DE MENDIGUREN Y LA ESCLAVITUD

El presidente electo de la Unión Industrial Argentina (a pesar de las resistencias de Paolo Rocca y el Grupo Techint), José Ignacio de Mendiguren, salió a declarar públicamente: "No me gustaría estar en una empresa con participación estatal importante".

El empresario textil y ex ministro de Eduardo Duhalde, fiel a los intereses empresariales y corporativos, dijo: "No discuto que un inversor tenga derecho a votar o controlar si son las condiciones que se pusieron en su momento. Pero el decreto representa una modificación de las reglas del juego porque en muchos casos, las empresas no se hubieran financiado con las AFJP si no regía el tope del 5 %".

José Ignacio y sus amigos son conservadores, no hay duda. Ellos no quieren que nada cambie. Seguramente en la asamblea del año XIII, De Mendiguren hubiera votado a favor de la esclavitud. ¡¡¡Cuando compré los esclavos no me dijeron que los iban a declarar libres, che!!!

Después de intensas negociaciones en la cúpula empresaria, De Mendiguren asumirá la semana que viene la presidencia de la UIA. Aunque Techint no lo quería allí, el pelado hace los deberes corporativos, y las declaraciones correspondientes.




1
En 1976, José Ignacio de Mendiguren dejó su trabajo como abogado de Price-Waterhouse & Cooper y asesor de empresas multinacionales.

Un día, lo conoció a Roberto Frazeer, uno de los últimos dueños de Alpargatas, y de esa charla nació el final de las alpargatas de yute y el comienzo de las alpargatas con suela de goma, que lo llevó, en poquísimo tiempo, a fabricar un millón de pares por temporada, y luego a meterse de cabeza en la industria textil, y a fabricar ropa, y a crear marcas, y a levantar tres empresas, y a comprar campos, y a venderle a The Exxel Group de Juan Navarro, en 1998, la empresa Coniglio, una exitosa fábrica de ropa para chicos, con 60 locales propios y sucursales en Brasil, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos, en casi 15 millones de dólares.

Será por todo esto que al hoy presidente de la Unión Industrial Argentina, que empezó de la nada, le sobran argumentos y trayectoria para moverse en los complicados y sensibles entramados del poder y ser escuchado.


─ ¿Usted apoyó la política económica del ex presidente Menem?

─ Yo estoy en favor de la transformación del país. En la primera etapa del gobierno de Menem creí en las privatizaciones, porque el Estado había demostrado que como empresario no era eficiente. También creo que tiene que haber una estrategia entre el Estado y el sector privado para trabajar en el desarrollo de las estrategias nacionales. Es más: de la segunda presidencia de Menem ─y esto me trajo más de un problema─ dije que se había caracterizado por un fundamentalismo ideológico que había sido letal para el aparato productivo. Esa política económica nos empujó a un proceso de reprimarización de la Argentina que nos llevó al siglo XIX, porque exportamos trigo e importamos fideos. Yo soy industrial textil y me tocó vivir los primeros errores conceptuales de este modelo económico, con esta ingenuidad que se nos había planteado, con esta apertura unilateral de nuestra economía. Por eso, entre otras cosas, no compartía los conceptos que en aquel momento la UIA expresaba, porque no reflejaba los problemas industriales que el país tenía. Yo ya veía venir este problema. No coincidía con la posición de Lauría, por ejemplo, que elogiaba las medidas que se tomaban, porque no había una actitud crítica. Entonces, me quedaron dos opciones: o me quejaba, o me involucraba. La injusticia productiva me molestaba cada vez más, y me involucré. Me incorporé al Movimiento Industrial Nacional, lo presidí, y finalmente me trajo a mí a la UIA.

La Nación, domingo 05 de agosto de 2001

2

José Ignacio de Mendiguren es el nuevo presidente de la UIA. A pesar de la resistencia que puso la empresa de Paolo Rocca, el actual número dos de la entidad presidirá la UIA. Y no sólo eso, se dio el gusto de llevar al propio Luis Betnaza de Techint -su principal objetor- como vice.

La interna de la UIA terminó confirmando que el grupo Techint tiene serios problemas de tácticas y estrategia políticas. Desde el año pasado, estaba previsto que José Ignacio de Mendiguren sería el candidato de la lista Industriales para reemplazar a Héctor Méndez (tras la renuncia de Méndez y la asunción de Acevedo hasta abril).

Sin embargo, el lobbysta de Techint, Luis Betnaza objetaba a De Mendiguren porque no era “confiable”. Básicamente le reprochaban que hubiera acompañado a la Presidenta en una gira por Corea y que mantuviera un diálogo civilizado con la Casa Rosada.

Paolo Rocca y su grupo (Techint) están en una confrontación abierta con el gobierno nacional, al punto que se ha metido de lleno en política, con la misma torpeza que desplegó en la interna de la UIA: Betnaza en persona presionó fuerte para imponer la candidatura presidencial del radical Ernesto Sanz. Les salió mal.



3
Cuando estabas en el chupadero, había un guardia malo y uno bueno. El malo te daba picana y te puteaba, lo odiabas. El bueno te hablaba al oído y te daba consejos. "Hablá boludo, no te hagas matar al pedo, cantá todo y listo". Despues, te traía un pedazo de pan al calabozo, a veces dos.

¿Vos crees que alguno de ellos era bueno, en serio?

¿Vos crees que hay alguno bueno en la UIA?


4
post scriptum...

{2 de septiembre 2011} De Mendiguren: "Queremos que esto continúe"

El titular de la Unión Industrial Argentina elogió que, luego del amplio consenso que obtuvo en las urnas, la presidenta Cristina Kirchner manifestara su voluntad de profundizar el modelo que permitió el crecimiento en un marco de unidad nacional. Además, José Ignacio de Mendiguren resaltó la decisión del Gobierno de realizar ajustes en la política económica en la medida que fuera necesario y sin torcer el rumbo "con tal de lograr el desarrollo en este camino de crecimiento que vive el país..."

Daniel Mancuso