Cada vez que tengas una duda, volvé al viejo, volvé a escucharlo, a leerlo, él tiene las respuestas... me dijo un militante de la resistencia peronista que las pasó todas. Evita también.
Lo mejor que podemos hacer por el proyecto nacional es pedirle más. La fidelidad más importante es con los que sufren, no con los dirigentes. Esto no comenzó en 2003 sino en 1810, por decir algo. Los personajes han sido variopintos, negativos, necesarios, imprescindibles, olvidables, pero la lucha popular no se detiene, ese es el único mérito de nuestra historia. Un pueblo decidido a vivir con justicia y dignidad, a ser libre y soberano, no se detiene con una elección. Hay demasiados muertos, demasiado dolor en este camino largo que no termina. Pedirle más a Cristina es también criticarla por lo que no hace o hace mal. La diferencia con los opositores consiste en que queremos avanzar con más democracia, con más inclusión, con más derechos. Los que dicen sí Cristina a todo, y miran para otro lado cuando las cagadas son evidentes, y se enojan cuando elevamos la voz o decimos hasta acá, son el cáncer que carcome el proyecto. Son el neoliberalismo residual que nunca se fue y convive con nosotros. Es hora de desenmascarar a la lacra. Un amigo bloguero me dice: los lucas carrasco haciendo las delicias de Clarín son el subproducto de los inútiles que le dieron de comer, que lo agrandaron hasta el absurdo, y luego, estos mamarrachos un día se vuelven monstruitos y juegan para el enemigo. En todos los órdenes es igual. Insaurralde es otro mamarracho.
Otro viejo compañero me dice: en 10 años no se han formado cuadros para conducir este proceso y estamos esperando que una sola mujer decida todo por nosotros, ¿no será mucho? Cuando sea necesario vamos a estar poniendo el pecho, mientras los inútiles se esconderan debajo de sus celulares inteligentes. Lo cierto es que le hemos regalado la ciudad más rica al inepto más audaz, y en la provincia se puso fuerte un títere por culpa de nuestros errores. Negocios y corrupción. Núcleo duro de pobreza. Corporaciones fuertes. Intendentes y gobernadores impresentables. El problema no son los que se van sino los que todavía se quedan. Hay mucho por hacer. Tenemos demasiada experiencia para intentar no cometer los mismos errores.
Otro viejo compañero me dice: en 10 años no se han formado cuadros para conducir este proceso y estamos esperando que una sola mujer decida todo por nosotros, ¿no será mucho? Cuando sea necesario vamos a estar poniendo el pecho, mientras los inútiles se esconderan debajo de sus celulares inteligentes. Lo cierto es que le hemos regalado la ciudad más rica al inepto más audaz, y en la provincia se puso fuerte un títere por culpa de nuestros errores. Negocios y corrupción. Núcleo duro de pobreza. Corporaciones fuertes. Intendentes y gobernadores impresentables. El problema no son los que se van sino los que todavía se quedan. Hay mucho por hacer. Tenemos demasiada experiencia para intentar no cometer los mismos errores.
5 comentarios:
Comparto "casi todo" lo dicho. Las "diferencias" en realidad son matices.
En la nota dice "Pese a los grandes avances en la recuperación de millones de puestos de trabajo y el esfuerzo realizado en la última década por el Estado en la ampliación de la matrícula escolar tanto en educación primaria como secundaria, aún miles de adolescentes en las barriadas pobres no tienen trabajo ni estudian."
Me parece que una década, por "ganada" que sea, no puede "devolver" 60 años de robos y fraudes...
Profundizar, ni un sólo pibe sin instrucción, sin educación, esa es la meta (hay otras, desde ya) pero no ahoguemos con demandas. Si demandamos, evaluemos las posibilidades, no sólo nacionales...
Otra cosa que pienso es que no se puede decir "Sí señora" a todo pero CUIDADO que no encuentren grietas por donde penetrarnos los verdaderos enemigos...
Totalmente de acuerdo con Hilda.Me parece que a muchos, después de las paso, le salió el corazoncito del partido intransigente.Eso sí, hay errores, y muchos.¿Hay dirigentes capacitados para acompañar y lograr lo deseado?
La crítica me parece atinada. Hay que arremangarse y hacer más y más. No podemos apoltronarnos en la década ganada. Pero, cuidado, tampoco nos conviene ponernos maximalistas e intransigentes, pues corremos el riesgo de ser como el Carlos Altamirano que empujó a Allende y a la Unidad Popular al desastre.
Como siempre aclarando ideas Mancuso!. Hilda tiene razón también, no sigamos exprimiendo a una mujer que está dejando el cuero porque no es la Mujer Maravilla. Pero al reconocer los faltantes, no dejemos la puerta abierta a los caranchos. Y por fin alguien coincide con esta vecina de Lomas: no basta ser un buen intendente para ser bautizado. A Martín el sayo le queda grande y tendría que pasar la pelota a otro cuadro. Hay varios, con buena gestión, con más carisma, con lealtad y compromiso al "modelo".
Coincido en todo con vos Mancuso,personalmente, hace tiempo que me pregunto ¿que modelo o gobierno queremos los Argentinos? ¿Cual nos merecemos?...Lo malo es que cuando llego a una respuesta, la realidad me hace dudar y empiezo de nuevo.
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