Ese pedazo de tierra que besa el río deja a la ciudad atrás del aeroparque y la vía, y se tiende a memorar al sol. La vista se pierde en el trino de los pájaros que vuela entre los recuerdos y los dolores.
Una pared inmensa no alcanza, hay dos, o tres, llenas de nombres, fechas, y parece que no se termina nunca, como la ausencia.
Hay que tener un desaparecido en el alma para entender qué es el desasosiego, eterno compañero del resto del camino. En medio de tanto cielo se siente fuerte.
El silencio y el rumor del río se hicieron amigos. El eco de los pasos y las voces rebota en la alegría que no murió, que no quedó afuera ni se fue, que descansa en el pasto alto. Sólo la memoria fatiga, para seguir amando a los que no están, y hacer lo que quedó trunco, resucitar sus sueños que son los nuestros.
Presentación del libro
PUENTES DE LA MEMORIA EN EL CAMPO EDUCATIVO
del maestro Claudio Altamirano.
en el Parque de la Memoria,
Av. Costanera Norte Rafael Obligado 6745, CABA.
Martes 15 de marzo 2011, a las 11.
Daniel Mancuso
No hay comentarios:
Publicar un comentario