Mientras, los docentes porteños reclaman por sus haberes descontados por días de huelga, y los hospitales sienten la falta de inversión presupuestaria, y los subtes no alargan sus recorridos...
Mientras el Estado nacional apuesta a medidas contracíclicas, generando inversión pública y trabajo, el ejecutivo porteño gasta en publicidad y remeras amarillas, paraliza obras y deja a trabajadores en la calle.
Macri continúa con las políticas de la dictadura y sustenta la mirada neoliberal en la gestión pública. Todavía no dio respuestas a los pedidos de diversas organizaciones barriales sobre la protección a la cultura popular y los feriados de Carnaval.
Macri actúa para la televisión, gobierna para las cámaras y abandona lo que ya fue noticia para inventar otra cosa que le dé rating. Todo un estratega del Marketing político y el garquetin criollo.
Daniel Mancuso
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1 comentario:
El tilingaje porteño tiene el gobierno que merece. No esperaba más de este tipo que pura campaña. Lo siento por la gente que no lo voto, pero a los huecos les gusta un gobierno apatico, individualista, con discurso conciliador y empresario. El árbol no le deja ver el bosque, el pseudo-progre de Palermo carece de herramientas ideológocas para comprender lo inutil que es su gobierno.
salud!
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