La justicia argentina ordenó hoy la realización de exámenes genéticos a los hijos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, para determinar si fueron bebés robados durante la última dictadura militar (1976-1983).
El fallo de la Cámara Federal de Apelaciones desató el júbilo de las organizaciones de derechos humanos, ya que por fin se descubrirá la identidad de Felipe y Marcela Noble, quienes fueron adoptados en la década del años 70, pero se sospecha que son hijos de desaparecidos.
La señora Ernestina Herrera de Noble ya estuvo presa por esta causa en 2002, cuando fue acusada de delitos de supresión de estado civil, retención y ocultamiento de menores y falsificación de documento público porque nunca pudo probar la legalidad de sus adopciones. Sus abogados han estado entorpeciendo la búsqueda de la verdad durante años, retrasando y presentando chicanas para que no se investigue el origen de Felipe y Marcela.
En el documento emitido este jueves, los magistrados criticaron al juez de la causa, Conrado Bergesio, al considerar que "se enreda en discusiones inconducentes, a la par que no realiza la medida básica esencial e impostergable de ejecutar la toma de muestras de ADN".
Tal omisión, agregó, "resulta a esta altura manifiestamente injustificada, en particular cuando se advierte que la causa lleva más de 7 años y la medida de prueba no se ha realizado".
La investigación fue impulsada por las Abuelas de Plaza de Mayo, organización que es un símbolo internacional de la defensa de los derechos humanos y que este año logró la aprobación de una ley que obliga a la extracción de ADN en este tipo de casos.
Hace tres décadas, las abuelas se organizaron para buscar a los cerca de 500 bebés nacidos en los centros clandestinos de detención y apropiados por militares o entregados en adopciones ilegales. Hasta ahora han recuperado a la quinta parte de ellos. Hoy en día, el nieto número 100 recuperó su identidad.
La presidenta Abuelas, Estela de Carlotto, advirtió que el fallo que obliga a los exámenes genéticos es "una muy buena noticia porque vamos a llegar a la verdad, es una decisión muy clara y justa".
La decisión de la justicia se dio a conocer en medio del fuerte enfrentamiento que mantiene el Grupo Clarín con la presidenta argentina Cristina Fernández, a quien el multimedio acusa de ser autoritaria y en sus notas impulsa permanentemente la destitución de la mandataria.
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El Grupo Clarín perdió, en agosto, el negocio de las transmisiones de fútbol y dos meses después, el Congreso Nacional aprobó la nueva Ley de Medios de la democracia que obligará al conglomerado a vender canales de televisión, lo que debilitará su influencia y negocios.
Clarín fue fundado en 1945 por Roberto Herrera, quien murió en 1969 y dejó su lugar en el manejo empresarial a su viuda, una mujer que apoyó el golpe militar de 1976 y que fue cercana al dictador Jorge Rafael Videla. Ver a la dueña de Clarín brindar con el asesino general Jorge Videla es una puñalada al corazón de la democracia y de la libertad. Durante la dictadura, Clarín se quedo con la empresa Papel Prensa o, en palabras de Osvaldo Papaleo:“Clarín compró Papel Prensa con la familia Graiver secuestrada”
Durante el gobierno militar dictatorial, Clarín se convirtió en el periódico más influyente del país, con una tirada diaria promedio de 400.000 ejemplares, y se consolidó como el principal multimedio durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999).
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Otra victoria popular sobre el multimiedo Clarín, la fábrica de mentiras más próspera de la Argentina.
Daniel Mancuso
1 comentario:
realmente da asco el silencio de Clarín y cómo manipula a los jueces, basta de impunidad de los poderosos.
saluds, Ines
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