LA FIEBRE Y EL TERMÓMETRO

Es fuerte la frase. Contundente. Dolorosa para los destinatarios, por eso saltan. Aguda como puñal en medio de la credibilidad (su capital simbólico) hoy pisoteada por los propios corruptores del otrora gran diario argentino.

CLARÍN MIENTE.

No lo dicen sólo los trabajadores del INDEC, no es necesario que lo inculpen al secretario de Comercio Interior, no es Otra gigantesca bandera de Moreno contra Clarín en el INDEC , sino la definición reveladora expresada por gran parte del pueblo argentino que padece las mentiras cotidianas del multimedio.

Clarín miente hace tiempo, y viene bombardeando duro y parejo contra Guillermo Moreno, contra el INDEC,
y contra el gobierno nacional porque ve peligrar el poder conquistado durante la dictadura cívico militar y el neoliberalismo de fin de siglo.

El tema de la inflación es un gran Caballo de Troya con el que el Grupo Clarín intenta taladrar las cabezas ciudadanas y esmerilar la continuidad del proyecto nacional en marcha.

La inflación no existe como la presentan los medios hegemónicos. No hay una suba generalizada de precios, sino una gran puja distributiva en un país donde los formadores de precios aprovechan su posición dominante, monopólica en algunos casos, para apropiarse de las conquistas de los asalariados a través de los aumentos de los productos de primera necesidad. Ni más, ni menos.


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Cristina decía en febrero: «Deberían terminar con la costumbre yo digo consuetudinaria de algunos sectores de querer mantener o apropiarse de rentabilidad vía precios y no vía aumento de la oferta, vía aumento de la inversión...»


2
El diputado Carlos Heller lo explica sencillamente: «El aumento de precios se debe a una puja distributiva. El sector que más aumenta es el alimenticio y eso se debe a que el estado vía impuestos retiene parte de la rentabilidad, eso lo redistribuye por ejemplo en la Asignación Universal por Hijo, y los empresarios recuperan parte de esa distribución aumentando los precios...»

Heller aclara: «La inflación es a la economía lo que la fiebre a las personas, un síntoma y no una enfermedad en sí misma. Entonces, puesto que nadie está enfermo de fiebre, la discusión de fondo es determinar cuál es la enfermedad...»

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El senador Eric Calcagno siempre insiste en que hay 4 ejes fundamentales del plan de gobierno: la unidad nacional; el crecimiento económico con una vigorosa reindustrialización; la inclusión social (con base en el empleo); y una importante mejora en la distribución del ingreso. Pero también advierte: hay mucho neoliberalismo en el Estado todavía.

Una de las tareas más eficaces realizada en los 90 fue la destrucción de los engranajes del Estado que fue desarmado, desarticulado, achicado, y todavía no ha sido reconstruído con la fortaleza suficiente en estos años, ya que aún existen rastros de neoliberalismo en las distintas estructuras estatales, lo que impide que el Estado pueda cumplir correctamente sus funciones.


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La batalla cultural implica, entre otras cosas, desarrollar mecanismos de participación popular, para que todos podamos involucrarnos activamente en estos cambios. Estamos dando el combate ideológico sobre las causas de la inflación, y sobre distintos mitos que se toman como ciertos e inamovibles. Estamos construyendo un modelo de país más sensible e inclusivo, donde quepan los 40 millones, con salud, vivienda, educación y trabajo. Un país donde reinen la solidaridad y la alegría popular.

Como los pungas, uno te distrae y el otro te afana. Mientras Clarín dale que dale insiste con el termómetro del INDEC como culpable de todos los males, los empresarios amigos de Clarín nos roban en el supermercado todos los días.

Daniel Mancuso