¿QUÉ LE PASÓ A RIVER?

Los diarios, la televisión, la radio... hablan y hablan de los 110 años de River Plate en Primera, del desconsuelo del descenso inesperado (o cantado ─según se mire─) a la Primera B Nacional. Esa parte del juego, "ganar" o "perder", es la que muchos no entienden. Quizás, lo que sorprende es que se caiga un grande. En el inconciente colectivo sigue vigente la impunidad de los poderosos, por eso, que se caiga River es algo que no cuadra en la lógica imperante durante años.

Los diarios, la televisión, la radio... hablan y hablan de los incidentes entre la barra brava y la policía, los destrozos... Lamentable. El futbol nos tiene acostumbrados a eso, y casi no sorprende. No se puede controlar a 100, 200, 300 gansos que rompen todo a su paso. Son los mismos que cuentan con la connivencia de la conducción de los clubes. Algunos trabajan en los mismos clubes, tienen sueldos. Son los que agreden al público, aprietan jugadores, tiran piedras, se enfrentan a la cana, saquean negocios, incendian autos, manejan mucho dinero. Todos lo sabemos y nadie hace nada. Es hora de un replanteo generalizado. Mucha hipocresía arriba y abajo del tablón.


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Los asuntos de River y de otros clubes se parecen mucho a lo que sucedía en el país durante los gobiernos de Menem, Cavallo, De la Rua, Duhalde... muchos millones que sobrevolaron el cielo de Núñez no se quedaron en Núñez, las deudas sí.

Lo que debería ser un hecho deportivo, es en realidad, un hecho político institucional muy grave.
Daniel Passarella, José María Aguilar, Mario Israel tienen algo que explicar al respecto....

Pero lo más patético, es el estado en que está el club. Y no empezó ayer. Es el resultado de años de negociados. ¿Cuántos millones de dólares se produjeron con la venta de jugadores? ¿Dónde están esos dineros? ¿Quién los tiene? ¿Quién se los afanó?


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El neoliberalismo hizo estragos en los clubes. Todos hicieron negocios: empresarios, dirigentes, representantes, algunos jugadores. El Club Atlético River Plate tiene una deuda de 30 millones de pesos con los jugadores.

Seguirá entrando plata al club y seguirán las deudas... ¿seguirá la corrupción?

¿Y con qué recursos contará River para esa tarea? Un conocedor del negocio del fútbol, ejecutivo de una multinacional con intereses en el deporte, le dijo anoche a Líbero que ninguno de los contratos que River tiene con sus sponsors (Adidas, Petrobras, Mastercard, Coca-Cola y Tramontina) será renegociado a la baja por el descenso. Según datos del mercado, Adidas le paga a River 20 millones de dólares hasta 2014 en concepto de indumentaria deportiva y publicidad estática en el Monumental; Petrobras, 2,5 millones de dólares por patrocinar la camiseta hasta julio de 2012, y Tramontina, 600 mil de la moneda estadounidense hasta enero del año próximo, por sumar su nombre a las mangas de la casaca.

Tampoco River perdería sus ingresos por derechos televisivos. Hasta esta temporada percibía 30,7 millones por temporada del programa Fútbol para Todos. En este caso, tendrá que haber una negociación entre la Jefatura de Gabinete de Ministros y TyC Sports, el canal que emite los partidos de la principal categoría del Ascenso, para compartir las transmisiones tal como sucedió con los partidos de la Promoción. El conocido enfrentamiento entre el gobierno nacional y el grupo Clarín (copropietario de la señal de cable junto con Torneos y Competencias) puede poner una nota de complicación política en un tema que deberá resolverse antes del comienzo del campeonato de la B Nacional, a principios de agosto venidero...

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No es de buenas personas reírse del dolor ajeno. Aunque ese dolor sea producto del fútbol, no debemos hacerle bromas a los hinchas de River Plate, ni a nadie. Es una manera de practicar la solidaridad que tanto necesitamos. Pongamos la energía en descubrir las causas de esos pesares.

Hay mucho neoliberalismo residual todavía...

Daniel Mancuso