¿Te acordás de "los argentinos somos derechos y humanos" y de "algo habrán hecho" y de "acá hace falta una mano dura"? Aunque el genocida Jorge Rafael Videla se murió, aún hay muchos adherentes a ese pensamiento a los que todavía nos cruzamos por la calle.
¿Quién dijo que los argentinos no somos racistas? Cuando era chico mi vieja criticaba a los "cabecita negra" porque se compraban zapatillas Adidas aunque vivían en una villa: en vez de ahorrar, malgastaban su poco dinero, y tenían hijos e hijos... ahora también, y tiene celulares, qué lo parió.
Sí... la sociedad argentina está dividida, pero no desde el 2003 cuando asumió el kirchnerismo sino desde hace 200 años.
Quienes se quejan mediáticamente de tal división y culpan al gobierno, quienes con la cabeza formateada repiten palabra por palabra lo que dicen esos medios manipuladores de la "opinión pública", son los responsables de la tan mentada división, pero no se hacen cargo.
Y eso que el kirchnerismo no es revolucionario, apenas hace un capitalismo prolijo, y se han llenado de plata los industriales y los agrogarcas, y consumen a más no poder los tilingos clase mierda, y sobreviven los pobres, pero todo esto les molesta... porque "les dan planes descansar con la plata de mis inmpuestos".
Xenófobos son los que felices pagan los productos más caros en los supermercados, y rechazan los "Precios Cuidados", y compran y pagan lo que quieren porque "yo no soy pobre..."
Racistas son quienes festejan el aumento de los peajes porque muchos dejarán de usar el auto y ellos podrán conducir sus autos alta gama más relajados.
Tilingos son los que prefieren pagar el subte más caro porque viajaran más cómodos y no habrá olor a gente trabajadora de otra clase distinta a la de uno...
Peligrosos son quienes claman por la inseguridad al grito de "Que los maten, que los cuelguen, que los corten en pedacitos", llorando frente a la cámara, o "Así no se puede vivir más, la culpa es de Perón, del tuerto y de Cristina"... y suceden hechos patéticos como el ocurrido en AYACUCHO: cuando salieron a la calle 4.000 IDIOTAS ASUSTADOS.
Es la vieja lucha de clases que enunciaba el barbudo Karl Marx que ayer, 14 de marzo, cumplió un nuevo aniversario de su partida a la nada, en 1883.
¿Quién dijo que los argentinos no somos racistas? Cuando era chico mi vieja criticaba a los "cabecita negra" porque se compraban zapatillas Adidas aunque vivían en una villa: en vez de ahorrar, malgastaban su poco dinero, y tenían hijos e hijos... ahora también, y tiene celulares, qué lo parió.
Sí... la sociedad argentina está dividida, pero no desde el 2003 cuando asumió el kirchnerismo sino desde hace 200 años.
Quienes se quejan mediáticamente de tal división y culpan al gobierno, quienes con la cabeza formateada repiten palabra por palabra lo que dicen esos medios manipuladores de la "opinión pública", son los responsables de la tan mentada división, pero no se hacen cargo.
Y eso que el kirchnerismo no es revolucionario, apenas hace un capitalismo prolijo, y se han llenado de plata los industriales y los agrogarcas, y consumen a más no poder los tilingos clase mierda, y sobreviven los pobres, pero todo esto les molesta... porque "les dan planes descansar con la plata de mis inmpuestos".
Xenófobos son los que felices pagan los productos más caros en los supermercados, y rechazan los "Precios Cuidados", y compran y pagan lo que quieren porque "yo no soy pobre..."
Racistas son quienes festejan el aumento de los peajes porque muchos dejarán de usar el auto y ellos podrán conducir sus autos alta gama más relajados.
Tilingos son los que prefieren pagar el subte más caro porque viajaran más cómodos y no habrá olor a gente trabajadora de otra clase distinta a la de uno...
- Maurio Macri lo hizo. En 2012, el precio del pasajede subte se incrementó un 127 por ciento, cuando pasó de 1,10 a 2,50 pesos. Un año más tarde, el incremento acumulado ascendió a un 218 por ciento, cuando la tarifa aumentó a 3,50 pesos. Y en este 2014, con el precio de 4,50, llegó a una suba de 309 por ciento en dos años. Sobra decir que el incremento es ampliamente superior a cualquier tasa inflacionaria, incluso a la previsión del 24 por ciento para 2014 que el propio Gobierno de la Ciudad fijó en el Presupuesto de dicho año.
Peligrosos son quienes claman por la inseguridad al grito de "Que los maten, que los cuelguen, que los corten en pedacitos", llorando frente a la cámara, o "Así no se puede vivir más, la culpa es de Perón, del tuerto y de Cristina"... y suceden hechos patéticos como el ocurrido en AYACUCHO: cuando salieron a la calle 4.000 IDIOTAS ASUSTADOS.
Es la vieja lucha de clases que enunciaba el barbudo Karl Marx que ayer, 14 de marzo, cumplió un nuevo aniversario de su partida a la nada, en 1883.
3 comentarios:
Excelente Dany, un abrazo y coincido abslutamente en todo
Pido permiso para difundir este post,obvio con tu autoria.
Los mismos que vomitan en las redes sociales contra los “negros de mierda”, son los que se conmueven por cualquier quilombo con los qom o los mapuches.
Si los “negros de mierda” están en el Chaco, Formosa o Neuquén pasan a ser “pueblos originarios” explotados por gobernadores feudalistas (generalmente aliados o pertenecientes al oficialismo nacional). Y ya no son negros patasucias planeros sino minorías con una mayor calidad moral cuyos derechos a la diversidad les son negados.
En ese contexto, Luis D’Elia califica para “piquetero de mierda” y Félix Díaz para dirigente social de minorías sojuzgadas.
Todas esas manifestaciones de hipocresía y discriminación que pueden comprobarse todos los días, muestran la ineludible realidad: La existencia de DOS MODELOS de país.
De un lado, los que están personalmente interesados en un país integrado, inclusivo y progresista, ya sea porque le conviene a sus intereses ó porque también adscriben sinceramente a una política nacional y popular.
Del otro, los económicamente más poderosos que nunca necesitaron de los gobiernos de turno, más distintos estratos de clase media, muchos de los cuales comen pan y eructan pollo y que sufrirían casi inmediatamente las nefastas consecuencias de gobiernos conservadores-neoliberales.
Entre estas últimas distintas capas campea una amplia falta de ejercicio de la MEMORIA.
Sólo hará falta un cambio de signo político para que las hecatombes sociales que sobrevengan se conviertan automáticamente en la "herencia" de una "década perdida".
Sepa el pueblo votar. Y si no aciertan al hacerlo, que le vayan a llorar a Ntra. Sra. del Sagrado Bulto, ya que ni Francisco los podrá ayudar.
Saludos
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