BASURA ESCOMBROS
TOPADORAS
VIOLENCIA
DESTRUCCION
CACCIATORE
MACRI
IMPUNIDAD
DICTADURA
DESGOBIERNO
VICTIMAS
POBRES
OLVIDADOS...
La traza de la ex AU3 está llena de agujeros en las manzanas, casas derruídas, baldíos... Ya en noviembre de 2008, advertíamos que:
« La Ciudad de Buenos Aires envía cada día 5.000 toneladas de basura a los rellenos del Conurbano Bonaerense. Estos rellenos constituyen una fuente de contaminación del suelo, el agua y el aire que ya está enfermando a miles de personas.
»La Ciudad de Buenos Aires es hoy el mayor generador de contaminación del Conurbano Bonaerense, a pesar de esto, el Gobierno porteño no cumple con la Ley de Basura Cero que establece metas de reducción de basura e, injustamente, se responsabiliza a los vecinos de la ciudad del fracaso de la misma». (lea nota completa MACRI ENVENENA)
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En enero de 2009, hablábamos de la situación preocupante en la CABA con respecto a la CRISIS HABITACIONAL:
...El jefe de gabinete del gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, había anunció que se vetó la Ley de Emergencia Habitacional y dijo que “Despacito, en silencio, se van haciendo desalojos".
"Hoy vetamos una Ley que prohibía desalojar inmuebles que son propiedad del gobierno. Se evalúa caso por caso. No hay una solución única. Despacito, en silencio, se van haciendo desalojos", sostuvo Rodriguez Larreta por Radio Mitre...
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En junio del 2010, con la nota MACRI Y TOPADORAS, seguíamos confirmando la vocación por parecerse al Brigadier Osvaldo Cacciatore por parte de Jefe de gobierno PRO nazi.
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Vecinos de uno de los sectores de la traza de la ex AU3 denunciaron que el gobierno porteño demora en cumplir los plazos de la ley que lo obliga a darles una solución habitacional definitiva y que busca evitar que se queden en las viviendas populares, que también debería construir si ellos eligieran quedarse en los barrios de la zona.
- La AU3 –que nacía en el barrio de Saavedra y moría en el límite de Pompeya y el Gran Buenos Aires (ver infografía)– era una de las nueve autopistas que formaban parte de los primeros proyectos faraónicos de los militares que usurparon el poder en 1976.
Las hordas del alcalde dictatorial Osvaldo Cacciatore –que no era arquitecto o urbanista sino un brigadier de la Fuerza Aérea– avanzaron como una manada de dinosaurios con topadoras para dejar una estela de destrucción, expropiar decenas de propiedades y destruir otras tantas, para terminar por levantar sólo dos lengüetazos de hormigón y asfalto que dividieron de oeste a este la Ciudad de Buenos Aires, la AU1 (25 de mayo) y la AU6 (Perito Moreno).
Con la pretensión de unir el norte con el sur, la AU3 jamás llegó a concretarse, pese a que las máquinas arrasaron manzanas enteras de los barrios de Saavedra, Villa Urquiza y Belgrano y los hombres de verde echaron –por las buenas, las malas y las más o menos– a los ocupantes de miles de inmuebles.
Lo más visible está en las 20 manzanas arrasadas que están a la vera de la Avenida Goyeneche, entre la General Paz y Congreso, o en los espacios verdes improvisados al lado de casas a medio derrumbar en los alrededores de las calles Monroe, Donado, Holmberg y De los Incas, lo que se conoce como Sector 5 (que representa la mitad de los inmuebles de toda la traza, el 60 % del valor de mercado y el 48 % de la superficie construida), pero la traza continuaba y hay más perjudicados en Colegiales y otros barrios hacia el centro geográfico de la ciudad.
Algunas casas y edificios abandonados de Saavedra y Urquiza fueron habitados en los años 70 por personas que ahora, más de tres décadas posteriores, y gracias a las leyes 8.324 y 3.396 que se sancionaron entre 1998 y 2009 pueden aspirar a convertirse en propietarios.
Sin embargo, los que habitan el denominado Sector 5 denuncian que el gobierno de Mauricio Macri incumple con ciertos plazos o los coerciona para que no se queden en los barrios, porque les dicen que no tienen capacidad de pago para afrontar un crédito para adquirir una vivienda social.
Esas normas establecen que las 320 familias pueden: o cobrar una prestación no reintegrable de 150 mil pesos para comprar una propiedad donde sea (tienen que acreditar que lo harán); o acceder a créditos flexibles para pagar los complejos habitacionales populares que se construirán, de los cuales sólo hay uno en marcha (en Donado al 1700) a cargo de una empresa constructora, cuyos dueños serían los mismos que los administradores de Costa Salguero, donde se casó por civil el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri .
Silvina Pennela, jefa del área Vivienda de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, confirmó a Tiempo Argentino irregularidades como la demora en definir el listado definitivo de beneficiarios (debieron hacerlo antes de junio del año pasado, 2010), pero también en pagar ese dinero para quien opte por adquirir un inmueble, en no adaptar los créditos como marca la Ley 3.396 e incluso en no notificar e informar de manera fehaciente estas opciones a los potenciales beneficiarios.
Pennela aseguró que la unidad ejecutora del programa (que depende del Ministerio de Desarrollo Urbano a cargo del arquitecto Daniel Chain) no tiene justificativos a estas anomalías porque ya consiguió fondos para afrontar las obligaciones a través de la subasta de 19 parcelas en la zona por un valor de $ 74.620.000 hasta febrero último.
Carmen Miño y Alberto Lacuesta, líderes históricos de los vecinos, se quejaron de la lentitud en el cumplimiento del programa por parte de la Unidad Ejecutora que depende de Chain y aseguraron que genera incertidumbre a las familias, que en su mayoría sin embargo ya eligió irse del barrio, sugestionados por los asistentes sociales del gobierno de la Ciudad.
“Si fuera por ellos te dan la plata para que te vayas”, aclaró Miño sobre los funcionarios del gobierno. “La gente la está pasando mal”, agregó Lacuesta.
El ex legislador porteño, Facundo Di Filippo (mentor de la Ley 3.396), confirmó que el Poder Ejecutivo “hace todo lo posible para que la gente agarre el dinero y se vaya hasta llegar al extremo de tener carpetas con propiedades en el Conurbano para allanarles ese camino; porque quieren que haya la menor cantidad de viviendas sociales en la zona”.
Sobre las denuncias de los vecinos y de la funcionaria de la Defensoría, Di Filippo recordó que la gestión Macri es expulsiva desde que asumió y que él logró parar los desalojos compulsivos en la zona con un recurso de amparo.
El propio arquitecto Daniel Chain –un ex ejecutivo de la constructora SOCMA, propiedad de Franco Macri– lo admitió en el documental AU3 (Autopista Central), cuando se pregunta: “Si le diéramos a una persona que ha usurpado, que se ha instalado, que no tiene la capacidad económica de comprar su propia vivienda, que lo haría si pudiera, en algún lugar de la traza, una vivienda con un valor de 1.300 a 1.600 dólares el metro cuadrado, ¿cuánto tardaría en vender su propiedad?”.
En el mismo filme, Chain aseguró que los beneficiarios de esta propiedad no recibirían “una vivienda social” sino una de “lujo” por la ubicación que tendrían y otro funcionario (Carlos Reggazoni, el primero en estar a cargo de la unidad ejecutora) ponía en duda la capacidad de pago de los beneficiarios del programa.
En diciembre de 2009, la Defensoría del pueblo porteño había recomendado al ministro Chain una serie de medidas para acelerar el proceso, pero la respuesta no había llegado, como tampoco la solución para los vecinos.
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Parte de esta historia negra de la ciudad se puede ver en AU3 (Autopista Central), un documental de Alejandro Hartmann que releva la trastienda de un proyecto megalómano que sólo aparejó desidia y nuevas exclusiones: la autopista que quiso construir Cacciatore...
Daniel Mancuso
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