¿ESCÉPTICO? ¡¡¡TU ABUELA!!!

(creerles o no ceerles, esa es la cuestión)

"...si es más noble a la luz de la razón
padecer las pedradas y flechazos
de la afrentosa suerte
o empuñar las armas
contra un mar de aflicciones
y terminar con ellas combatiéndolas.”
(HAMLET)

Lo peor que le puede pasar a un sensible es la decepción. Pero no cualquiera. La inesperada, esa es la maldita. Dolorosa y lacerante. Después llega la tristeza. Pero no voy a aflojar, estoy preparado, carajo. Podrán aumentar los peajes en el camino negro y extender el IVA al uso de los mingitorios en los baños nauseabundos de Constitución, pero no me van a robar la alegría, no quiero.

Lo que viene de la vereda de “enfrente” no es decepción. Son trompadas duras y al rostro, que a veces puedo esquivar, y otras me estallan en plena cara, pero no hay sorpresas (salvo que uno sea ingenuo o confundido o masoca). Los de enfrente me quieren reventar y no hay lola.

Los de “al lado” en cambio, parecen diferentes ¿o son iguales? No sé. Son prolijos y educados. Son simpáticos y tienen las manos casi siempre limpias. Son mesurados pero critican a los de enfrente. Supongo que no me van a cagar (es decir, no deberían) si lo hicieran sería una decepción. Y si fuera así: ¿Cuándo me mintieron? ¿Antes? ¿Ahora? ¿O siempre?

¿Y si son como los de enfrente y se cruzaron sólo para conquistar mi voto en la sociedad de fomento? No puede ser. Están cerca, cuando pasan me sonríen y hasta le tocan la cabecita a algún pibe rubio (los otros tienen piojos, ¿vistes?) Casi siempre dicen lo que yo quiero escuchar (a veces) porque piensan parecido a mí (¿O no?).

Hablan de justicia, de salud y educación. Los otros días los vi por la tele y me emocioné, qué lindo que hablan, cómo hablan, cuánto que hablan...
Sin embargo ayer leí en el diario que votaron un tribunal lleno de nefastos colaboradores de la masacre (“vos levantá la mano le dijo un legislador fatal a su dudosa bloquista porque si no el año que viene no renovás”; otro representante puteaba y reputeaba agarrándose los rulos que no y que no... no le puedo decir que no y mostró el sobaco derecho).

“Estos periodistas, con tal de vender” dice un funcionario. “Vamos a prohibirles el uso de la cámara oculta” agrega un senador. “No puede ser que se metan con pinochet” declara un ministro “es un atropeyo a la soberanía latinoamericana”.

Menos mal que hay gente seria que investiga: el fiscal mediático propone por televoto dilucidar si la primera bragueta de “oxidente” tiene botones o cierre, por ejemplo.

¡¡¡Yo quiero creer, señoras y señores!!! Les juro que quiero creer, pero sucede que algunos de ustedes son tan mezquinos, tan indolentes, tan cínicos, que decir que borran con el codo lo que escriben con la mano es una pavada, una zonzera (Ay ARTURO, si vieras lo que están haciendo...). Y seguramente los célebres miembros de la intelligentzia acusarán a gritos: ¡Pitufos! por no tener la boca cerrada, o abrirla sólo para decir “sí, buana”.

Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que estamos perdiendo (o nos estamos quedando afuera de la historia). ¿Qué hacer? ¿Subirse al Tren de la Costa y perderse en la ilusión consumista finisecular? ¿Depositar mi sufragio desabrido y desganado por el menos malo? Como meten sus torpezas, en sus cópulas rutinarias, los burgueses aburridos (caretas de eyaculaciones precoces y frigideces consuetudinarias) pero gozosos por poder pagar la cuota del auto y del depto y la prepaga y la escuela de los chicos, antes que se caiga la timba, digo la bolsa).
¿Cazar el pasaporte y rajar a Disneylandia?
¿Empezar a juntar piedras?
¿Aprender a hacer una gomera?
¿Construir un par de zancos para cuando llegue la inundación a Plaza Miserere?
¿Comprar vaselina para que duela menos?

No. La mente fría y el corazón caliente. Por ahora, creo que lo mejor será RESISTIR. Con los pibes del barrio vamos a seguir ESCRACHANDO a todo malandra que ande cerca, tirándole huevazos a los socios de la ignominia. Hay que escupirles el asado porque no convidan. ¡¡¡A cagarse de risa de sus llamados a participar de sus armados dedocráticos y clientelísticos pseudo participativos. ¡¡¡Ja,ja,ja!!! Apagaré la tele cada vez que aparezca el amargo ministro justificando el pisoteo de la dignidad colectiva porque “Alí Baba no sabía nada de que está rodeado de 40 tránsfugas” (y me quedo corto, seguro) y “a quejarse a la INjusticia”, dirá socarronamente. Mientras tanto nadie va en cana, y los crápulas más crápulas “se suicidan” misteriosamente...

DISCEPOLÍN, vos te preguntás ¿de qué me río? De ellos. De “los de al lado” y de “los de enfrente”. Tengo esperanzas a pesar del “gira gira”. Parece que el Cambalache te quedó chico, y más ahora que se vienen las elecciones. Los malos tienen un discurso re-progre. El gobernador después de jugar 10 años en el club, se saca la camiseta y dice que ya no sirve y pide el pase (¿querrá zafar del descenso?). La oposición no quiere asustar a los dueños de la torta y les dice “sotto voce” que no se preocupen (si total, a la Fiesta “Exclusiva” entran sólo los invitados). El enano va a nueva york orgulloso a decirles a los timberos globales que acá todosponen y hacemos los deberes. Después va a Londres a jugar al chinchón con la reina y le deja ganar (no por educado sino por chupamedias) Todos los candidatos (¡pero TODOS, eh!) tienen asesores procto-económicos para estudiar el efecto de futuras medidas en las hemorroides. Los cortesanos repiten y repiten que: “el que se queje estará atentando contra el DESorden institucional y será castigado con todo el peso de la ley...” (a Dios rogando y con el mazo dando).

Creo que me voy a juntar con los vecinos a charlar la situación para buscarle la vuelta. Esto No se banca más. Frente a la ignorancia supina y cotidiana de los infames dirigentes de la impostura, la pasión no muere de hambre, es inoxidable. Si se la entrena, se agranda y se hace inmortal, como los superhéroes. PASIÓN es hermana de DIGNIDAD y prima de BRONCA. Tienen sólo una debilidad: la abulia kriptonita (algo así como desaliento o peor, escepticismo). Los tipos estos lo saben.

No importa, a no aflojar. Como dice la Bersuit: “... tienen el poder y lo van a perder”. A cada chancho le llega su San Martín, aclara un desocupado. “Lamentablemente para ellos, vamos a seguir jodiendo” manda un viejo. Los muertos que vos matais gozan de buena salud... y tienen MEMORIA, me sopla uno pibe que estuvo en Malvinas. Qué grande che, la tienen clara...

daniel mancuso.

NOVIEMBRE 1998