VOLVER a la INQUISICION

Otra vez la inseguridad, otra vez muerte y violencia chorreando por las calles de una sociedad confundida, a veces, sin rumbo cierto, desorientada en la avenida de la convivencia democrática, asustada desde los relatos de un periodismo miserable que lucra con carne podrida y pregona volver a la INQUISICIÓN.

¡Cazemos a las brujas y brujos chiquitos, antes de que crezcan y se vuelvan gente mala, peligosa!, grita la turba enojada, ante a las cámaras. No hagamos muros divisorios. Hagamos un castillo grande para la gente de bien, y los demás afuera, del otro lado del foso. Los castillos fomentarían el turismo, y de este modo, no sólo los habrá en Europa, nosotros tendríamos los nuestros. Business is business!

Qué pasó: un pibe de 14 salió a afanar y mató a un padre de familia, camionero, que temía por sus dos hijos, afuera, detrás de un auto, escondidos. Parece que el difunto tenía un arma y disparó, y el pibe le contestó y lo mató de nueve balazos... fue algo más o menos parecido. Una tragedia doliente. Nadie quiere morir así. Nadie quiere matar así. ¿Alguien sabe, entonces, qué pasa? Is there anybody out there?

De sólo imaginar la escena te pone la piel de gallina, da miedo profundo. Es una pesadilla atroz que angustia y llena de impotencia infinita. Pobre tipo, 44 años, una familia, hijos, futuro.

El pibe salió corriendo, tiró el arma por ahí y rajó, pero lo agarraron y está preso. Martín se pregunta que será de ese nene. En Bando-Neon se encuentran Niños y monstruos. Yo me pregunto por qué hay inseguridad.

Después llegó la tele, periodistas, luces: y llegó la policia con un carro y dos tranvías para no proteger al fiscal que recibió tantas piñas que terminó en el hospital, todo machucado y con fracturas porque lo cagaron a palos los vecinos indignados que piden seguridad y no pueden vivir así. La tele lo pasó, lo repitió, lo volvió a pasar para que todos vean lo de Valentín Alsina, para que se conduelan con los vecinos indignados que piden seguridad y no pueden vivir así...

Y escuchamos al hijo de la víctima, dolido y arruinado, y escuchamos a los vecinos pidiendo: ¡Qué venga Cristina, acá la queremos ver! Y hubo punteros políticos y barra bravas y sicarios berretas pegándole a un tipo que iba a hacer su trabajo de fiscal... Lo que no se escuchó es el principio de la historia. Siempre escuchamos el final. Siempre nos muestran las consecuencias y cómo deberíamos limpiar la leche derramada. Nunca, nadie empieza from the biginning, nadie lo hace, los periodistas carroñeros no tiene principios.

Se empieza por el principio... yo a los 14, andaba en bici, en mi bicicleta Aurorita, plegable, anaranjada, con cintas de plástico en los manubrios, de colores que volaban al viento, con unas calaveritas castañeteando el viaje, a los costados de la rueda delantera. Iba por todos lados, sin miedos ni preocupaciones, por Remedios de Escalada, por atrás del cementerio de Lomas, por Villa Fiorito, por Banfield, por el camino negro hasta el parque de Lomas y volvía por adentro, ¡uuuh la cancha de Los Andes!, tiene tribunas de cemento. Las de Talleres son de madera, pero me gustan más las de Talleres, cuando saltás vibran y parece que te tiran para arriba y te agarrás de quien tenés al lado y todos juntos saltando, dale Roooo, dale Roooo... Tá...tá...yéreeee, Tá...tá...yéreeee...

¿Este nene habrá ido a la cancha con su hermano mayor, que le compraba un alfajor jorgito, y después la vieja lo esperaba con la leche calentita con Tody? ¿Habrá jugado a la escondida con los pibes del barrio, y después transpirado, bañarse calentito en el baño de azulejos rosas? ¿Habra manejado el Fiat 1500 en el regazo de su papá cuando iba a la escuela? ¿Fue a la escuela?
¿Tiene mamá y papá? ¿Tiene casa, agua caliente, baño, inodoro, leche calentita?

Escuché por ahí que hay más de 700.000 pibes que no trabajan ni estudian en el gran Bs. As. ¡Noooo! ¿700 mil? Síiii, ¡700.000!

¿Cuánto podríamos sacar si vendemos el auto blindado de Susana Giménez? ¿Y un prendedor de brillantes que compró en un remate en la USA?¿Y si Tinelli vendiera la casona en el country? ¿Y si hacemos guita el avión privado de Biolcati? ¿Y la super mansión con pista de aterrizaje del Carlo, en La Rioja? ¿Y los cuadros famosos de Amalita? ¿Las Joyas de Mirta? ¿Las propiedades de Ernestina? ¿Los campos de Llambías? ¿Las acciones de De Narváez? Uuuffff... una lista interminable.

Se me ocurre que ellos, y otros más que se vayan sumando, podrían hacer una vaquita para paliar la desequilibrada balanza social. ¿Y toda la plata argentina que duerme en los paraísos fiscales de Bahamas? Tráiganla muchachos, eso es hacer patria, eso es ser solidario, ¿No? Se arreglaría todo en un periquete.

¿Este nene de 14 salió afanar a los 13 o a los 12? ¿Quié le dio el arma? ¿El chorro grande que le enseñó o la insensible sociedad memiroelombligo que supimos construír? Poralgoserá, menemlohizo, yolovoté, demedos, cambiocambiocomprodólares, dicenquesoyaburrido, elquepusodólarestendrádólares, matenaloschorros...

Hay una sociedad confundida que mira para otro lado. Las leyes no arreglan por sí solas la seguridad de todos. Hay que hacer una sociedad justa donde los pibes jueguen a la pelota y no falten a la escuela y se bañen en su casa cuando el papá llegue de trabajar contento. Hay que repartir la riqueza y muchos problemas serán sólo un mal recuerdo.

Daniel Mancuso