Ahora que Leonardo Favio se tuvo que ir, quizás nos ayude su partida a resolver una de las taras más grande que tenemos los argentinos. Aunque sea repensar algunas zonceras, como la de mirar hacia afuera, babeándonos por lo extranjero y despreciar o ignorar lo nuestro.
Muchos estudiantes de cine o directores, a veces, mentan admirados a Sam Peckinpah, Woody Allen, Stanley Kubrick, Tim Burton, etcétera, todos valiosos, sin duda, pero se olvidan de Leonardo Favio, o Hugo Del Carril, tan cercanos, tan inadvertidos. ¿Qué nos pasa a los argentinos?
Cuentan que en la selva nicaragüense, cuando los guerrilleros peleaban contra la dictadura de Anastasio Somoza, se escuchaban en la selva las canciones de Leonardo Favio... ella ella ya me olvidó...
Nuestro reciente difunto, artista exquisito, nacional y popular, hizo historia en nuestro cine, como en nuestra música, pese al silencio multimediático que destierra a los artistas del pueblo, que no son negocio para sus ambiciones. Sus canciones, su obra, sobrevivirán todo el desprecio tilingo que sufre todo aquel que levanta la vista hacia el cielo de los humildes, y hunde las patas en el barro, también, como todo peronista que nunca bajó las banderas.
Estás en nuestros corazónes y allí no hay nada ni nadie que pueda con nuestro amor.
Daniel
Mancuso
Mancuso
1 comentario:
Muy cierto. Parece burdo pero se me ocurre el paralelo en la cuestión que taaanto revuelo a traído a los 8N de que empecemos a leer toda nuestra economía en pesos. Hoy me paré en la vidriera de una inmobiliaria y aún no lo han hecho pese que ya no queda otra.
Hugo del Carril hizo Las Aguas bajan Turbias, una de las mejores películas que sin dudas he visto.
Favio ha hecho maravillas en la pantalla grande y sin embargo "la crítica" lo ha pasado de costado.
Y claro, la crítica que trabaja para nuestros diarios liberales.
El tema es lo que uno registra en el alma; hoy escuché Chiquillada y la subí al blog mientras me cagué llorando. Son muchos recuerdos de cuando era pibe y la escuchaba; esa canción que hablaba de nosotros.
Y el tema es enfocar la sensibilidad del pueblo con sus artistas.
Justo ahí me posteó una amiga que ya un dirigente del PO, esos que todo lo que tocan ensucian, lo había ensuciado mientras lo "halagaba".
Así estamos. Pero vengo pensando, la gran mayoría de nuestros artistas populares están de nuestro lado. Por algo será.
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