Soy actor, director y docente teatral. Mi intención es compartir algunos conceptos en relación al arte en general y al Teatro en particular, como vehículos hacia una mejor calidad de vida, como herramientas de autovaloración y desarrollo de un bienestar permanente y necesario, y como vinculo entre lo más sagrado que tiene el ser humano y el universo: su sensibilidad. He trabajado en la docencia teatral durante muchos años y he comprobado que la mejor manera de acercarse al teatro es aprender a desandar los caminos que conducen a la infelicidad...
el hombre y el arte
Desde el principio, todo lo que hacemos tiene una finalidad:
COMUNICAR: la necesidad de convivir y compartir hizo que indefectiblemente apareciera el lenguaje, los idiomas, las señas, los gestos, los números y las letras, y todas las formas posibles de establecer relaciones entre los hombres.
TRANSFORMAR la realidad: un palo, una piedra, se juntan por la mano humana y aparece un arma para cazar, algo que antes no estaba. Y todo cambia e interactúa ante cada acción.
También necesitamos VALORAR: y así empiezan a aparecer los dioses, los ritos, la ética, las religiones, las morales, y todo lo que sirva para definir que es más importante y que no lo es.
Necesitamos saber cómo, por qué, cuánto, y empieza a preguntarse, a observar en detalle, es decir, CONOCER y así aparece la ciencia y la investigación.
Estas acciones se mezclan entre sí, y entonces podemos inferir que toda tarea humana tiene una finalidad fundamental. Las tareas que realizamos a través del arte tienen la virtud de reunir todas las actividades en una sola, que es la ACCIÓN ARTÍSTICA, HACER EL ARTE, la apropiación artística del mundo, donde hay una fusión orgánica, una conjunción de los cuatro tipos de acciones que ya vimos: conocer, transformar, comunicar y valorar.
¿qué es el arte?
El arte es una ACCIÓN voluntaria,consciente y simbólica para comunicar algo a otros. La realidad no es arte. Lo artístico se distancia de lo real en algún lado y entra en el campo de lo imaginario. El arcoiris es hermoso y más bello quizás que un cuadro de Da Vinci, o una ópera, o un libro, pero no es arte.
arte y teatro
El teatro, a diferencia de otras artes, básicamente no necesita elementos exteriores. El músico depende de su instrumento, intenta conocerlo, averiguar sus posibilidades expresivas. El escultor trabaja con la piedra, el metal o el mármol, lo descubre, lo acaricia e intenta ablandar sus aristas y así dar vida a lo inerte. El escritor inventa mundos y penetra los insondables pasillos de la fantasía con sus apuntes o sus libros. En definitiva, cada artista pone “afuera” su producción artística y necesita una materia física para lograrlo.
¿Qué material básico utiliza el Teatro? El hombre, la mujer, esa es la materia prima del Teatro. ¿sólo eso? No solamente eso. La clave es la situación dramática: UNA PERSONA ENFOCADA EN UN MOMENTO DE CONTRADICCIÓN DONDE SE PROPONE ALGO Y ENCUENTRA UN OBSTÁCULO.
Sin hombres y mujeres No hay teatro. No hay teatro sin voluntad. El sujeto teatral es quien pone en juego su voluntad para conseguir algo. Según Aristóteles: "una obra de teatro es la historia de una acción, o sea, la historia de algo que se quiere conseguir".
Nuestro propio ser es en el teatro, el instrumento fundamental: integral e ilimitado, y lo más importante es la relación que uno establece consigo mismo. Cuerpo y espíritu participan del juego dramático: el cuerpo, descubre las más variadas formas de expresión; nuestra sensibilidad toda sale a la superficie: los sentimientos más hondos, los recuerdos escondidos, la imaginación creadora, los deseos reprimidos. Algunas ideas expresadas en esta nota están mejor analizadas en dos libros maravillosos: "El miedo a la libertad" de Erich Fromm y "Pedagogía del oprimido" de Paulo Freire.
Así, con la práctica teatral podemos investigar en nosotros mismos y encontrar capacidades desconocidas, virtudes escondidas, posibilidades no previstas. Con el tiempo aprendemos a jugar, a encontrar el niño o la niña que fuimos y que la vida adulta y los temores, lamentablemente muy a menudo, nos quitan o nos obligan a olvidar. Y todo con el más absoluto placer de encontrar un “yo” creativo y libre: nos sentimos orgullosos de no estar sujetos a ninguna autoridad externa, de ser libres de expresar nuestros pensamientos y emociones porque esta libertad garantiza nuestra individualidad y crecimiento.
el teatro es salud
A través de los años ejercidos en la docencia teatral, he comprobado la capacidad sanadora del teatro: todo se transforma en un gran juego, donde pasamos de la realidad a la ficción infinitamente. La risa es la presencia permanente que acompaña cada encuentro, cada ensayo, cada ejercicio o escena. Se inventan personajes y circunstancias, conflictos y soluciones de manera ininterrumpida.
Todos y cada uno de los participantes es un creador. Todos aportan al heterogéneo y rico mundo de la fantasía.
Su práctica continua posibilita la reunión, el trabajo grupal, sin distinción de sexo, edad, peso, condición física, discapacidad física (momentánea o permanente), credo, nacionalidad, origen o clase social. En los talleres municipales, donde durante años hemos trabajado con grupos numerosos, comprobamos que en el teatro se juntan y conviven respetuosamente: viejos, adolescentes, jóvenes, altos, gordos, flacos, bajos, ágiles, torpes, tímidos, extrovertidos y muchos otros. Cada uno tiene algo que aportar al conjunto. Cada uno sorprende a sus compañeros y se sorprende a sí mismo con sus descubrimientos, sus posibilidades, su crecimiento, su humor. Cada uno aporta su imaginación y sus iniciativas.
La consiga “no es hacerlo bien” sino hacerlo, animarse, probar SIN TEMOR a equivocarse porque del error se obtiene un aprendizaje. Intentamos cambiar el paradigma dominante que exige “el diez”, la perfección, el éxito. Debemos entender que la búsqueda del resultado, la exigencia feroz, es nociva y patológica. En su lugar proponemos el “tránsito” como método y camino al conocimiento. Cada persona tiene sus tiempos, sus limitaciones y posibilidades. En el arte, en general, lo lucrativo no debe existir sino la necesidad, la fuerza interior que nos moviliza y nos empuja a pesar de todo.
Cuando no se logra y la exigencia es enorme, aparece la frustración, la depresión, la abulia y el escepticismo.
juegos teatrales
Es un taller que funcionó siempre muy bien. El título es lo que más se acerca a la idea de uso del cuerpo para expresarse: expresar emociones a través de la acción y el desarrollo lúdico y dejar en un segundo plano la palabra, lo racional, lo intelectual. (Llamamos emociones a toda manifestación interna que mostramos a los demás: risas, enojo, tristeza, duda, miedo, satisfacción, bronca...)
Como es un taller semanal, es decir, cuatro encuentros por mes, propongo hacer módulos de 4 clases, temáticos, por ejemplo: Primer mes: LOS SENTIDOS
• investigación lúdica de las diversas potencialidades a través del cuerpo del actor/alumno y sus sentidos.
• Investigación de la relación con el mundo exterior, y la recepción de estímulos externos (música, palabras, imágenes). Su interacción.
• Su conexión con el mundo interno, emocional y sensible. Su interacción.
• Su praxis en el campo teatral (mostrar y dejarse ver a través del código de la ficción).
Y así sigue: segundo mes: LA RELAJACIÓN. Tercer mes: EL CONFLICTO. Cuarto mes: LA PALABRA. Cada título se investiga y se desarrolla en cuatro encuentros.
¿Cómo? a través del juego, la improvisación teatral, técnicas de relajación, roll playing, resolución de conflictos, la interacción dramática, oratoria, decir y contar, cómo tener la atención de quien escucha, teoría y ejercicios.
Es importante destacar que no importa si el alumno/a tiene experiencia previa o no. Si la tiene, podrá aprovechar el taller mucho más, lo que difiere es el aprovechamiento que cada cual hace de la experiencia vivencial del mismo. A través de las clases se irá develando un caudal enorme de sensaciones, emociones potencialidades e imágenes que la vida adulta nos va tapando, lo cotidiano nos cercena lo espontaneo y la vida se destiñe y pierde los colores al paso de los años…
daniel mancuso
actor / director
• Profesor en el circuito Palermo de los cursos: Juegos teatrales, Actuación, Dirección de actores, Iniciación teatral, El actor y su cuerpo. Perteneciente a la Dirección Gral. de Promoción Cultural del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde 1998 a 2001.
• Profesor de “Actuación” en la Asociación Mutual Homero Manzi sita en avenida
Belgrano 3540 de la Ciudad de BS. AS. desde 1993 a 2005.
• Profesor de “Actuación” en la escuela de Cine de Javier Torre. Año 2002.
• Egresado de la carrera de Puesta en Escena de La escuela Metropolitana de Arte de Bs.As. años 1993/1995.
• Asociado a la AAA - Asociación Argentina de Actores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario