Asume el Negro

Asume Barak Obama como presidente de la USA. La particularidad de este muchacho es que su piel es un poco oscura, apenas se asemeja a los pibes que viven en el Bronx, esos sí son negros negros. Sólo en eso se parecen, ellos son pobres, él no. Pero bueh, parece un hecho extraordinario que haya sido electo presidente, ya que su país es famoso por el mal trato dado a los afroamericanos (eufemismo vistoso y fino usado en lugar de negro).

Si hasta tienen un grupo parapolicial conformado por gente de bien, blanca y educada, el KU KLUX CLAN, conjunto xenófobo, intolerante, asesino y nazi, de ciudadanos armados para atacar a hispanos, negros, chinos y otras etnias. Le sacás la capucha a uno cualquiera y te encontrás con un senador o un juez de Paz. También le sacaron el título mundial a Cassius Clay porque no quiso ir a Vietnam a matar chinitos. Hasta hace poco, no dejaban subir a los negros en los omnibus de los blancos y mataron a John Lennon por pacifista. ¡Ah!, Hace 50 años que están estrangulando a la islita frente a Miami, para que sufra despacio despacio. Uuuh, mirá vos, ganó Obama, ahora sí va a cambiar todo, se ve todo más claro, me dice un ciego.

Obama no opinó sobre la masacre de Gaza, los bombardeos y asesinatos del Estado de Israel sobre la población palestina, porque son aliados y defienden los interese norteamericanos en la región. ¿Qué querés, que se pelee con sus cómplices?, me dice un garca, entre bomberos no nos vamos a pisar la manguera.

Los EE.UU., la mayor potencia mundial, la que marca la agenda y dirime por dónde tiene que caminar el mundo globalizado. El negro declaró que Venezuela ayuda al terrorismo, que Cuba es una dictadura, que Mexico es una cueva de drogadictos y narcotraficantes (por eso el muro que divide ambos países). Entonces, nos mandan la IV flota, para cuidar que las cosas no se salgan de su cauce, para avisar que ellos, nuestros tutores mundiales, no van a permitir que algún país mee fuera del tarro, me dice un asiduo lector de La Nación.

¿Qué autoridad moral tienen quienes sostienen la aberrante cárcel y escuela de Torturas de Guantánamo? le digo. Bueno, bueno, a veces, hay que hacer trabajo sucio, para dar el ejemplo a los que pretendan subvertir el orden establecido, el statu quo, ¿me entendés?, me dice un agente de bolsa, devenido en asesor financiero.

¿Pueden acusar y denostar quienes invadieron Irak y produjeron más de un millón de muertos (1.000.000) para apoderarse de las enormes reservas de petroleo que allí se encuentran? ¿Puede EE.UU hablar de justicia cuando en 1945, arrojó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki matando miles y miles de niños , hombres y mujeres inocentes? Eso es historia antigua, ¿querés acusar a los romanos por las conquistas imperiales? El fuerte sobrevive, el debil sucumbe, me dice un productor sojero, mientras sube la camioneta al Buquebus.

Insisto: el negro hizo la vista gorda durante 22 días mientras Israel devastaba Gaza a sangre y fuego. Destruyeron casas, hospitales, calles, escuelas, y morían más de 1.300 personas, dejando más de 5.500 heridos. Según la ONU, los ataques israelíes dañaron 53 instalaciones bajo su manejo, destruyeron 16 centros de salud, incluidos hospitales, igual número de ambulancias, unas 60 escuelas y cuatro mil casas. Los bombardeos israelíes provocaron unos 50 mil desplazados y dejaron sin casa a por lo menos 90 mil personas. Barak Obama no abrío la boca, no dijo nada. Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar, me responde el colorado con un tatuaje en el cuello, elegante y sonriente, ex dueño de unos supermercados con nombre de pariente femenino.

Asevero vehemente: Obama se encuentra con la crisis mundial que explotó en 2008 y tiene su epicentro en su propio país, cuna de las políticas neoliberales (la crisis de diciembre 2001 en Argentina fue el preanuncio de lo que vendría en 2008), cuando se deja al mercado vía libre para sus negocios y desaparece el Estado, no hay controles a la especulación financiera y se infla una burbuja que al explotar arruina y perjudica a los más débiles. No, no, esta política estatizante y vergonzosa nos llevará al caos, hay que hacer todo al revés, vamos a denunciar a este gobierno en los tribunales de New York, en Tel Aviv y en el Vaticano, ya pedí una audiencia con Obama para contarle el desastre de este modelo autista, me dice la gorda sicótica, con la mirada perdida y la sonrisa pedante, teñida de Marilín y bronceada a lo Moria.

Salgo corriendo, no puede ser. Me agito, me siento en una plaza que Macri arregló tres veces (rompió, arregló, rompió, arregló, rompió, arregló), Me da la sombra de un gran cartel amarrillo con una hache negra. Alguien tiene que enteder que este tipo es más de lo mismo, no va a cambiar nada, me digo a mí mismo. ¿Quién, Mauricio?, me dice un viejo sentado a mi lado, Nooooo, este tipo nos va a sacar adelante, como a Boca, lo que pasa que a muchos no les gusta trabajar, acá hace falta una mano dura, un franco, un mussolini, hay mucho vago suelto, mire lea... y me pasa el Clarín, justo en una nota de Morales Solá.

Desesperado, me trepo a la baranda metálica de Puente Alsina, miro para abajo y veo todo negro, mugriento, me estoy por tirar, indolente. Señor, señor, me dice una nenita, descalza, de unos seis o siete años, me ayuda, me perdí y no sé volver a casa. Qué hacés acá sola, nena. Mi papi estaba buscando cartones y yo me quedé ayudando a un perro que cruzaba la avenida y lo pisó un 160, pobrecito. ¿Dónde vivís?, le digo emocionado. En José León Suarez, cerca de donde la fusiladora mató a los compañeros, ¿sabe?. Sí, sé, vení vamos a buscar a tu viejo...

Daniel Mancuso

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Gatopardismo imperial