Siempre estamos hablando de lo mismo. Damos vueltas y vueltas y seguimos con los mismos temas. Tal vez, algunos estén un poco confundidos en este laberinto de noticias y títulos y frases reiteradas que atraviesan el aire nacional. Por eso, el mundial de Sudáfrica es un respiro para la conciencia. Me importa un carajo la política, que se vayan todos a la mierda... Pero no, no sirve intentar desentenderse de la realidad, porque salís a la calle y las cosas suceden igual, a pesar del exilio participacional de cada uno.
Los radicales están allí, dándo cátedra sobre democracia, justo ellos que son burócratas de la política, cínicos administradores institucionales del statu quo, desmemoriados jefes de las bancarrotas más dolorosas, colaboracionistas de dictaduras y dictablandas, ahora atomizados en sus diversos formatos: GEN, Coalición Cínica, Cobos, UCR, etc...
Están los menemistas federales. Ellos dicen que son peronistas. Pero un peronista no traiciona a su pueblo, y en ese combo autodenominado Peronismo disidente hay innumerales ejemplos de corrupción, mal desempeño en la función pública, connivencia para delinquir a favor de corporaciones y en contra del interés general, estafas flagrantes, falso testimonio, reivindicación de la dictadura genocida... asi que, Reutemann (y su paso por la gobernaión santafesina) no es peronista, Duhalde el malo, (Presidente de facto) tampoco. Felipe Solá es una especie de veleta a lo Patricia Bullrich edulcorada. Francisco De Narváez es la versión Ricardo Fort devenido en político. Mauricio Macri es la copia berreta del cóctel Sarkozy a la Berlusconi, pero segunda selección. Los demás son volantes que te dan en la calle... (por favor, no arrojar en la vía pública, tirar en el cesto).
¿Qué queda? ¿Los socialistas? ¿Pino Solanas? Hablemos en serio, estamos decidiendo el futuro del país y vos me venís con estupideces. No seas adolescente, la política es una cosa seria. Todo lo que te pase en la vida esta mojado en las aguas de la política: la economía, la salud, la educación, el trabajo... Lo que lees y escuchás y respirás es político, así que no me vengas con que a vos no te interesa.
Todo es más sencillo de lo que parece. Te lo venden complicado para que no te metas, ni preguntes, ni cuestiones. Rompé las pelotas pero no seas una ameba, no te pierdas en el escepticismo apolítico. Ellos quieren eso.
Clarín hace 8 años que viene gambeteando a la Justicia con lo del ADN de Felipe y Marcela. Hace 34 años que se robaron 2 bebes, y nada, no pasó nada. Se quedaron con la fabrica de papel para diarios más grande de la Argentina a punta de picana, y nada, no pasó nada.
Y ahora que se destapó la olla, que se descubre el horror y la complicidad y la impune desvergüenza del poder económico, mediático y corporativo, ahora la Oposición calla, y patea la pelota para distraer a los distraídos.
La Oposición quiere regalarle a la espuria familia judicial los resortes para manejar el Consejo de la Magistratura, así la designación y remoción de jueces "se arreglaría" entre ellos, sin la molesta intromisión de los representantes del pueblo.
La Oposición alardea demagógicamente desde el púlpito de la hipocresía exigiendo el aumento de las Jubilaciones, ellos que les bajaron el 13 % a los jubilados cuando fueron gobierno, ellos que se opusieron a que la plata de los viejos volviera al Estado y abandonara los negociados de Clarín y las AFJP (el Grupo Clarín le ocasionó al sistema jubilatorio la pérdida de $ 458 millones de pesos debido a que las acciones de la empresa, donde las derogadas AFJP invirtieron parte de sus recursos, cayeron un 60 % desde enero de 2008 a la fecha, mientras el índice Merval en el mismo período sólo perdió un 2 %.).
También, recordemos que cuando Clarín sacó toda la artillería para bombardear al gobierno en defensa de los Agrogarcas que cortaban las rutas contra la 125, el monopolio estaba defendiendo su negocio en ExpoAgro y sus cultivos de soja. Business are business.
Lo bueno de todo esto es que, lo oscuro salió a la luz. Los crápulas están al descubierto. Venimos remando a contramano de la corriente globalizadora de la impostura. Vamos caminando el buen camino, en el sentido correcto. La alegría recuperó a sus protagonistas y dan ganas de seguir peleando para que los sueños de justicia social estén más cerca...
Daniel Mancuso
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