta que nuestra ingenuidad provenía de nuestra buena fe. No entraba en nuestras cabecitas que un periodista, más aún si gozaba de algún prestigio, PUDIERA ESTAR MINTIENDO ó lo que es peor, INVENTANDO UNA REALIDAD. Y, no obstante, es así.
LO MEJOR QUE PUEDE HACERSE CON LOS MENTIROSOS ES DESENMASCARARLOS Y PONERLOS EN EVIDENCIA.
Saludos
Tilo, 70 años
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