Casi sin darme cuenta, como en un sueño, fui cosechando cientos de amigos, algunos de carne y hueso, otros de bytes, pero todos compañeros en el camino de desentrañar las mentiras que nos atan a la injusticia. Nos conocimos en la red y en la calle, en las marchas y debates por la Ley de Medios y otras escaramusas. Aprendimos que como en la vida, la batalla cultural es un duro desafío que no se termina nunca. Intentamos combatir las zonceras que nos llueven a diario, aunque es dificil enderezar la torcida espiral opositora, contrera, cipaya, que a cada minuto se retuerce patética, rastrera, hipócrita, llena de cinismo.
Este blog que empezó siendo una bitácora personal para rescatar del olvido hechos felices y dolorosos que me constituyen como argentino, se fue transformando poco a poco, desde el comienzo allá por noviembre 2007. De esos primeros momentos periodísticos rescato está crónica que no termina...
ERA UNA CHICA FLAQUITA
Por ella y por todos los que no están, y por los que sí estamos y por los que vienen, ¡salud! y a seguir peleando y buscando utopías perdidas u olvidadas, y las que algunos quisieron y aún quieren desaparecer...
Este blog que empezó siendo una bitácora personal para rescatar del olvido hechos felices y dolorosos que me constituyen como argentino, se fue transformando poco a poco, desde el comienzo allá por noviembre 2007. De esos primeros momentos periodísticos rescato está crónica que no termina...
ERA UNA CHICA FLAQUITA
Por ella y por todos los que no están, y por los que sí estamos y por los que vienen, ¡salud! y a seguir peleando y buscando utopías perdidas u olvidadas, y las que algunos quisieron y aún quieren desaparecer...
3 comentarios:
Bien Mancuso, yo soy uno entre ese millón. Nunca menos, un abrazo
grande Profe, vos sos de verdad, a vos te toqué de endeveras, y hasta mate tomamos, ja, abrazo grande
bien por vos ! te felicito
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