HOLA BLOG, HOLA RADIO

Hola blog, ¿cómo estás?, te tengo un poco abandonado.

En infinitos momentos fuiste mi tabla de salvación en medio del Titanic que se tragaba todo en su naufragio. Yo, aterido, en medio de la angustia, escribía y salía a la superficie para respirar, antes de volver a hundirme en el desasosiego helado de los problemas existenciales que cada cual intenta cargar como puede. Sí, la militancia, a veces, es también una medicina antroposófica.

Este no fue un año fácil. Durante la primera mitad me tuvo a mal traer la uretra y sus efluentes. La segunda mitad me sorprendió gratamente con la génesis de Radio La Voz. Debo reconocer, que de algún modo, hacer radio, aunque la estemos pariendo (http://www.radiolavoz.info/) es más fácil que ponerme a escribir, es más rápida, más impune. No deja huellas, lo dicho se evapora al instante y ya no quedan rastros. ¿O sí? Tan pronto como podemos subimos los podcast al facebook de Radio La Voz.info y ahí quedan huellas de alguna estupidez que se nos hayan escapado al aire. Pero son pocas en realidad. La ideas fluyen, aceitadas entre sentimientos, memorias e ideología, nuevos amigos y compañeros de ruta comunicacional. Muchas sorpresas. 

Todas las mañanas, de 10 a 12 hacemos con Marcelo Telez un programa que intenta sembrar esperanzas A pesar de todo.  

Además, hago un programa de entrevistas largas, muy buenas, muy emotivas, que se llama In SITU, que va a las 23, pa quedarse escuchando antes del noni...

Las notas, los reportajes, los informes, abren la ventana a otras realidades, pero no difieren en nada con lo que vine escribiendo en todos estos años. La dictadura sigue presente, aquí y allá, en algún lugar de América, y la injusticia también. La democracia chueca necesita que la apuntalemos con crítica y propuestas, ideas y acciones en pos de disolver el neoliberalismo que nos inoculan a diario. No es tarea grata, nos ganamos muchos enemigos. Es más cómodo ser complacientes y decir que está todo bien. Muchísimos argentinos no se caracterizan por bancarse el análisis de lo que se hace mal. Pero no estamos solos, por todos los rincones del continente aparecen compañeros de ruta en esta epopeya de querer encontrar las grietas que conducen a la justicia social, la independencia económica y la soberanía política, en medio de este infierno capitalista y consumista que nos aleja de nuestras virtudes y afectos, e intenta tragarnos en el pozo del egoísmo más cruel y despiadado. Si hasta quieren que nos olvidemos de que somos peronistas; y eso no se negocia.


Debería transcribir algunos programas, algunas notas. Son brillantes. No por su calidad literaria, nunca serán premios Eter o Martín Fierro, el establishment de los medios, tanto conservadores como progres son más o menos tan miopes como ignorantes, de igual modo que funcionarios, mangiapapeles, burócratas, legisladores, dirigentes de la infamia y adláteres chupamedias. Los mercachifles que piden seguridad refugiados en su country dentro de una isla artificial nos siguen robando la alegría, caceroleando desde las pantallas de televisión, presionando a nuestros representantes, haciendo negocios con ellos. Pero no comemos vidrio, los vamos a seguir desenmascarando, combatiendo al capital...

 Lo que sucede en la radio con nuevos desconocidos que al rato son amigos y compañeros es inenarrable. La empatía es instantánea. El alma rezuma de gozo auténtico y gratuito, ¿qué más puedo pedir? Estamos coludidos para recordar y sembrar presentes de dicha, futuros posibles con más placeres que los de ahora, con más festejos, contra el dolor y la muerte absurdas que nos acorralan. Contra los actos gubernamentales, legislativos y judiciales que se oponen al deseo de quienes sufriremos los desmanes de dichas acciones descabelladas, como privatización del espacio público, la sojización del agro, el desmonte y la tierra arrasada de los originarios, los negociados con la obra pública, las calles llenas de autos, los barrios llenos de cemento, la ciudad llena de eso que llaman yopin, y todos consumiendo hasta el vómito.  

Varias veces me preguntaron por qué el pibe del perfil es mi foto representativa. Por qué no pongo una foto actual. La intuición me hizo elegir al Dani de ocho o nueve años con el guardapolvos blanco, en la puerta de la escuela pública... ese es quien quiero ser, con la sonrisa intacta, las ganas de descubrir el mundo y ser feliz... cuando sea grande quiero ser algo de ese que fui... el día que deje a ese pibe en el pasado, en el olvido, que lo pierda en la vorágine del hoy consuetudinario machuca conciencias, habré perdido la batalla cultural de la que vengo participando hace más de medio siglo, en la cual se perdieron millones de los mejores. Chau...

Daniel
Mancuso