Clarín y La Nación festejaron en sus ediciones de ayer la estrategia de la oposición política de demorar en el Parlamento el tratamiento del proyecto sobre Papel Prensa. Los principales accionistas privados de la empresa lograron así afianzar la relación que los une con los dirigentes políticos que ganan cada vez más centímetros en sus medios.
“Demorará la oposición el debate sobre Papel Prensa”, publica como título principal de tapa La Nación, que aclara: “En una estrategia destinada a frenar la ofensiva del Gobierno contra los medios independientes, la oposición se mostró dispuesta a congelar el tratamiento del proyecto de ley enviado al Congreso para intentar controlar la empresa Papel Prensa.”
Clarín llevó la noticia a la página 6, bajo el título: “La oposición apunta a demorar el debate por el control a Papel Prensa”. Y agrega en el copete: “El Kirchnerismo no pudo sumar apoyos a su proyecto sobre el papel para diarios.”
La nota comienza diciendo que “sin el apoyo suficiente para llegar con posibilidades al recinto, al menos con el texto tal como fue enviado por la presidenta a la Cámara de Diputados, la pulseada en torno al proyecto para declarar de interés público la fabricación, comercialización y distribución de papel de diarios comenzó a desarrollarse sobre los tiempos y metodología del tratamiento”. Y, para ser más claro, remarca: “El arco opositor respondió así a coro a la jugada oficial para avanzar sobre la empresa Papel Prensa y retomar la iniciativa con una discusión que busca opacar las situaciones adversas que viene soportando el Gobierno en el Congreso.”
El diario de los Mitre informa que “la presidenta volvió a acusar ayer a la oposición de defender intereses absolutamente privados” y dijo que no recordaba “una defensa tan descarada, ni siquiera en la época de la Década Infame”.
En la página 4, en una recorrida por lo que publican las grandes empresas periodísticas del mundo que defienden corporativa y empresarialmente a los dueños privados del papel en la Argentina, La Nación enumera que:
The Wall Street Journal dijo: “Los medios impresos, en particular Clarín y La Nación, siguen siendo una amenaza para Kirchner. Y por eso la Presidenta va detrás de Papel Prensa. Busca controlar la provisión de papel para imprimir y encarcelar a los directores principales en ambas empresas”.
El Tiempo de Bogotá, sostuvo: “La escalada kirchnerista contra la libertad de expresión, mientras a su alrededor va montando una red de medios complacientes, que viven a expensas de la publicidad oficial y en manos de gente amiga, provocó una cadena de condenas a nivel internacional”.
Y El País de Montevideo, en la misma línea, agregó: “El cierre de la proveedora de banda ancha, el sumario contra otra empresa de TV por cable y las denuncias de complicidad con la dictadura para comprar Papel Prensa se enmarcan en un sistemático plan de la Presidencia para intimidar, demonizar y desmantelar a grupos mediáticos”.
Así, con toda la artillería mediática pesada contra el gobierno nacional, La Nación siguió explicando: “Referentes de los distintos bloques opositores, incluso de la centroizquierda, anticiparon a La Nación que, antes de avanzar con el tema Papel Prensa, prefieren priorizar otros asuntos pendientes.”
En la página 8, Clarín le dedica casi todo el espacio a la edición del periódico estadounidense The Wall Street Journal: “Por casi una década, los partidarios de la República Argentina han advertido que la nación se encamina hacia el regreso a un régimen autoritario. La semana pasada, la presidenta Cristina Kirchner fortaleció ese argumento al avanzar para quitarles a los dos más grandes diarios del país su propiedad, en el más grande proveedor de papel diario”, se ufana Clarín que dijo el periódico bursátil. Y concluye: “A la Presidenta le gusta citar las transgresiones del viejo gobierno militar para mostrarse como una campeona de los Derechos Humanos. Ahora usa el mismo juego para tratar de aplastar la libertad de prensa.”
A una semana de la presentación oficial del informe Papel Prensa la verdad, el gobierno formalizó ayer la decisión de denunciar ante la justicia las irregularidades detectadas en la compra de acciones de la fábrica por parte de Clarín, La Nación y La Razón durante la dictadura militar. Lo hizo a través del Decreto 1210 publicado ayer en el Boletín Oficial.
Tal como había anunciado siete días atrás en la Casa Rosada, la presidenta Cristina Fernández instruyó formalmente al procurador general del Tesoro, Joaquín Da Rocha; y al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, para que ambos realicen las presentaciones ante la justicia.
Junto a ese mandato instaló la denuncia de apropiación ilegal de Papel Prensa en el Congreso con el envío de un Proyecto de Ley para declarar de “interés público” la producción, comercialización y distribución de papel de diario.
Boletin Oficial 31-08-10 - Primera Seccion
Daniel Mancuso
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