Lo grave de lo que nos pasa es tropezar muchas veces con la misma piedra. Otra vez la inflación, otra vez la inseguridad. Cada tanto tiempo recrudecen los temas dolorosos de la vida social argentina que nos encuentra con cientos de opinólogos reflotando las recetas que nos llevaron al fracaso nacional, y lamentablemente, muchos caen en la trampa de creerles. ¿Te acordás cuando Bernardo Neustadt le hablaba a "Doña Rosa" sobre las bondades de las privatizaciones y lo malo que es el Estado administrando todo?
Y ahora, es igual, es la repetición hasta el artazgo de mentiras fosilizadas que siempre afloran para asustar a la sociedad en momentos difíciles. Está en el ADN de "lagente" el miedo y la inseguridad, y sólo hace falta tocar ciertos resortes sensibles (la opinión publicada, el bolsillo, las expectativas) para que se activen los temores arcanos.
Uno de los tantos propaladores de la falacia económica más difundida: "la culpa de la inflación la tiene el Estado, el gobierno, los funcionarios", es Nicolás Cachanosky que en Infobae dice "Alto gasto público: ¿callejón sin salida?"
«Una década de administración kirchnerista dejó al país en lo que parece ser un callejón sin salida. Alto nivel de gasto público con déficit fiscal en un contexto de inocultable debilidad económica. ¿Cómo corregir el desequilibrio fiscal sin empujar aún más la economía hacia un contexto recesivo? La economía keynesiana que tanto influye en el pensamiento económico del país ve una relación prácticamente directa entre gasto público y desempeño económico al punto tal que una reducción súbita del gasto público se equipara con una inevitable recesión económica. ¿Es el modelo K un proyecto de callejón sin salida? Si bien no se pueden negar las dificultades y costos de corregir años de irresponsabilidad fiscal, no es del todo cierto que Argentina se encuentre en un callejón sin salida. De hecho, si bien hay innegables diferencias de contexto histórico, la economía de Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial ofrece un caso histórico que muestra que sí es posible salir de una situación de déficit con alto gasto público son los presagiados problemas de la “austeridad fiscal”».
Mientras los supermercados Coto, Carrefour, Jumbo, Vea, Día, Toledo, Disco, etc... se burlan de los acuerdos que ellos mismos firmaron sobre Precios Cuidados, generan inflación, desabastecimiento, mal humo social, y se enriquecen a costa de nuestros dineros, Nicolás Cachanosky nos sigue tratando como idiotas haciendo gráficos y comparaciones absurdas para intentar convencernos de lo buenos que son los capitales privados...
«... Una economía con un alto gasto público puede resultar en economías anémicas dado el alto nivel de recursos que deben destinarse a gasto público y no a consumo e inversiones privadas. Una economía con precios regulados es incapaz de invertir de manera eficiente, dado que los empresarios se encuentran ante precios mentirosos en lugar de precios que reflejen de manera fiel las preferencias de los consumidores. A veces lo mejor que puede hacer el gobierno para mejorar la economía de un país es simplemente hacer un paso al costado y dejar al mercado operar. Poco pueden aportar ministros con escasa o nula experiencia de mercado frente a empresarios e inversores que arriesgan su capital en lugar del dinero del contribuyente».
Y finaliza: «Si hay algo que a la Argentina le falta es un mercado libre que permita la creación de valor en lugar de una economía que debe mantener a un insaciable aparato populista».
Bernardo Neustadt murió pero nos quedó un digno sucesor de la infamia neoliberal tecnocrática y desinformativa: Nicolás Cachanosky.
Y ahora, es igual, es la repetición hasta el artazgo de mentiras fosilizadas que siempre afloran para asustar a la sociedad en momentos difíciles. Está en el ADN de "lagente" el miedo y la inseguridad, y sólo hace falta tocar ciertos resortes sensibles (la opinión publicada, el bolsillo, las expectativas) para que se activen los temores arcanos.
Uno de los tantos propaladores de la falacia económica más difundida: "la culpa de la inflación la tiene el Estado, el gobierno, los funcionarios", es Nicolás Cachanosky que en Infobae dice "Alto gasto público: ¿callejón sin salida?"
«Una década de administración kirchnerista dejó al país en lo que parece ser un callejón sin salida. Alto nivel de gasto público con déficit fiscal en un contexto de inocultable debilidad económica. ¿Cómo corregir el desequilibrio fiscal sin empujar aún más la economía hacia un contexto recesivo? La economía keynesiana que tanto influye en el pensamiento económico del país ve una relación prácticamente directa entre gasto público y desempeño económico al punto tal que una reducción súbita del gasto público se equipara con una inevitable recesión económica. ¿Es el modelo K un proyecto de callejón sin salida? Si bien no se pueden negar las dificultades y costos de corregir años de irresponsabilidad fiscal, no es del todo cierto que Argentina se encuentre en un callejón sin salida. De hecho, si bien hay innegables diferencias de contexto histórico, la economía de Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial ofrece un caso histórico que muestra que sí es posible salir de una situación de déficit con alto gasto público son los presagiados problemas de la “austeridad fiscal”».
Mientras los supermercados Coto, Carrefour, Jumbo, Vea, Día, Toledo, Disco, etc... se burlan de los acuerdos que ellos mismos firmaron sobre Precios Cuidados, generan inflación, desabastecimiento, mal humo social, y se enriquecen a costa de nuestros dineros, Nicolás Cachanosky nos sigue tratando como idiotas haciendo gráficos y comparaciones absurdas para intentar convencernos de lo buenos que son los capitales privados...
«... Una economía con un alto gasto público puede resultar en economías anémicas dado el alto nivel de recursos que deben destinarse a gasto público y no a consumo e inversiones privadas. Una economía con precios regulados es incapaz de invertir de manera eficiente, dado que los empresarios se encuentran ante precios mentirosos en lugar de precios que reflejen de manera fiel las preferencias de los consumidores. A veces lo mejor que puede hacer el gobierno para mejorar la economía de un país es simplemente hacer un paso al costado y dejar al mercado operar. Poco pueden aportar ministros con escasa o nula experiencia de mercado frente a empresarios e inversores que arriesgan su capital en lugar del dinero del contribuyente».
Y finaliza: «Si hay algo que a la Argentina le falta es un mercado libre que permita la creación de valor en lugar de una economía que debe mantener a un insaciable aparato populista».
Bernardo Neustadt murió pero nos quedó un digno sucesor de la infamia neoliberal tecnocrática y desinformativa: Nicolás Cachanosky.
2 comentarios:
Sería bueno que este personaje diera cátedra en, por ej., España, 26% de desempleo, se aplica el plan +A de reducción del salario, reducción del gasto público, o sea más o menos lo que este tipo propone.
Debería existir otra dimensión adonde todos estos bocones gobiernen y quede constatado para tanto distraido a que responden y que ejecutan efectivamente cada vez que tienen la manija.
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