Federico Lombardi, portavoz del Papa, fue contundente.
Hay 3 cosas que podemos hacer para evitar la pederastía.
1. Cortárselas.
2. Conseguirles algo para saciar sus bajos instintos.
3. Dictar nuevas normas del ordenamiento canónico, más severas, para combatir los abusos sexuales por parte de clérigos a menores, entre ellas el aumento del tiempo de prescripción de esos delitos, que pasa de 10 a 20 años.
Además, si un sacerdote abusa sexualmente de un discapacitado adulto, su acción será equiparada con la pederastia; si un religioso posee material pornográfico infantil será un delito; y, en los casos de vejaciones especialmente graves, el cura culpable podrá ser procesado con una vista oral rápida.
Estas son, en síntesis, las novedades introducidas por el Vaticano para afrontar los casos de pederastia, en un documento presentado hace 2 días, que incluye medidas en vigor, algunas que han sido actualizadas y otras que solo se han reordenado.
Es cierto, en el texto, el Vaticano evita poner por escrito la obligatoriedad de denunciar los casos de pederastia a las autoridades civiles, con el argumento de que lo presentado ahora son normas del ordenamiento canónico, es decir, exclusivas del funcionamiento interno de la Iglesia. Pero, bueno, nosotros no nos metemos en los asuntos terrenales. No nos corresponde...
Por Favor, les pido que esto que les digo sea off the record. Analicemos brevemente.
El punto 1: No lo vamos a llevar a cabo, porque somos curas pero no boludos. Nuestro trabajo es muy aburrido. El tema del Celibato sacerdotal es una pantalla para la gilada. ¿O se la creyeron?
El punto 2: Es más complejo. Hicimos un casting muy estricto, en varios países, y elegimos a una señorita (ver foto) que regentea una organización mundial de trabajadoras para la contención de los corazones solitarios, cuya tarea sería trabajar con los integrantes de las diócesis que presenten problemas sexuales, para recuperar a las ovejas descarriadas... les pegaron un boleo en el orto.
Por unanimidad, se negaron al servicio sanitario ofrecido y requirieron, en cambio, pibes de colonias de vacaciones, jardines de infantes y guarderias para enseñarles el camino del paraiso. Los prelados denunciaron varios casos de mujeres que se paseaban por las habitaciones de los obispos vistiendo atuendos sagrados. De inmediato, el Papa dictaminó: Es delito grave que una mujer sea sacerdote.
El punto 3 es el más adecuado, hacemos una gran movida publicitaria y dejamos tranquilos a todos los feligreses. A simple vista parecen directivas severas pero no pasa nada, la nueva ley del Vaticano no obliga a denunciar los abusos ante la justicia.
Si usted lo dice monseñor, no lo vamos a contradecir. Todo sea por profundizar la guerra de Dios. Amen.
2 comentarios:
Ehhh; yo creo que todo esto ha sido tomado muy a pecho.
Y....para cuando el ORGANIGRAMA DE LA DEPENDENCIA pa'que los pibes se aviven desde chiquitos de qué va la cosa en el mundo.
Si les gusta la idea, empiecen a laburarla desde ahora ya que hay mucha gente haciendo guevo en todas las oficinas públicas. (con rarísimas excepciones como ocurrió siempre) Otra. Tengo 64 pirulos y nadie me va a contar nada a esta altura que pueda sorprenderme; pero siempre me pregunté....de qué merde se reía Pochito? es cómo que decía...qué me van a contar a mi que me las sé todas y zas! metía a todos en la bolsa pa'que se mataran entre ellos y aún se sigan descuartizando vivos. Muerta Eva se fué al carajo (al palo mayor de la cañonera donde rajó al Paraguay), además de cobarde. Allendes y Ches hubieron y hay pocos y la foto con el tío me parece burlar su honrosa figura. El Negro.
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