Comunicado nº 1:
A vos te hablo, a vos que te escondés detrás de un blog con un nombre de fantasía y un nick pseudo gracioso. A vos que te lo pasás despotricando contra una empresa periodística que desde hace años informa a millones de argentinos con responsabilidad y equilibrio. Que da trabajo a muchísima gente. Que es un ejemplo de empresa privada que devuelve a la sociedad todo lo que de ella toma, potenciado en valores e ideas.
A vos que no te gusta nuestro ícono, simil de un hombre alerta y su instrumento musical de viento, de sonidos más agudos que la trompeta y más pequeño que ésta, pero constante vigía de la libertad de expresión.
A vos que te molesta mi bajo perfil y mi trabajo eficiente en pos de la grandeza de mi gente y el crecimiento de mi multimedio. Y por eso, querés sacar una ley que facilite el control sobre los adalides de la información en latinoamérica.
A vos te digo: siempre defendimos a los débiles. No es igual un error del colo Francisco que uno de Nestor el grande. No es lo mismo un dicho de Lilita que una afirmación de la reina Cristina. Los que tienen o tuvieron funciones ejecutivas, a la hora de hablar tienen más responsabilidades y nuestra mirada hacia ellos es más crítica e impiadosa, o sea, directamente proporcional a la magnitud del personaje en cuestión. No tenemos animadversión hacia el gobierno K, ni defendemos los intereses agroexportadores. Somos la voz de los que se enfrentan a la soberbia de los poderosos y quieren acallar a la prensa libre. Sobrevivimos a los temporales y los tsunamis del miedo, los terremotos y el populismo vergonzante y acallador, porque somos como las hormigas que trabajan incansablemente por la felicidad del hormiguero, en salvaguarda de nuestra soberana, Ernestina.
A pesar de las infundadas acusaciones de los ignotos corresponsales de la ignominia que se esconden en los vericuetos de la web peronistófila y apátrida, seguiremos nuestro derrotero esclarecedor, desentrañando intríngulis demagógicos y rechazando retenciones confiscatorias.
Con indulgencia republicana pero con la firme convicción de los inquisidores que combatían la propagación de la herejia, me despido de ustedes hasta el próximo comunicado, deseándoles que cuando al correr de los años blanqueen vuestras sienes y vuestra competencia profesional os haga maestros, habréis de apreciar lo grande y elevado de nuestra situación: entonces, vuestro recuerdo y sereno juicio ha de ser nuestra más preciada recompensa. Hoy, aún es tiempo de evitar daños mayores; deponed las armas antes de que, conquistada la verdad por la fuerza, tengáis que someteros a los severos dictados de los vencedores.
Hector M.
1 comentario:
Rendición incondicional! (como biewn les dijo DÉlía a los agrogarcas.
Muyy buen texto, Héctor!
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